El legado de Stoker se quedó en el imaginario colectivo gracias al cine, donde ha creado un género dentro del terror tanto cinematográfico como literario. Hasta nuestros días se sigue editando su novela en más de 50 idiomas.
Viernes 20 de abril de 2018 13:28
El 20 de abril de 1912 muere en Londres, Inglaterra a la edad de 64 años pobre y a causa de la sífilis Abraham “Bram” Stoker escritor de la novela ícono del terror Drácula (1897).
Abraham nació el 8 de noviembre de 1847 en Clontarf, Irlanda, hijo de Abraham Stoker, un funcionario público, y Charlotte Mathilda Blake Thornley. Su madre fue una gran influencia en la vida del futuro escritor, pues debió permanecer en casa hasta los siete años por diversas enfermedades.
Mientras convalecía el niño Charlotte le contaba historias, leyendas, cuentos del folklore irlandés y vivencias como su experiencia en la epidemia del cólera de 1832. Todo esto marcó la obra del futuro autor.
Stoker creció en una familia burguesa, cuyo único legado era los libros y la cultura, estudió en la Universidad de Dublín donde fue presidente de la Sociedad Filosófica.
De 1867 y 1877 fue funcionario público. En esta misma época empezó a escribir crítica dramática. Esto lo llevó a conocer a su ídolo, el actor inglés Henry Irving, del que se convirtió en representante y secretario.
Stoker se casó con Florence Balcombe, una hermosa joven de apenas 19 años, quien había sido novia de Oscar Wilde. En el ámbito teatral Bram empezó a escribir novelas pero es con Drácula con la que se coloca como uno de los mejores escritores de la historia.
Influencias
“Drácula es un mito que entre sus colmillos ensangrentados, su capa negra, su rostro pálido y su vida eterna entreteje deseos eróticos humanos, un mito sobre el que se cierne la sexualidad que condena la cultura”, escribe Dinorah Zepeda Campos en su tesis Drácula: el mito del erotismo.
Las influencias folklóricas de de las que se nutrió la novela Drácula fueron supersticiones como del pueblo rumano, los remedios como el ajo, las hostia sagrada, la cruz y el agua bendita se encuentran en tradición historia de vampiros.
“El vampiro vive sin que el tiempo transcurrido lo lleve a la muerte; prospera en tanto puede alimentarse con la sangre de los seres vivos”, se lee sobre la inmortalidad del ser sobrenatural esta característica viene influida de la novela El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde, de la cual también toma el erotismo, tema que fue un escándalo en la época.
De las posibles influencias de la historia se puede hablar de Legend from river and mountains, escrito en 1892 por la reina de Rumania, Isabel de Wied bajo el seudónimo de Carmen Sylva, y La tierra más allá de la selva, de Emily Gérard de 1888. También El vampiro o el festín de la sangre, de James Malcolm Ryner Varner, escrito en 1847, pero la influencia más grande es Carmilla, novela corta de Joseph Sheridan Le Fanu.
También se puede hablar de que el fenómeno de Jack el Destripador presente en Londres de agosto a noviembre de 1888 influyó en la historia. Es evidente la misoginia de la novela donde las mujeres tienen un papel secundario pero primordial en el sentido del erotismo.
Stoker introduce al personaje histórico Vlad Tepes que encierra muchos simbolismos universales y muestra la connotación erótica de la que está cargada el vampiro. Su personaje se ha mantenido hasta nuestros tiempos gracias al cine sin perder su vigencia.
Presencia en el cine
La figura del vampiro hace su aparición en el cine muy temprano. George Mélies rodó en 1896 El Castillo del diablo, pero es con la película Nosferatu (1922), de Friedrich Wilhelm Murnau -demandado por Florence Balcombe, viuda de Stoker- donde se inicia el género.
El segundo filme que deja huella en la construcción del vampiro es Drácula (1931) dirigida por Tod Browling y producida por los Estudios Universales con el actor húngaro Bela Lugosi que imprimió la imagen arquetípica del ser sobrenatural.
Francis Ford Coppola logra gran éxito con su versión de Drácula, de Bram Stoker (1993). Así entrando el siglo se puede ver una historia que intenta explicar el origen del sangriento príncipe rumano Drácula la historia jamás contada (Dracula Untold, 2014) dirigida por Gary Shore y protagonizada por Luke Evans.
“Este género cinematográfico representa al igual que la religión uno de los deseos más primitivos y fundamentales de la humanidad, el deseo de la vida eterna que se puede observar desde la viejas culturas egipcias o mesoamericanas”, detalla Dinorah Zepeda.
Drácula: el mito del erotismo. Análisis del vampiro como mito del erotismo a través de la leyenda, la literatura y el cine, tesis licenciatura de Ciencias de la Comunicación, Dinorah Zepeda Campos, México DF., 1996.