Sin ningún avance, total hipocresía e intercambio de favores, los diputados y parlamentarios ponen fin a la Comisión Parlamentaria Investigadora (CPI) de Petrobras.
Sábado 24 de octubre de 2015
Sin citar ni a un solo político, el informe final del relator Luiz Sérgio (PT-RJ) fue aprobado por 17 votos contra 9 y una abstención. El informe oficial no hizo más que exponer los nombres de todos aquellos políticos que ya están siendo investigados en la Operación Lava Jato
Como parte de los acuerdos para complacer a “tirios y troyanos”, el nombre del ex tesorero del PT João Vaccari Neto fue incluido y se mantuvieron las críticas a la Operación Lava Jato y al expediente conformado por las delaciones premiadas. Como parte de la puesta en escena fueron anexadas al trabajo del presidente de la Comisión todas las manifestaciones contrarias al informe del relator, de manera que el PSDB y el PMDB aparecieran diferenciándose del PT. Aunque solo se puso a votación el informe oficial.
De este modo, el PSDB puedo cumplir su papel de opositor y sugerir la inclusión en el informe final de la presidenta Dilma Rousseff, del ex presidente Lula e incluso de Eduardo Cunha (PMDB-RJ). También exigió la implementación de investigaciones policiales y civiles, la profundización de la recopilación de pruebas y el procesamiento de 54 políticos, entre ellos Eduardo Cunha y el presidente del Senado, Renan Calheiros (PMDB-AL).
Todos ladridos inofensivos tanto porque tales pedidos no tienen ningún efecto práctico, pues estos los parlamentarios ya están siendo investigados, como porque la aceptación del informe final ya estaba acordado o se conocía con anterioridad entre todas las bancadas.
También algunos diputados del PMDB decidieron diferenciarse en los discursos y presentaron una manifestación contraria pidiendo que el informe admitiese que hubo corrupción institucionalizada, sugiriendo que fueran mencionados todos los políticos con actual mandato acusados en las declaraciones realizadas por la Comisión Parlamentaria de Investigación.
Toda una escena orquestada. El PMDB no sólo votó orientado según el informe oficial del relator, sino que sus parlamentarios ya sabían que estas observaciones no serían consideradas. Porque a decir verdad, si esos políticos fueran mencionados el PMDB estaría cabeza a cabeza con el PT y el PSDB en la disputa sobre cuál sería el partido con mayor número de diputados mencionados.
Al involucrar a tantos políticos, era evidente que esta CPI terminaría en nada. Por un lado el PSDB votó por separado para denunciar a los parlamentarios del PT y del PMDB, pero en acuerdo con el informe al momento de exonerar a los vinculados a su partido. Por su parte el PT y el PMDB, actuaron aliados para poner fin rápidamente a esta Comisión Investigadora y en blindar al presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, de acuerdo a las articulaciones detrás de escena realizadas por Lula, disciplinando al conjunto del PT y al PCdoB.
En su voto, el diputado Iván Valente (PSOL-SP) propuso la acusación de Cunha por corrupción pasiva, lavado de dinero, asociación ilícita y solicitó que la CPI encaminara a la Mesa Directora del plenario y al Consejo de Ética de la Cámara la anulación del mandato del dirigente pemedebista.
Frente a este escenario, es necesario crear un movimiento que exija una Comisión investigadora independiente integrada por intelectuales y dirigentes populares reconocidos por su trayectoria, honestidad e independencia tanto del gobierno como de la oposición de derecha, con plenos poderes de investigación, acceso a todos los documentos y la autoridad para tomar declaraciones a todos los políticos y la confiscación de los bienes de todos los corruptos y corruptores involucrados.
Hay que pelear para que todos los funcionarios políticos ganen lo mismo que un profesor y sean revocables en cualquier momento por aquellos que los eligieron. Sin tomar estas medidas radicales que apuntan a acabar con todos los privilegios de los políticos de esta democracia de ricos y corruptos y abrir el camino a un gobierno de los trabajadores, seguiremos de escándalo en escándalo.