Si bien nuestro sindicato tiene un Centro de Investigaciones Históricas del Sindicalismo Universitario, en el que se han recopilado la historia, hay que buscar todas las formas posibles para acercar esta información a los trabajadores. Y es que hay que decir que los derechos que hoy gozamos fueron producto de la lucha organizada.
Una oleada revolucionaria a nivel internacional
El STEUNAM (Sindicato de Trabajadores y Empleados de la UNAM) luchó por bastante tiempo para conseguir su registro como sindicato. Se fundó el 12 de noviembre de 1971 agrupando a trabajadores administrativos y manuales. En esos tiempos convulsivos, la UNAM tenía como rector a Pablo González Casanova quien se oponía a la formación del sindicato e, incluso, renunció en medio de la huelga que dio origen a nuestra organización. Los tiempos que dieron origen a la huelga de 1971 y con ello el triunfó de los trabajadores logrando un contrato colectivo de trabajo eran revolucionarios en el resto del mundo.
Las secuelas de 1968 eran latentes. La radicalización política del mayo de 1968 en Francia, las grandes huelgas obreras de Italia en el “otoño caliente”, la Primavera de Praga, los movimientos estudiantiles en Japón con los sengakuren entre otros eran el fondo del aire de la fundación del STEUNAM y el SPAUNAM. Eran, también, los años de la Guerra de Vietnam en la que insólitamente perdería Estados Unidos. Impensable que un ejército de rebeldes vietnamitas pudieran derrotar al ejército más poderoso de esos tiempos.
El 10 de junio en México, unos meses antes de la formación del STEUNAM, durante una manifestación fueron masacrados estudiantes por grupos paramilitares denominados los Halcones , además de que la terrible represión del 2 de octubre estaba fresca en la conciencia de los que luchaban contra el gobierno de Luis Echeverría. Surgieron organizaciones político militares como la Liga 23 de septiembre, el Partido de los Pobres de Lucio Cabañas, la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria de Génaro Vázquez y surgieron diversos agrupamientos que se reivindicaban marxistas vinculados al maoísmo, al espartaquismo (fundado por José Revueltas) y el Partido Revolucionario de los Trabajadores, que se reivindicaba trotskista, se fundaría unos años después.
México vivía un hervidero de movilización social luego del movimiento estudiantil de 1968 y comenzaba la estrategia gubernamental de la Guerra Sucia. El gobierno de Luis Echeverría formalizó el usó de la famosísima Dirección Federal de Seguridad con el personaje siniestro Nazar Haro al frente. La Guerra Sucia consistió en el asesinato, persecución y desaparición forzada de todos los opositores. Se vivía, por tanto, un momento histórico de gran movilización y radicalización política.
El STEUNAM y la lucha obrera
En esos años surgió un nuevo movimiento obrero que luchaba en las plantas industriales, resistía a la represión y se organizaba por democracia sindical. En el municipio de Ecatepec, en particular en las empresas Ideal Standard, Laminadora Kreimerman, Gas Metropolitano, Trailmobile, Visa, General Electric, Alumex, Vidriera, Spicer, Kelvinator, y en numerosas fábricas se vivían batallas obreras y enfrentamientos bastante intensos.
Según algunos libros entre las luchas de la tendencia democrática de los trabajadores electricistas de Rafaél Galván y el Movimiento Sindical Ferrocarrilero de Demetrio Vallejo llegaron a realizar acciones nacionales de decenas de miles en las calles. Una de las huelgas más importantes de la época fue la encabezada por los más de 600 trabajadores de Spicer que, en 1975, la sostuvieron por más de 120 días.
Es en esa atmósfera donde surge el STEUNAM encabezando una huelga para obtener su registro que obligó al rector Pablo González Casanova a renunciar porque no firmó el contrato colectivo. Dicha huelga estalló el 25 de octubre de 1972 y terminó el 15 de enero de 1973. El rector fue relevado por Guillermo Soberón, mientras que el presidente Echeverría declaró, ni más ni menos, que era un movimiento que “destruía la autonomía”.
La huelga, que duró 81 días, fue la primera de los trabajadores administrativos en la UNAM en su historia gestada en medio de un espíritu de organización y lucha en todo el país. Concluyó con el triunfo de las y los trabajadores que consiguieron un Contrato Colectivo de Trabajo. Entonces, el STEUNAM surge en un tiempo histórico de movilización sindical sin precedentes.
El SPAUNAM y la inteligencia rebelde
Por otro lado, el SPAUNAM (Sindicato de Personal Académico de la UNAM) se formó en 1974 con una clara presencia de organizaciones y sindicalistas de extrema izquierda. La asamblea que dio origen a este sindicato, integrado por académicos, profesores y ayudantes de maestros, fue épica. Según los relatos de algunos de sus fundadores el SPAUNAM se fundó el 13 de julio de 1974 a las 11 de la mañana en el auditorio más grande de la Facultad de Ciencias con más de 1200 miembros.
Los instigadores fueron los compañeros académicos del Colegio de Ciencias y Humanidades recién creados por Pablo González Casanova. Estos maestros, jóvenes intelectuales, habían estado cerca del movimiento estudiantil, sobrevivientes al 2 de octubre y al 10 de junio.
En la asamblea de inauguración del SPAUNAM participaron delegaciones de obreros huelguistas de Rivetex, de General Eléctric y de la fábrica Texturizados Lido. Sus actas de fundación, además de incorporar demandas sindicales, exigían el fin de la guerra en Vietnam, acordaron impulsar una campaña de solidaridad con las huelgas de la insurgencia obrera y por la organización independiente de las y los trabajadores. El SPAUNAM realizó la primera huelga docente el 16 de junio de 1975 mostrando su impronta combativa.
