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Red Internacional
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Represión. Boric es el Presidente que más ha usado el Estado de Excepción

Una medida que en algún momento fue criticada por el gobierno, se transformó en una de sus principales herramientas, abriendo algunas discusiones dentro de su coalición. De los 47 decretos de Estado de Emergencia para el sur, 36 van con la firma del presidente.

Domingo 22 de octubre de 2023

“Nosotros no podemos seguir con las mismas recetas que han profundizado la violencia que hoy día se vive en la Macrozona Sur” fueron las palabras del diputado Gabriel Boric previo a la segunda vuelta presidencial. Durante su gobierno, 36 de 47 decretos de Estado de Emergencia, han ido con la firma del mandatario, es decir, viene aplicando todo lo contrario a lo que alguna vez mencionó.

Este elemento se convirtió en uno de los grandes giros de Apruebo Dignidad, cuyos principales representantes habían sido críticos de este tipo de medidas. Ministros como Manuel Monsalve (PS) y la ministra de Defensa, Maya Fernandez (PS), pasaron de ser retractores a ser la cara del gobierno a favor del estado de excepción. De la misma forma lo ha sido la vocera, Camila Vallejo (PC), el titular de la Secretaria General de la Presidencia, Alvaro Elizalde (PS) y el ex ministro Giorgio Jackson. Todos ellos pasaron de votar en contra del estado de excepción, a votarlo a favor.

En la actualidad, Boric ha utilizado esta medida constitucional más veces que el ex presidente Piñera y más que cualquier otro Presidente. Esta semana se aprobó la última prórroga.


Continúa la represión al pueblo mapuche

El pueblo mapuche sigue siendo víctima de la represión por parte del Estado de Chile que hoy tiene a Boric como presidente. Pero sabemos que la militarización del Wallmapu está lejos de resolver el conflicto con el pueblo mapuche. Para enfrentar la represión y el estado de emergencia, es central la coordinación y movilización nacional por la desmilitarización, donde sean las comunidades, los trabajadores y los jóvenes, quienes se unan en una lucha por la libertad a los presos políticos de su pueblo, la devolución de las tierras ancestrales y la expulsión de latifundistas y empresas transnacionales que buscan ganar millones, saqueando los recursos naturales y destruyendo el medio ambiente.