Las organizaciones de izquierda, independientes y la lista del pueblo, no pueden hacer la vista gorda ante esta brutal injusticia, es necesario que la primera medida de la convención sea liberar a los presos políticos de la revuelta y garantizarlo con movilización ¿o esperan escribir la constitución con sus luchadores en la cárcel?
Lunes 24 de mayo de 2021 11:50
No hay duda que el centro político en Chile durante este tiempo será lo que se desarrolle en la Convención Constitucional, que a partir de los resultados de las elecciones el 15 y 16 de mayo, sacudió al país en un terremoto político donde en gran parte los pronósticos más conservadores y de derecha se derrumbaron voto a voto, yéndose por un precipicio el quórum de 2/3 con el que contaba la derecha.
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Pero el ánimo de festejo democrático que se vive en amplios sectores, que ven con altas ilusiones la posibilidad de disputarle a los sectores empresariales y corruptos, las necesidades más sentidas que la gran mayoría puso en las calles post octubre, tiene un límite y es que el proceso convencional se asienta sobre violaciones de derechos humanos por parte del Gobierno de Piñera, mutilaciones y asesinatos por parte de la policía, y sobre la libertad arrebatada de los presos políticos que hasta hoy se cuentan por cientos en las cárceles del país, incluyendo también a los presos políticos mapuche, encerrados por los gobiernos de la derecha y la ex Concertación. La gran mayoría de estos casos son directamente montajes e inventos por parte de Carabineros, e incluso en la mayoría de los juicios, los únicos testigos son fuerzas especiales de la misma institución.
Hoy existe una ley de Indulto General que se discute en la Comisión de Seguridad del Senado, donde supuestamente se votaría el 26 de mayo, pero dicha ley lleva meses en el Parlamento y sabemos que los partidos tradicionales harán de todo para frenarlo. No podemos depositar la confianza en quienes históricamente han legislado para hacer de la lucha un delito.
En ese sentido es que exigimos un aspecto clave: La Convención Constitucional no puede sesionar, no se puede escribir una nueva Constitución, mientras existan presos y procesados políticos por luchar, de la rebelión o mapuche.
Sin duda que esta medida implica ir más allá de las facultades restrictivas que el pacto por la paz y la nueva constitución le otorgaron a la convención constitucional, la cual en última instancia sigue subordinada a los poderes ejecutivos, legislativos, judicial y militar, por lo tanto, la lucha por libertad a los presos políticos significa romper la camisa de fuerza que le han impuesto a la convención constitucional, y será la primera prueba de fuego para quienes dicen estar representando al pueblo y ser la voz de la rebelión en la convención.
Aunque no se trata solo de sumar y restar, sí es importante señalar que se cuenta con la mayoría formal de la convención constitucional, a través de la suma de listas del PC y el FA (28), la Lista del Pueblo (27), la mayoría de Pueblos Originarios (15), Movimientos Sociales e Independientes (8) donde se alcanza la suma de 78 votos (50% + 1). ¿Pero bastará la votarlo en la convención constitucional para lograr la liberación de nuestros presos? Sin duda el historial represivo del Estado, que incluso a costa de montajes han permitido la prisión política en Chile será un muro de contención que frenará la amnistía a los presos por luchar.
Para derribar los muros que nos imponen, debemos golpear con fuerza, impulsando la movilización y la organización de la clase trabajadora y el pueblo y en preparación a la huelga general. Sabemos que no bastará con una declaración pública y una decisión de la Convención, por eso es más urgente que nunca una gran campaña con movilización desde ahora.
El PC-FA dicen estar a favor, pero esperan tranquilamente que se sigan los eternos tiempos del parlamento, quedando su intención como un saludo a la bandera.
La lista del pueblo lo ha señalado, por lo mismo tomando el apoyo popular que tienen, con esa fuerza podrían convocar a preparar una gran movilización nacional, junto a familiares y amigxs de lxs presxs, junto a organizaciones de trabajadores, a la CUT, portuarios, sindicatos y organizaciones sociales por la libertad de los presos políticos, y preparar una gran huelga general para liberarlos, junto a las y los trabajadores, estudiantes y pobladores siendo miles en las calles.
Como también quienes son de escaños reservados de pueblos indígenas, quienes han tenido experiencias de prisión política en base a montajes como la machi Francisca Linconao o Natividad Llanquileo quien ha sido vocera de presos políticos mapuche. La lucha contra la persecución y prisión política hermana a los pueblos oprimidos, y el Pueblo Mapuche ha dado lecciones de que sin movilización no hay resultados.
Ningún representante que se diga del pueblo, como independientes, lista del pueblo o el pacto PC-FA debería sesionar si se mantienen presos por luchar en las cárceles del Estado.
¡Libertad a los presos políticos por luchar!
¡La Convención no puede sesionar con prisión política!