Durante la mañana de este jueves, los profesionales de la salud de este establecimiento ubicado en Caseros, partido de Tres de Febrero, protestaron sobre la Avenida San Martín de esta localidad, debido a que la empresa a nombre de Adriana Surachi y Liliana Ostapczuk no da respuesta a sus reclamos de falta de pagos de salarios y continuidad laboral. Estuvieron acompañados por otros gremios.
Jueves 11 de febrero de 2021
"Luego de haber firmado el acta compromiso para reabrir la clínica, sin despidos ni sanciones, la doctora Surachi quiere echarse para atrás. Mientras tanto nosotros no cobramos nuestro salario y somos 144 familias que estamos acá dependiendo de esto” afirmaba una enfermera que se encontraba en el lugar de los hechos.
En tanto Romina, otra de las profesionales, planteó: “Creemos y queremos que el Estado puede hacerse cargo de esta situación. Somos una clínica que atiende a los sectores de riesgo, como son los abuelos por PAMI que son los que más necesitan atención".
Consultados por este diario sobre las denuncias de familiares de pacientes de la clínica sobre el destrato en la atención médica, uno de los trabajadores respondió: “Se entiende el reclamo y con razón. Hubo muchas denuncias de parte nuestra sobre esa cuestión y terminaban siendo echadas luego. Incluso ese mal trato iba para nosotros también ya que no teníamos los recursos indispensables para atender a los pacientes. Más de una vez pusimos plata entre todos, por ejemplo, para que puedan comer algo los internados".
La situación de los trabajadores de la Clínica es cada vez más preocupante. El próximo 17 de febrero tienen una nueva audiencia de conciliación en el Ministerio de Trabajo. Como plantean los trabajadores de salud organizados en la Agrupación Marrón, hay que coordinar las luchas para pelear por una salida favorable para los trabajadores y la comunidad. Ellos plantean que una salida es la declaración de utilidad pública de la clínica por parte del Estado, estatizarla con todos los recursos necesarios para que los profesionales puedan brindar una atención de calidad. Fuerzas para pelear hay. Recursos del Estado también. Hay que ponerlos en función de las necesidades para enfrentar la pandemia, en vez de represión y subsidios a las grandes empresas.
