Trabajadores de Shell, Coca-Cola, docentes y estudiantes de la Undav y de un terciario, junto a los obreros de PepsiCo por la reapertura de la fábrica. Solidaridad de clase y unión obrero-estudiantil.
Sábado 15 de julio de 2017 00:58
Junto con decenas de compañeros y compañeras de Avellaneda nos solidarizamos con el conflicto. El jueves, desde las 00:00 horas ya estábamos firmes en uno de los portones de la empresa, estudiantes de la Universidad de Nacional de Avellaneda, del Instituto de Superior de Formación Docente nº1, trabajadores de las multinacionales Shell y Coca-Cola, docentes y artistas.
La tensión era fuerte, pero la convicción que inspiraban los hombres y mujeres “las leonas” de PepsiCo, decididos a resistir no dejaba un segundo a la duda, era el día de la “batalla de PepsiCo” como dijo Camilo Mones, dirigente obrero del PTS, desde el techo de la fábrica con un megáfono, recordando por momentos, las toma de fabricas de los 70. Camilo, contaba como la comida dentro de la planta se pudría y los trabajadores querían reparirla entre los jóvenes humildes del barrio.
Se acercaban las 4 de la mañana y, a a la espera del operativo, la Gendarmería comenzó a militarizar el barrio, y los vecinos salieron a la calle golpeando sus cacerolas. La emoción de ver la solidaridad de los vecinos, contrastaba directamente con el silencio hipócrita de Daer, el dirigente sindical del gremio de la alimentación.
La policía comenzaba a desplegarse, y todos nos preparamos en el portón principal para acompañar a los obreros. Vino el avance de la Guardia de Infantería y la represión fue brutal, en pocos segundos decenas de compañeros y compañeras no veían nada producto del gas pimienta, resistiendo mientras se escuchaban las descargas de las escopetas y los bastonazos que, todavía hoy, nos duelen a muchos. La respuesta del barrio tampoco tardó en verse, las puertas se abrían para recibir a los heridos.
Recibimos palazos, balazos de goma y gas pimienta, producto de esto tuvieron que evacuar un jardín de infantes cercano. Ademas seis compañeros fueron detenidos y liberados luego de movilizarnos a la fiscalía.
El día después, en todos los lugares de trabajo y estudio el tema de charla y debate fue la represión y la resistencia de los trabajadores de PepsiCo. Metalúrgicos de la zona conmovidos por la represión, en la refinería Shell de Dock Sud discutieron mucho sobre la represión y era muy grande la indignacion contra las direcciones sindicales que no defienden a los trabajadores. En cada lugar se reivindicaba a la izquierda que estuvo en las puertas de la planta defendiendo la permanencia de los obreros en defensa de sus puestos de trabajo. En nuestros barrios pasaba lo mismo… la bronca por la represión y el ajuste macrista afloró luego de la represión.
Desde la agrupación Giro a la Izquierda en la UNDAV, presentamos una carta abierta al Rectorado y al Departamento de Sociales, en la que llamamos a toda la comunidad ductiva a sumarse a la jornada nacional de lucha convocada por los trabajadores de PepsiCo para el martes 18 de julio, para ser miles gritando familias en la calle nunca más.
A su vez, hoy nos haremos presentes en la reunión de solidaridad convocada por los y las trabajadores de PepsiCo, para colaborar en la organización de las medidas que ellos decidan e impulsando con todo el fondo de lucha.
En estos momentos, cuando el repudio a la represión es gigante y los trabajadores tienen un fallo a favor de su reinstalación, es cuando mas tenemos que estar junto a ellos para que su lucha triunfe.