Este miércoles 21/02 en Acoyte y Rivadavia, se llevó a cabo un cacerolazo educativo en defensa de las universidades públicas. Allí se concentraron asambleas barriales de Caballito, Plaza Almagro, Parque Chacabuco, Flores y Parque Avellaneda; en unidad con centros de estudiantes y referentes de la izquierda.
Jueves 22 de febrero 19:59
Este miércoles 21/02 en Acoyte y Rivadavia, se llevó a cabo un cacerolazo educativo en defensa de las universidades públicas. Allí se concentraron asambleas barriales de Caballito, Plaza Almagro, Parque Chacabuco, Flores y Parque Avellaneda; en unidad con centros de estudiantes como el CEFyL (Filosofía y Letras), CECSo (Sociales), CECEN (Exactas), Nuevo CEAA (UNA), CEMFa (Manuel de Falla), CENERC, CEMAD, CEISER, CEAVI, CEDAM, CEV, CEJVG (Profesorado Joaquín V. González); la coordinadora de Unidxs por la Cultura y referentes de la izquierda como el diputado nacional por el PTS en el Frente de Izquierda, Chipi Castillo, las legisladoras de la Ciudad, Alejandrina Barry (PTS/FITU) y Celeste Fierro (MST/FITU), también participo Patricio del Corro, legislador de la Ciudad (MC), entre otros.
La propuesta de realizar un "cacerolazo educativo" surgió de la última asamblea que llevaron a cabo los estudiantes de la facultad de Filosofía y Letras de la UBA, en la cual se votó combinar el método de protesta de las asambleas barriales con las demandas de la comunidad educativa como el boleto educativo, aumento de presupuesto universitario y aumento salarial para docentes y no docentes.
Esta acción conjunta en un punto neurálgico de la ciudad es una nueva muestra de la coordinación que está surgiendo entre las asambleas barriales y otros sectores en lucha, como lo fue el importante cacerolazo en Constitución contra los tarifazos, el intento de privatización y por salarios el día previo.
Luego del cacerolazo educativo, la asamblea de Caballito había votado marchar hacia la subestación de Edesur que se incendió dos semanas atrás, dicho incendio produjo que cerca de 36.000 hogares quedaran sin suministro eléctrico y sigue causando cortes constantes en grandes partes del barrio. En un emotivo acto de solidaridad, otras asambleas, centros de estudiantes universitarios y terciarios, y AGD, que participaban del cacerolazo educativo, marcharon en conjunto con la Asamblea de Caballito al grito de, “¡unidad de trabajadores y estudiantes!”.
Durante ese recorrido, la Asamblea de Caballito realizó una performance con linternas y luces de emergencia, denunciando la falta de luz. A esto se le sumó el canto, “salta, salta, salta, pequeña langosta; Edesur y Macri son la misma bosta”, que sonó en cacerolazos y cortes de calle espontáneos por parte de vecinas y vecinos afectados por los cortes de luz las últimas semanas, expresando la bronca contra el jefe de gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, que siguió de vacaciones mientras en la Ciudad ocurrían inundaciones, cortes y derrumbes. Cuando la columna se trasladaba por J.M.Moreno, muchos vecinos salían a sus balcones o se acercaban a las esquinas.
En la ronda final, se destacaron los lazos de solidaridad que viene construyendo la Asamblea de Caballito y gracias a los cuales viene ganando fuerza en el barrio: la denuncia y homenaje por el derrumbe que se llevó la vida de Nelly y Ramón, causado por la especulación inmobiliaria; las diversas intervenciones por los cortes de luz y la pelea para evitar que la murga Cachengue y Sudor (que se hizo presente, acompañando la jornada), fuera desalojada de la plaza donde hace 28 años lleva adelante su corso.
La única forma de enfrentar el ajuste es unificar los reclamos, luchar en conjunto y seguir fortaleciendo las asambleas barriales.