×
×
Red Internacional
lid bot

Golpismo en Perú. ¡Basta de represión! ¡libertad a todos los detenidos!

Tras 2 meses de crisis política profunda, cortes de carreteras y movilizaciones, Dina Boluarte y el régimen golpista buscan asentarse, profundizando el ataque a los trabajadores, campesinos, y al pueblo peruano con un aumento de criminalización a la protesta. En el sur continúan los cortes y las movilizaciones, apoyemos su lucha.

Viernes 17 de febrero de 2023

Desde la CST-FT y La Izquierda Diario hemos desarrollado, en diversos artículos, una explicación sobre los factores que permitieron que hasta ahora Dina Boluarte no caiga, a pesar de la heroica lucha del pueblo peruano. Entre estos se encuentra como un pilar fundamental la terrible represión a las movilizaciones en el interior, las detenciones, los asesinatos y la persecución política.

También hemos denunciado el rol de la conducción de la CGTP, que convocó un “paro nacional indefinido” que fue formal. Pautado con el Ministerio de Trabajo del gobierno golpista, no tuvo ningún tipo de preparación democrática que involucrase a las bases obreras, y no garantizó la huelga. A pesar de esto, trabajadores de la construcción civil, textiles, docentes, trabajadoras y trabajadores de la salud, entre otros, demostraron que hay una inmensa voluntad de lucha y de apoyo a los pueblos campesinos y originarios.

El gobierno de Boluarte, junto al congreso deslegitimado y con la complicidad de los medios de comunicación, pretendieron instalar la agenda de “referéndum” o adelanto de elecciones para desviar la enorme lucha y movilizaciones de trabajadores, campesinos y estudiantes. Con esto también buscaban quitar del centro del debate las violaciones a los Derechos Humanos y las verdaderas demandas de los sectores en lucha. La autoproclamada “izquierda” parlamentaria se mantuvo dentro de esta agenda, con la perspectiva opuesta a la de desenmascarar las trampas de Boluarte y la derecha.

Violaciones a los Derechos Humanos

El régimen golpista continúa la represión a los pueblos del interior, que vienen denunciando violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos propias de un gobierno genocida, como demostraron los videos emblemáticos que salieron a la luz sobre la masacre de Ayacucho.

Amnistía Internacional aseguró este jueves que, con los resultados iniciales de su investigación, han determinado que en el Perú se están cometiendo graves violaciones de los derechos humanos. La directora para las Américas de este organismo habló de la estigmatización, el racismo y la discriminación a la población del sur andino, donde se han dado la mayor cantidad de víctimas.

Luego de dos meses de protestas contra el gobierno y el Congreso, la cifra de detenidos llegó al menos a 743 personas, según Ojo Público en base a fuentes del propio Ministerio del Interior. De este grupo, 27 personas han sido condenadas y otras 30 personas están con prisión preventiva. La mayoría han sido liberadas por falta de pruebas. Amnistía Internacional denunció, además, más de 1200 heridos, responsabilizando por los asesinatos no solo a las fuerzas represivas, sino “a los niveles más altos del Estado”.

También condenaron que se haya detenido dirigentes por presuntamente financiar manifestaciones”. Un difundido caso, utilizado por el régimen como mensaje de amedrentamiento, es el de la docente Yaneth Navarro, que fue condenada a 30 meses de prisión preventiva por donar dinero recolectado en apoyo a las poblaciones movilizadas. Este ataque a la solidaridad se suma a la difundida imagen de las tanquetas ingresando a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, que fue repudiado a escala internacional, y tuvo como objetivo romper los lazos de solidaridad que comenzaban a tenerse entre estudiantes y los pueblos del interior movilizados en Lima.

Es importante señalar que en la última semana la persecución se expresó también como represalia a la movilización de los trabajadores. El dirigente de la CGTP de Ucayali, Ernesto Tapia, secretario general de una organización sindical, fue detenido el 09 de febrero en las primeras horas del Paro Nacional. A pesar de la adaptación política por parte de las direcciones sindicales, el régimen mostró que no tiene límites para disciplinarlos aún más.

Todo esto se da en el marco de la extensión del “estado de emergencia” en todo el país por, al menos, 30 días más, que permite limitar el derecho a la reunión, la inviolabilidad de domicilio, el libre tránsito, y la libertad y seguridad personal. Además, el gobierno ha lanzado una campaña que permite tildar de incitación al terrorismo a cualquier organización que se reivindique de izquierda, o que simplemente plantee la exigencia de la renuncia de la golpista Dina Boluarte.

El régimen golpista busca estabilizarse a través de continuar la represión a quienes vienen participando de las movilizaciones y paros en todo en todo el país; al mismo tiempo que busca aislar la lucha de las regiones del sur, y "normalizar" Lima y otras ciudades.

Organizar el apoyo a las movilizaciones

Desde la CST-FT y la Red Internacional de La Izquierda Diario no solo ponemos a disposición nuestro medio para denunciar cada una de las represiones, persecuciones y detenciones por parte del régimen, sino que llamamos a trabajadores, estudiantes y campesinos a impulsar Comités de Apoyo y Acción en cada lugar de trabajo y estudio, en cada ciudad y cada barrio. La lucha por la libertad de los detenidos de las luchas contra Boluarte, contra la criminalización de la protesta, las leyes reaccionarias y por el juicio y castigo a los responsables de la represión, se vuelve de primer orden.

Esta es una tarea de vital importancia, ya que el régimen prepara más ataques sobre los sectores que se movilizan. Solo con la autoorganización, el debate democrático y la coordinación, podremos defendernos de los ataques actuales y futuros, evitar las detenciones y preparar la lucha y movilizaciones para liberar a todos los detenidos por luchar. De esta forma, además, estaremos en mejores condiciones para coordinar la lucha entre trabajadores, campesinos y estudiantes, para imponer la lucha y la movilización a la conducción de la CGTP, que no se mueve de sus sillones.

El camino de la autoorganización es el único que permitirá avanzar en una Asamblea Constituyente verdaderamente Libre y Soberana. Esto significa que surja desde las bases, desde la voluntad de los trabajadores, campesinos y estudiantes que están en lucha, y no desde los partidos del régimen actual y la constitución del 93. Esta perspectiva sólo podrá llevarse adelante junto a la pelea por un gobierno provisional de las organizaciones en lucha, que podrá convocar a esa Asamblea Constituyente, Libre y Soberana, y para abrir el camino a la pelea por una sociedad socialista, sobre las ruinas del viejo régimen.