Indignante. El gobierno retiró el subsidio ATP a varias empresas tercerizadas que prestan servicios en los aeropuertos lo que derivó en que miles de trabajadores aún no cobraron sus salarios y en el sector de maestranza hubo trabajadoras que cobraron entre 1500 y 2500 pesos.
Jueves 12 de noviembre de 2020 17:17
El sector de maestranza en los aeropuertos fue uno de los más golpeados. Desde el minuto 0 de esta pandemia las empresas se negaban a darles elementos de protección básica y tuvieron que salir a luchar para conseguirlos. Después vino un escandaloso acuerdo del SOM (Sindicato de obreros de maestranza) con las empresas a nivel nacional que avaló que a las y los trabajadores les paguen entre 18 y 20 mil pesos, y 300 pesos por día si es que prestaban servicio.
Ahora, en los aeropuertos, las empresas de maestranza como SERZA y MYL quedaron afuera del programa ATP, como cientos de otras empresas en el marco de una política del gobierno de ir quitándolos paulatinamente, como el IFE, a pedido del FMI. En respuesta a esto estas empresas pagaron entre 1500 y 2500 pesos de salario a los trabajadores. Un escándalo por donde se lo mire. Que familia puede vivir un mes con 1500? A esto hay que sumarle que la canasta básica familiar (2 adultos 2 niños) según el INDEC es de $47.216, por lo que estamos hablando que la mayoría de los trabajadores de maestranza se encuentran debajo de la línea de la pobreza y muchos hasta debajo de la línea de indigencia (Canasta básica de indigencia $19.430). Estas empresas además prestan servicio para Aerolíneas Argentinas y AA2000 entre otras, como puede el gobierno dejar pasar semejante ataque a la vida de los trabajadores? Una parte de estas trabajadoras todavía están sin prestar servicios y sin saber si van a volver, y además hay cientos de trabajadores de maestranza que fueron trasladados compulsivamente a clínicas con la incertidumbre de si algún día van a volver a sus puestos de trabajo. Parte de esta realidad también se vive en otras empresas de los aeropuertos como Longport y LEGAL, donde todavía no cobraron los salarios a la espera de los créditos blancos para empresas que les prometió el gobierno para pagar salarios.
La situación es cada vez más delicada en los aeropuertos, pero empieza a haber resistencia. EL sindicato SOM tuvo que convocar a una movilización, para responder a la bronca de las bases, que se llevó adelante ayer dentro del Aeropuerto de Ezeiza, pero que no trajo muchas respuestas a los trabajadores. Además los sindicatos mayoritarios aeronáuticos convocaron a una caravana masiva que salió desde Ezeiza hasta los ministerios de transporte y trabajo, para exigir respuestas ante el avance del ajuste en los aeropuertos y las suspensiones y despidos como en LATAM que 3000 familias siguen luchando a la espera de una respuesta del gobierno. Las y los trabajadores de GPS también movilizaron el día martes a las oficinas de la empresa dentro del Aeropuerto de Ezeiza en reclamo de paritarias que están hace 1 año congeladas, y que cumplan el fallo judicial que obliga a la empresa a dejar ingresar a los delegados a la base operativa de ezeiza. Los trabajadores llamados héroes y esenciales son tratados como material de descarte.
Acá nadie se salva sólo. Si hay algo que está claro es que los ataques de las empresas y el ajuste en los aeropuertos va a seguir, en el marco de una pandemia y una crisis internacional. Los trabajadores tenemos que organizarnos y coordinar de conjunto, a grandes ataques grandes luchas y respuestas. Los sindicatos están borrados o en silencio, pero no nos pueden marcar ese camino, hay que exigirles que salgan a luchar ya mismo. Hay que pelear por un aumento de urgencia para que ningún trabajador cobre menos que la canasta básica familiar y el pase a planta permanente de los tercerizados. Con los ATP salvaron miles de empresas dándoles subsidios, pero ahora a los trabajadores los dejan a su suerte. EL gobierno tendría que garantizar esto a nivel nacional, no puede haber ni un trabajador pobre y ninguna familia en la calle en los aeropuertos y en todo el país.