Pese a la derrota frente a Estados unidos por 105 a 78 se despidió con la frente en alto de estos Juegos Olímpicos de Río 2016 dejando una marca imborrable en el básquet argentino.
Viernes 19 de agosto de 2016
La selección Argentina de básquet ha marcado un legado en estos últimos 15 años para los jóvenes que recién están incursionando y dando sus primeros pasos en este deporte, comenzando en el 2001 con un plantel que fue formado por Rubén Magnano para participar en el “Torneo de las Américas” de ese mismo año en el cual la sede era Neuquén. Nuestro seleccionado lo gana de punta a punta para luego ser la base del mundial que se celebraba en Indianápolis en el año 2002, con jugadores como Emanuel Ginóbili, Pepe Sánchez, Fabricio Oberto, Luis Scola, Andrés Nocioni, Hugo Sconochini, Alejandro Montecchia, Carlos Delfino, Walter Herrmann, Leonardo Gutiérrez, Pablo Prigioni, y Rubén Wolkowyski, logrando una gran actuación y dejando en el camino a nada más y nada menos que a Estados Unidos por 87 a 80 logrando la primera victoria Argentina frente a los norteamericanos conformando un equipo con jugadores NBA. Pero en la final caerían frente a Yugoslavia en tiempo extra con una jugada hasta el día de hoy discutida.
Luego en Atenas 2004 llegó la revancha trayéndonos la tan ansiada medalla de oro, luego de ganarle por segunda vez a Estados unidos por 89 a 81 en instancias de semifinal, para vencer a Italia en la final con un contundente 89 a 64. Pero los logros para esta gran generación no terminaron ahí: ganadores de la medalla de bronce en Beijing 2008, para que luego de ese año quede primero en el ránking FIBA por primera vez en su historia. El miércoles por la noche fue la última actuación de esta gran selección que deja su huella en el deporte argentino, esa historia que está llena de valores, compañerismo, por sobre todo siempre dejarnos en lo más alto del básquetbol, por tanta gloria lograda este equipo será recordado e imborrable.
