El despido ocurrió a principios de diciembre. La única "mancha" en el legajo de Sebastian Cabeza fue haberse negado a cortarle el agua a un geriátrico de la ciudad en octubre. Una persecución política a quienes se niegan a descargar el ajuste sobre los más vulnerables.
Viernes 20 de diciembre de 2019 17:01
Imagen: Twitter Fetera
El hecho ocurrió en la bonaerense localidad de Balcarce. La empresa que tiene la concesión del servicio “Aguas Balcarce S.A” despidió “sin causa” al compañero Sebastian Cabeza, la única observación en 3 años de trabajo fue haberse negado a dejar sin agua por falta de pago a la casa de abuelos “Residencia Geriátrico Balcarce”.
Luego de esto comenzó desencadeno una sistemática persecución de parte de la empresa hacia los trabajadores: durante un mes dejaron de hacer el descuento sindical, no pagaron horas por ART al delegado, quisieron amonestar a otros 2 compañeros, hasta que finalmente despidieron “sin causa” a Sebastián Cabeza.
Los trabajadores iniciaron campaña contra la persecución, por la inmediata reinstalación de su compañero
Iniciaron el reclamo en la puerta del establecimiento donde todos los días salen a hacer su trabajo, hicieron una volanteada para que toda la comunidad se entere de esta situación, con el apoyo de trabajadores, usuarios, Fetera y amplios sectores, hasta que el ministerio de trabajo dictaminó una conciliación obligatoria por 10 días.
La conciliación finaliza el 26 de este mes y la empresa ya anunció que el despido sigue firme. Los trabajadores por su parte redoblan la campaña “en defensa de los puestos de trabajo y por la calidad del servicio del agua”.
Los servicios esenciales en su gran mayoría están privatizadas en todo el país, el modelo solo garantiza la ganancia de los empresarios, el agua y la electricidad para ellos son ganancias, durante años decían que no mejoraban el servicio por que ganaban poco, ahora con tarifazos impagables, no invierten un mango y quieren cortar el servicio.
Los trabajadores unidos con los usuarios para enfrentar el ajuste
Los trabajadores de servicios esenciales casi siempre se niegan a dejar sin agua, sin luz, a los usuarios, históricamente, en todas las empresas paso esto. Por eso las empresas tercerizan la tarea, remplazan trabajadores de planta permanente con trabajadores ultra precarizados, que no se pueden negar y así avanza su política.
Los trabajadores también somos usuarios, también sufrimos el ajuste y sabemos que los servicios son impagables, sabemos lo que no es llegar a fin de mes, sabemos que cortarle el agua a los abuelos está mal. Luego de un nuevo recorte a las jubilaciones... ¿que más le van a recortar a nuestros viejos?
La lucha no solo es por la reincorporación del compañero Sebastián Cabeza y contra la persecución, también es una pelea por la calidad del servicio de agua, servicios esenciales como este son un derecho de todo el pueblo trabajador no ganancia de un empresario.
Convocamos a sumarse a esta lucha de “trabajadores y usuarios en defensa del agua, los servicios son del pueblo trabajador, basta de tarifazos y por un servicio de calidad” acompañar y defender un modelo energético al servicio del pueblo trabajador.