La huelga de 1977 y la represión del gobierno priísta
El SPAUNAM y el STEUNAM decidieron unificarse un 27 de marzo de 1977 y ahí surge el STUNAM.
El SPAUNAM y el STEUNAM decidieron unificarse un 27 de marzo de 1977 y ahí surge el STUNAM. Pocos meses después decidieron impulsar una huelga que estalló el 20 de junio y terminó de forma represiva el 7 de julio con la entrada de la policía. Algunos dicen que eran 7 mil, otros que eran 20 mil los policías que entraron a romper la huelga. Luego de que estallara una bengala en el cielo entraron con armas de fuego empezando por Rectoría pasando por la Facultad de Filosofía y Letras.
Algunos periódicos detallaron que se localizaron 500 bombas molotov, varias armas de fuego y propaganda subversiva en la Facultad de Filosofía y Letras; sin embargo, dicho arsenal nunca se puso a disposición del Ministerio Público Federal, sólo fueron detenidos mil sindicalistas y fueron enviados a los separos enfrentando cargos penales aquellos más aguerridos. Relatos de la época cuentan que los trabajadores cantaban “venceremos” esperando con serenidad insólita en algunas dependencias a la policía. En la estación policial de Balbuena, el millar de trabajadores confraternizó apoyándose mutuamente ; pasaron juntos hambre, frío y varios golpes de la policía.
El gobierno tomó nota de la unidad de las y los trabajadores tanto académicos como administrativos y buscó, por todos los medios, la división de nuestro gremio. La fundación del AAPAUNAM (Asociación Autónoma del Personal Académico) tuvo el objetivo de dividir a los trabajadores del STUNAM. Esta asociación (en los hechos un antisindicato con prácticas antidemocráticas, vertical, autoritaria y corrupta) disputó el Contrato Colectivo de Trabajo con el apoyo de las autoridades de la UNAM y el gobierno federal en 1980; finalmente, el APAUNAM nos arrebató la titularidad contractual . Fue una derrota importante a nuestro sindicato.
Lecciones para nuestros tiempos
En la agrupación Desde las Bases STUNAM creemos que la historia de nuestro sindicato pertenece a toda la base trabajadora. No pertenece a ningún miembro del comité ejecutivo, no creemos en historias de bronce, no creemos que la historia de nuestro sindicato puede ser expropiada. Pensamos que nuestra institución sindical no hubiera sido posible sin la participación de miles de académicos y administrativos y, por ello, pertenece a todos los trabajadores de base.
Hoy creemos que es necesario luchar por la democratización de nuestro sindicato. El STUNAM actual ya no es el STUNAM de los orígenes, debemos reconocerlo. En una próxima nota abordaremos el proceso que generó la burocratización de nuestro sindicato en la década de los 1980. Para recuperar nuestro sindicato es necesario conocer la historia de nuestra institución. Es preciso que nuestro sindicato recupere su tradición de lucha independiente, combativa, democrática, internacionalista y clasista.
Debemos permanecer independientes del gobierno y seguir el rumbo opositor a los planes contra los trabajadores. A diferencia de lo que hicieron algunos de nuestros líderes, como Evaristo Pérez Arreola que terminó apoyando a Carlos Salinas de Gortari o como Agustín Rodríguez Fuentes y Adrián Pedrozo Castillo quienes fueron diputados por el PRD, en Desde las Bases STUNAM consideramos que nuestro sindicato debe ser independiente de los partidos patronales y empresariales.
Desde la fundación de nuestra agrupación sindical estamos claros que no se trata de fundar nuevos sindicatos, tampoco creemos que académicos y administrativos deban estar divididos; se trata de democratizar nuestra institución, de recuperarla y escribir una nueva historia.
Creemos que debemos recuperar la tradición de lucha de los tiempos pasados: organizarnos democráticamente, sin delegados plenipotenciarios, solidarizarnos efectivamente con todas las luchas obreras en el país tal y como surgimos en 1977 , debemos impulsar una perspectiva internacionalista, unirnos a los maestros que piden mejoras laborales y basificación, debemos luchar en este sistema, ya que tal y como lo hemos visto, nadie nos regala nada. Así como tomar en nuestras manos, hacer propia, la lucha contra la precarización laboral y los despidos, que es la respuesta de la clase dominante a la crisis actual, donde los efectos de la misma la está pagando la clase trabajadora.
La lucha por el salario, por la defensa del contrato colectivo, por el aumento al presupuesto de la UNAM, por la sindicalización de los profesores de asignatura en nuestro sindicato, por la democracia sindical, puede ser inspirada en la lucha de la década de 1970.
El STUNAM de los orígenes era un sindicato de administrativos y académicos, combativo, pues se fue a huelga en medio de la Guerra Sucia, internacionalista porque promovía la lucha contra imperialismo, democrático sin delegados plenipotenciarios e independiente de los partidos patronales.
Este texto intenta dar, a las nuevas generaciones, un pantallazo general de lo que sucedió en la década de los setenta y en ese contexto explicar cuales fueron las raíces de nuestra organización. Intentamos hacerlo desde una visión crítica, revolucionaria. Te invitamos a conocer nuestra agrupación Desde las Bases STUNAM que lucha por la recuperación del STUNAM, clasista, democrático combativo, internacionalista e independiente de los partidos patronales.
Por la unidad y lucha de las y los trabajadores, como sucedió en la década de 1970. Venceremos.
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