Tensas negociaciones chocan con intransigencia del Gobierno de Bachelet el mismo día de movilizaciones a lo largo de Chile, anuncios de nuevos combates.
Miércoles 11 de mayo de 2016
Jornada nacional de movilizaciones y enfrentamientos: ¿se pone en movimiento una juventud combativa?
El lunes 9 fue un día entero de movilizaciones y enfrentamientos contra la represión a lo largo de Chile.
Comenzó el día con el masivo paro y movilización en Puerto Montt con más de 10.000 trabajadores, estudiantes, pescadores artesanales, delegaciones de localidades del interior. Los camioneros bloquearon el acceso principal a la ciudad.
Los estudiantes de la Universidad de Los Lagos tomaron la ruta internacional 215.
Se ganaron nuevas adhesiones y los pescadores de Valparaíso se solidarizaron con Chiloé denunciando que “no es marea roja, es veneno”. Los pescadores de Arica anunciaron estar en estado de movilización.
En un primer atisbo de lo que puede venirse, pescadores artesanales frenan a las Fuerzas Especiales, “ustedes para nosotros son hermanos… Nosotros estamos luchando por lo justo, no porque queramos pelear”, haciendo que se retiren, pero la apelación no prosperará.
Espontáneamente, funcionarios de Tesorería iniciaron un paro de 24 horas en La Araucanía en apoyo a pescadores.
Por la noche, hubo marchas, concentraciones y se levantaron barricadas o cortaron calles en al menos siete ciudades: En Santiago se movilizaron 800 levantando barricadas en distintos puntos; más de 1000 en Valparaíso, con barricadas; Concepción con barricadas; Temuco con cortes de calles; marcha en Osorno; más de 500 en Valdivia donde se tomó el puente Pedro de Valdivia; masiva marcha en Puerto Montt, seguida de un enfrentamiento con carabineros de más de 2000 personas, denunciándose que Carabineros disparó un gas lacrimógeno al rostro de un joven.
La mayoría de las marchas fueron protagonizadas por jóvenes y organizaciones de izquierda, entre ellas el Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR) y la Agrupación Combativa y Revolucionaria (ACR). Movilizándose a lo largo del día, enfrentándose contra la represión, levantando barricadas, puede estar poniendo nuevamente en movimiento una juventud sin miedo, una juventud combativa, que une la lucha callejera a las demandas de pescadores y trabajadores y el repudio a los partidos del régimen.
En el acto en Puerto Montt, se volvió a denunciar por los oradores que los querían arreglar con un paquete de porotos mientras los senadores ganan millones.
El ánimo de revuelta se extiende. Por la mañana del mismo día, en Tocopilla se cortaron rutas por un protocolo incumplido del 2013, portuarios de Iquique tomaron la Seremi de Trabajo por el despido de 40 trabajadores. En las asambleas estudiantiles se discute la situación en Chiloé.
Equilibrio inestable de fuerzas
Ayer hubo dos nuevas negociaciones, y una provocativa decisión del Gobierno.
Por la madrugada, un llamado telefónico realizó el Gobierno a los dirigentes con una nueva propuesta. Fue rechazada, denunciando que el llamado era a una hora inadecuada; que se dejaba prácticamente fuera de la negociación, al 80% ó 90% de los pescadores, aunque sí cumplía con el monto que ellos habían solicitado; que imponía condiciones que no podían aceptar.
Más tarde, nueva reunión con el Gobierno. Una vez más se rechazó la propuesta, por tratarse de “migajas”. Y subieron la apuesta, con un petitorio de 28 puntos, la exigencia de un bono de $300.000 por seis meses, la ampliación de las cuotas de extracción impuestas por la Ley Longueira, incluso su derogación. Sin acuerdo, se definió que “la mesa está quebrada”.
En un acto de prepotencia, el Gobierno, a pesar de no llegar a acuerdo, anunció que entregará igual su propuesta: un “aporte solidario” de $750.000 (una cuota de $300.000 y tres de $150.000).
La intención es dividir. Chantajeando con las necesidades. Ganar tiempo. Pero la prepotencia del anuncio, adelanta que es posible que den paso a la represión, que vienen refrenando sobre las barricadas de Chiloé, ensayando en algunos puntos, y desplegando en las marchas en solidaridad en el resto de Chile.
Así, ninguna fuerza se impone aún sobre la otra, ni los pescadores logran sus demandas, ni el Gobierno desarticular la revuelta. Un equilibrio inestable de fuerzas que no puede durar, se tiene que imponer una fuerza sobre la otra.
Un signo preocupante, la posible división. Unir las fuerzas en una Asamblea Obrera y Popular
Un sector de las ONGs presentó una querella contra la acción de las salmoneras y la responsabilidad de organismos públicos como Sernapesca. Lo mismo la alcaldesa de Ancud Soledad Moreno, que interpuso un recurso de protección a favor de los pescadores de la zona. Un sector de la dirigencia declaró que no eran ellos los de la querella y que perseguían intereses distintos. La crisis social y medioambiental afecta a todos los pescadores artesanales, los trabajadores y sus familias, estudiantes, vecinos y pobladores. El Gobierno intenta dividir. Pretende que algunos cobren el bono y se retiren de las calles.
Los trabajadores, con el paro en Puerto Montt, y los estudiantes, unen sus luchas a la revuelta de Chiloé. La jornada nacional de movilización la rodeó de combativa solidaridad. Es la fuerza con la que cuentan en todo Chile.
Hay que impedir la división, fortalecer la movilización, poniendo en pie una Asamblea Obrera y Popular que sea la que decida cada paso a seguir, y llame al paro indefinido en Chiloé de los trabajadores públicos, municipales, de Correos, profesores, y los trabajadores de las plantas de procesamiento de la industria del salmón. El Gobierno solo entiende el lenguaje de la fuerza de la movilización.