Siguen los atropellos de la empresa, que hoy convalidó 1500 despidos sin que el gobierno nacional ni el gobernador Kicillof hagan nada para impedirlo. La UOM de Antonio Caló no toma las medidas correspondientes.
Lunes 6 de abril de 2020 23:00
Foto: Infobae
En el día de ayer la comisión interna de la planta de Siderar ubicada en Canning comunicó a los trabajadores una desagradable noticia: la empresa decidió no pagar la totalidad de la segunda quincena correspondiente al mes de marzo.
La planta actualmente se encuentra paralizada debido a que se la considera un sector “no esencial”. Se realizan chapas (para casas, galpones), bovinas para línea blanca (electrodomésticos) que venden al mercado interno -incluyendo la producción para otras fábricas-. Cuenta con casi 300 empleados.
En diálogo con La Izquierda Diario un trabajador comentaba: “en el día de hoy (domingo) pasadas las 13 horas nos comunican que la empresa Ternium Siderar no abonaría el total de los salarios de la segunda quincena de marzo. De esta manera están desconociendo el decreto presidencial. No solo eso, sino que además había una seguidilla de feriados. No sabemos qué vamos a tener depositado, ni el monto, ni el porcentaje... nada de nada". Y agregó “hoy estamos parados en este contexto, junto con los compañeros de Siat y los 1450 despedidos de la UOCRA. Sospechábamos que vendrían con algo nuevo (...) Hasta el momento la empresa no está dando explicaciones de porqué realiza este intento de recortes. Nos llegó la notificación por medio de los delegados, pero el acta o comunicado es una incógnita#.
Por otra parte, señaló que “el grupo Techint no mide ni hace diferencias con nadie. Lo único que importa son las ganancias: si esto implica tener que echar o suspender trabajadores y dejar familias en la calle, no tienen ningún problema en hacerlo. Incluso nos quisieron chantajear diciendo que si pagaban la totalidad del sueldo teníamos que firmar un acta de suspensiones”.
Nos quisieron chantajear diciendo que si pagaban la totalidad del sueldo teníamos que firmar un acta de suspensiones
La empresa ya viene desde el año pasado atacando sus condiciones de vida. Todo el 2019, con Macri en la presidencia, padecieron un congelamiento brutal de los magros salarios que perciben. A pesar del cambio de gobierno, continuaron con salarios muy por debajo de la canasta familiar, que actualmente se encuentra en $60.000 según la junta interna de ATE-INDEC. “Con complicidad de las dirigencias gremiales nos congelaron el básico todo un año, ganando $117 la hora, y recién en enero nos aumentaron a $160. Muy por debajo de lo que necesita cualquier familia para vivir" relató. "Solo nos ofrecieron unas cuotas no remunerativas, exentas de aportes. Encima, muchos como yo tuvimos que poner de nuestro bolsillo para cubrir la cobertura de la obra social gremial. Esa metodología la impusieron en todas las fábricas (...) Venimos desde el año pasado con amenazas de despidos y suspensiones. Hasta nos descontaron horas por asambleas y nos venían amenazando con plan de suspensiones que por lo que sabemos solo se rechazó en Canning”, continuó.
Acerca de los descuentos, llegaron en algunos casos al 45%. Depositaron sueldos de hasta $4.000 en algunos casos (donde no se registraron los feriados trabajados) y $16.000 en otros, algo que a simple vista parece ser una maniobra de la patronal para dividir a sus empleados. Por la tarde, depositó $10.000 más, jugando con la desesperación de las familias, pero esto todavía no completa el pago correspondiente.
No alcanza con “retar” a los empresarios
Paolo Rocca, dueño del grupo Techint que cuenta con un patrimonio de más de 8.000 millones de dólares, aprovecha esta crisis para despedir a miles de trabajadores; tanto ellos como sus familias cuentan como viven la angustia de ser despedidos en plena pandemia.
Mientras tanto la CGT hace pocos días, a través de Héctor Daer, ya esbozaba la idea de entregar el salario obrero durante esta cuarentena. Hasta ahora la dirección gremial de la UOM -con Antonio Caló a la cabeza- solo queda en un “como si” en la defensa de los puestos y las condiciones de trabajo, mientras los despidos y suspensiones avanzan.
Al parecer este método que vienen aplicando los empresarios para descargar la crisis sobre los trabajadores ya venía teniendo una gimnasia permanente desde el año pasado (aunque es una práctica histórica de dicho sector). Mientras los subsidios a las empresas y el pago a los acreedores suman casi $400.000 millones de pesos, el presupuesto adicional para salud pública apenas llega a $1.700 millones. Toda una descripción de las prioridades del gobierno de Alberto Fernández.
Te puede interesar:En medio de la cuarentena, el Gobierno avaló los 1500 despidos en Techint
Te puede interesar:En medio de la cuarentena, el Gobierno avaló los 1500 despidos en Techint
A nivel provincial y local tampoco tienen nada que envidiarle. Hasta el momento, ni el gobernador Axel Kicillof ni la dinastía Granados están tomando medidas al respecto (https://www.laizquierdadiario.com/Kicillof-los-intendentes-y-la-cuarentena ). Recordemos que hace poco, la esposa del “Sheriff”, en un acto demagógico, “donó” su dieta (un vuelto según el patrimonio acumulado por la familia) para que sea destinada al hospital de Ezeiza, Dr Eurnekian, para tapar la falta de presupuesto y recursos para la salud pública.
Frente a estos ataques, surge la necesidad de que los trabajadores que están enfrentando los despidos y suspensiones se organicen para frenar este avance. Los aeronáuticos de Latam, por ejemplo, se están organizando a través de asambleas virtuales, lo mismo que en GPS Aeroparque, quienes conformaron una Comisión de Seguridad e Higiene, mostrando que pueden organizarse más allá de la cuarentena. Totalmente a contramano de la UOM, quien mandó a sus casas a sus representados dejando un comunicado en la página de facebook en caso de tener alguna duda o consulta. Ante el avance de las patronales y la pasividad de los dirigentes sindicales, queda demostrado que no alcanza con el “reto” del presidente por cadena nacional.