En la comisión del Senado se aprobó la ley impulsada por Felipe Kast llamada “Ley de usurpación”, proyecto que castiga con penas privativas a personas que se tomen una “propiedad establecida”, otorgando mayor libertad a las policías, quienes podrían desalojar sin orden de los tribunales hacia cualquier toma como: servicios públicos, liceos o universidades, las mismas tomas de campamentos que son miles en Chile o incluso la gran cantidad de recuperaciones territoriales que se han asentado este año desde las comunidades mapuche.
Viernes 3 de septiembre de 2021
La derecha, representada por Felipe Kast (Evópoli) y las senadoras Ena Von Baer (UDI) y Marcela Sabat (RN), quieren poner urgencia al proyecto de ley que presentaron el 19 de enero del 2021 que busca “tipificar como delito la toma de terreno, ampliar el periodo de flagrancia y facilitar la detención de los ocupantes”,. Además, otorga mayores libertades para que la policía pueda desalojar sin orden de tribunales: “Esto, sin duda, facilita y agudiza la represión a cualquier toma de algún servicio público, liceos o universidades, tomas de campamentos e incluso las tomas de fundos forestales o de latifundistas que hoy se desarrollan en el sur por parte de comunidades mapuche”, señala Camila Delgado Troncoso, candidata a diputada en el distrito 23, del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR).
Los primeros días de marzo, incluso se entrevistaron con Sebastián Piñera en La Moneda para solicitarle poner suma urgencia a la discusión de este proyecto en el Senado. Incluso, el mismo Kast señaló que los cinco senadores de la región de La Araucanía coinciden en que la agenda indígena debe retomar la fuerza que tenía bajo la conducción del entonces ministro de Desarrollo Social Alfredo Moreno; y, en segundo lugar, que el Estado de Chile ha fracasado en el conflicto en la macrozona sur.
Ante esto, la candidata a diputada recuerda que “fue bajo el período de Alfredo Moreno, que se llevó a cabo el asesinato de Camilo Catrillanca, que demostró el fracaso de su agenda indígena, como también el fracaso histórico tanto de la derecha como de la vieja Concertación y Nueva Mayoría, en perpetuar la política de la zanahoria y el garrote con el Pueblo Mapuche, ya que finalmente ningún gobierno se escapa de tener las manos manchadas con sangre mapuche”.
Finalmente, Camila enfatizó en que “el carácter hipócrita de la derecha que habla con tanta liviandad de usurpación cuando ha sido su sector el que históricamente ha usurpado el territorio mapuche, y es más, este sistema capitalista les permite con cada ley que votan en el parlamento la usurpación de nuestros más elementales derechos como el acceso digno a la educación, la salud; y, en este caso particular, quieren atacar métodos como la toma de terrenos y campamentos los cuales son verdaderas trincheras de lucha por la vivienda digna o la recuperación territorial que se está llevando por parte de comunidades mapuche para recuperar lo que históricamente les pertenece." Además agregó que "todo esto en definitiva, pone como enemigo en común del pueblo chileno y el pueblo mapuche, a esta derecha anti pobres y racista, que quiere perfeccionar el aparato represivo y judicial de Estado, para defender y resguardar la propiedad privada que le pertenece a una minoría privilegiada de este país”.