Funcionan pocas líneas en una región donde viven más de 15 millones de personas. El Gobierno se niega a homologar un acuerdo firmado con anterioridad. Las patronales, cuyas ganancias se desconocen, dicen que no pueden pagar por su cuenta. La medida, aún convocada por la conducción burocrática de la UTA tiene un impacto enorme y es una respuesta contundente. El ajuste del Gobierno de Milei y de las grandes patronales empuja al país al hambre y al caos.
Jueves 11 de abril 08:30
Solo algunas decenas de líneas funcionan en el AMBA. En una zona del país donde viven más de 15 millones de personas, hay un caos total por la imposibilidad de viajar. Este caos es resultado directo del ajuste que lleva adelante el Gobierno de Milei.
La UTA y las empresas de transporte acordaron las negociaciones paritarias para enero y febrero. Una cláusula del acuerdo definió que en marzo el mínimo que cobrarían los choferes sería de $ 987.000, incorporando un bono acordado previamente ($250.000) al salario.
Sin embargo, el Gobierno no reconoce ese monto porque no hubo paritaria firmada para marzo y los meses siguientes. Con ese fundamento, la Secretaría de Transporte no incluyó en el cálculo de costos ese plus salarial. Las patronales argumentan que no recaudan lo suficiente para pagar la diferencia. Por eso pagaron el salario sin el aumento acordado, dejando el salario en $ 737.000 de básico.
La medida deja en evidencia una situación completamente caótica generada por el esquema de transporte que existe en el país, donde en muchas ocasiones no se sabe cuáles son las ganancias reales de las empresas de transporte. Un esquema basado en subsidios que terminan garantizando las ganancias de las patronales a costa de un servicio que, además de tener tarifas altísimas, es malo o pésimo en calidad y frecuencia.
Es urgente rediscutir ese esquema. Es necesario estatizar e integrar el conjunto del sistema de transporte, poniéndolo bajo gestión de los trabajadores del sector y comités de usuarios. Solo esa salida de fondo puede permitir salir del caos general a que llevan los empresarios al país.
Dura denuncia desde la izquierda
Desde su cuenta de X (Twitter), la diputada nacional del PTS-FITU Myriam Bregman denunció que " empresarios del transporte son parte de la verdadera casta que siempre gana y que se niegan a pagar el salario a los trabajadores, afectando a miles de usuarios".
Además, cuestionó que "el gobierno no hace ningún control del destino de tarifazos y subsidios que se lleva esta casta empresaria. No mientan más, hay otra salida".
Milei avanzó con la reducción de subsidios que recibieron por años y con la eliminación del Fondo Compensador. No lo hizo para mejorar el servicio, sino para recaudar para el FMI. Los trabajadores y estudiantes que usan el transporte cada día, le importan CERO al viajero de Miami
— Myriam Bregman (@myriambregman) April 11, 2024
Tarifazos o subsidios ¿es lo único que queda? No. Planteamos un sistema público de transporte de pasajeros mediante una empresa estatal única, controlada por trabajadores y usuarios, que brinde un servicio de calidad y accesible a los bolsillos populares.
— Myriam Bregman (@myriambregman) April 11, 2024
Solo así podremos terminar con este sistema caótico que se mueve en función de los intereses de los grandes empresarios y avanzar en la implementación de un servicio público esencial donde viajar no sea una odisea fatal.
— Myriam Bregman (@myriambregman) April 11, 2024
Líneas afectas
1, 2, 4, 10, 12, 15, 17, 19, 22, 29, 32, 33, 34, 37, 39, 41, 42, 45, 46, 47, 49, 53, 55, 59, 60, 61, 62, 63, 64, 65, 67, 68, 70, 71, 75, 85, 86, 87, 88, 90, 92, 93, 95, 96, 97, 98, 99, 102, 103, 105, 106, 109, 110, 113, 114, 118, 123, 124, 126, 128, 129, 133, 136, 140, 143, 145, 148, 151, 152, 153, 154, 158, 159, 160, 163, 166, 169, 172, 174, 176, 178, 179, 180, 181, 182, 184, 185, 193, 194 y 195.
Tampoco lo hacen las empresas provinciales desde el 200 al 499 y las municipales, desde el 500 en adelante.
En desarrollo