La minera pretende responsabilizar de esta baja a los trabajadores, pero estos fueron obligados a ir a la huelga por la avaricia de la patronal australiana que solo vela por sus riquezas. Los recursos naturales han de pasar a manos de los propios trabajadores.
Jueves 27 de abril de 2017
Este miércoles la empresa australiana BHP Billiton realizó diversos anuncios en los que acusan bajas productivas como consecuencia de la huelga que por más de 40 días sostuvieron los trabajadores de Minera Escondida, propiedad en un 57,5% de la transnacional australiana.
Entre lo que comunicó la empresa denunció que su producción durante el primer trimestre de este 2017 se redujo en un 44% respecto el primer trimestre del año anterior, a raíz, según ellos, de la huelga de los trabajadores de Escondida.
Otro de los anuncios estimaba que los objetivos de producción para todo el 2017 se reducía en un 17%, lo que equivale a decir que estimaban una producción de 1,36 millones de toneladas, pero la actual estimación lo reducía a 1,33 millones de toneladas.
De todos modos, acusan que ya en este mes de abril la situación productiva de la minera se estaría normalizando, alcanzando plena capacidad productiva, lo cual en un comienzo estimaban realizar recién 6 después del fin de la paralización.
En conjunto a lo anterior determinaron que retrasarán la puesta en marcha de los proyectos de una segunda planta desalinizadora, como también la extensión de Los Colorados, para el tercer trimestre de este año (julio a septiembre).
BHP quiere responsabilizar a los trabajadores por haber determinado paralizar la faena, pero los mineros se vieron empujados a esta situación dada la nula respuesta de la empresa a sus demandas que buscaban, de mínima, conservar el contenido del contrato colectivo anterior.
La empresa constantemente negó sus demandas a los trabajadores, actitud que forzó a los trabajadores a mantener la medida por más de 40 días. Demostrando que el único afán de la patronal australiana era reducir costos en desmedro de los trabajadores.
Hay que renacionalizar el Cobre
Los principales ingresos del país son producto de la gran minería del cobre, pero su producción no está al servicio de los intereses de la mayoría de la sociedad, de los trabajadores y el pueblo, sino que está en función de la generación de riqueza para el bolsillo de un puñado de grandes empresarios.
Si estos enormes recursos fueran puestos para el financiamiento de la previsión, la salud y la educación, se podrían satisfacer las necesidades de los trabajadores y el pueblo, para que estén en función de estos intereses populares la gestión de la producción la deberán tomar los propios trabajadores. Renacionalizar la minería, y los recursos naturales estratégicos, es una lucha que afecta los bolsillos de grandes empresarios nacionales y transnacionales, es por esto que se oponen.
Para luchar por esta perspectiva, el Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR), plantea la necesidad de un gobierno de los trabajadores que pueda velar por los bolsillos e intereses de los trabajadores y el pueblo y no el de los capitalistas, pero para desarrollar esta perspectiva hace falta una organización política dispuesta a nuclear a los trabajadores que ven esta perspectiva, esta organización es la que busca construir el PTR.