En cadena nacional, la Presidenta anunció una serie de medidas para “mejorar” el actual sistema de pensiones, enfatizando en que habría aumento de las cotizaciones y un cargo exclusivo de cinco puntos porcentuales para los empleadores.
Miércoles 10 de agosto de 2016
“Todos necesitamos de una jubilación para tener una vida digna y de calidad después de años de trabajo, es un derecho de todos y debe ser una responsabilidad compartida. El actual sistema previsional ha llevado a que muchos, demasiados reciban pensiones muy bajas y quedan entregados a su propia suerte”. Con estas palabras, Michelle Bachelet inició su discurso en una nueva cadena nacional, donde planteó una serie de medidas que implementaría su gobierno para “mejorar” el actual sistema de pensiones.
Luego, Bachelet se refirió a los cambios que su primer gobierno realizó en cuanto a materia de pensiones, dando cuenta que en el año 2008 se creó el “pilar solidario”, donde “a través del aporte previsional solidario y la pensión solidaria, dimos un primer paso”, argumentó. “Hoy más de 1.300.000 personas reciben todos los meses pensiones solidarias de invalidez y vejez, que les permiten llevar una vida mejor”, aseguró. Sin embargo, la Presidenta no se refiere a los miserables montos de estas pensiones, que en su mayoría no son ni la mitad del actual sueldo mínimo.
La primera medida que anunció Bachelet apunta a tener “un sistema de pensiones realmente mixto y tripartito”, donde tanto trabajadores, empleadores y Estado colaboren. Para esto, habría un aumento en las cotizaciones, aunque lo nuevo sería un “cargo exclusivo” para el empleador. “Aumentaremos gradualmente en 5 puntos porcentuales la tasa de cotización en un plazo máximo de 10 años, y el Estado hará su parte, pues es el principal empleador”. Esta medida permitiría crear un “pilar colectivo solidario” y un supuesto aumento en las pensiones, según la mandataria.
Como segundo punto, Bachelet planteó que “mantendremos y fortaleceremos el actual pilar solidario de invalidez y vejez, que permite asegurar una pensión mínima a aquellos que no han trabajado o que carecen de cotización”, sin dar ningún ejemplo concreto de cómo se fortalecería, como tampoco cifras ni montos.
En un tercer lugar, la Presidenta afirmó que la “actual cotización del 10% seguirá siendo depositada en las cuentas individuales y continuaremos incentivando el ahorro voluntario”. En cuanto a la estructura del sistema previsional, Bachelet planteó que necesita de “cambios regulatorios”, para asegurar una fiscalización y transparencia. Para esto, el gobierno impulsaría “representantes” elegidos por los cotizantes en la administración de los fondos.
La promesa de la AFP estatal que propuso el gobierno de la Nueva Mayoría “continuará siendo impulsada”, y “revisarían” los otros sistemas de pensiones que existen en el país, para “evitar distorsiones”.
Finalmente, Bachelet dio mucho énfasis en la necesidad de un “pacto nacional” con todos los sectores políticos para dar respuesta al descontento y cuestionamiento de la gran mayoría de la población.
Medidas para calmar las aguas, pero que no cuestionan nada de manera estructural. Las pensiones así seguirán teniendo un monto totalmente insuficiente para el costo real de la vida y las necesidades del pueblo trabajador. Con las propuestas del gobierno- que les aseguran y mantienen las ganancias a los empresarios de las AFP- el actual sistema de pensiones recibirá algunas modificaciones, pero sustancialmente seguirá siendo el mismo, con la misma estructura, las millonarias ganancias para los empresarios y pensiones insuficientes después de toda una vida de trabajo.
Este miércoles 10 y próximo domingo 21 de agosto están convocadas nuevas movilizaciones contra el sistema de AFP. Más del 80% de la población está en contra de este modelo, por lo que es fundamental que se avance a un gran movimiento para acabar con las AFP, en miras de un nuevo sistema de pensiones que sea solidario, tripartito, público, bajo la administración de jubilados y trabajadores. ¡No + AFP!