El cierre de las listas que competirán en las próximas elecciones provinciales trajo algunas “sorpresas”. De un lado los candidatos de los gobiernos que ajustan, con muchas idas y vueltas entre ellos y del otro la izquierda que se propone ser la voz de las y los trabajadores que se resisten a vivir cada vez peor.
Domingo 7 de mayo de 2023 11:08
En la medianoche del sábado, comienzo del domingo, cerraron las listas de candidatos para las próximas elecciones cordobesas. En una primera lectura de los nombres y las composiciones de los espacios políticos, se puede adelantar que son más los puntos en común, que las diferencias que hay entre las principales coaliciones patronales que quieren disputar la gobernación.
El Peronismo: entre la crisis y los guiños al macrismo
El cierre de listas del peronismo trajo las primeras “sorpresas” , cuando el viernes salió el anuncio oficial de que a Martín Llaryora se le sumaba cómo candidata a la vicegobernación Myriam Prunotto de la UCR, intendente de Juárez Celman y actual titular el Ente Metropolitano, un organismo que busca nuclear a lo que se conoce como el Gran Córdoba. Prunotto tiene buena relación con el ala PRO de Juntos x el Cambio. Además, para completar el guiño al macrismo, Llaryora impulsó a Javier Pretto, presidente del PRO Córdoba, como candidato a vice intendente para acompañar a Daniel Passerini.
Tantos nombres y pases pueden confundir, pero en realidad es un poco más simple, de fondo no hay una discusión de proyectos políticos, como se pretende hacer creer, si no la puja de quien puede administrar mejor los intereses de los grandes empresarios y el campo de la provincia. Mientras eso no se cuestione los espacios políticos cordobeses son bastante “difusos” cuando le conviene a la casta y como muestra basta un botón, (o en este caso dos) para ver con fotos y material de archivo como quien hoy está en un lugar mañana puede estar en otro. Tan solo como un dato, Prunotto llegó a la intendencia de Juárez Celman por primera vez, con una boleta con la cara de Luis Juez.
Así, teniendo una dirigente de la UCR y otro del PRO en las fórmulas ejecutivas, lo que el peronismo quiere es mostrar que no hay tanta diferencia con la alianza que va a liderar Juez en las próximas elecciones, de hecho a las dos fórmulas las encabezan un peronista seguido de un radical, además de meterse decididamente en la disputa de un voto por derecha. La jugada política, en realidad es más bien defensiva y expresa la crisis del peronismo provincial, que sufre el desgaste luego de 24 años al frente de la provincia. Desgaste que se viene osbervando en el transcurso de los últimos años con conflictos y crisis politicas que han golpeado fuerte:
1) Los indicadores económicos de la crisis nacional golpeando en la provincia, por ejemplo la pobreza infantil y desempleo yéndose por encima de la media nacional.
2) El asesinato de Blas Correa que desnudó ( una vez más ) los niveles de violencia policial y el entramado mafioso que llegaba hasta el ministro de seguridad para ocultar asesinatos de jóvenes a manos de la policía. Además de mostrar a un nivel muy claro a toda la clase media cordobesa la realidad del asesinato de jóvenes en las barriadas populares.
3) Los conflictos de trabajadores estatales que han demostrado disposición de pelear por la recomposición salarial y condiciones de trabajo, superando los límites que las dirigencias peronistas de sus gremios les quieren imponer. Como pasó en el caso de trabajadores de la Salud y docentes, con conflictos duros y movilizaciones historicas, que abrieron procesos que estan lejos de cerrarse. A su vez estos últimos ejemplos de luchas sirven muestra para el resto de los trabajadores de la provincia y los jubilados, que han sido quienes más perdieron bajo los gobiernos peronistas.
A todo este desgaste el peronismo pretende resolverlo con marketing, slogan, algo de obra pública cosmética y mucha publicidad paga en redes sociales, donde ya es imposible ver nada sin que salte una publicidad de Llaryora, una dinámica que hay que reconocerles, esta muy a tono con el manual comunicacional de sus aliados del PRO. Sumado al uso del poder estatal que conservan para la negociación con las demás fuerzas políticas, así hoy en la coalición conviven desde el PRO hasta Libres del Sur, integrante de la coalición piquetera. Además el PJ sabe que cuenta con una ventaja: el apoyo de los sectores más poderosos de la provincia, encarnados en la Fundación Mediterránea, que apuestan por la continuidad de un gobierno peronista, antes que una aventura de la mano de Luis Juez, quizás sea en este ámbito el único dónde el peronismo no ha sentido el desgaste.
El Kirchnerismo: Monserrat y su plan de retiro
La lista del Kirchnerismo cordobés, rebautizada como “Creo en Córdoba” dio una novedad que a muchos docentes de la provincia les va a sonar a una burla. En el tercer lugar de la lista de legisladores, en un puesto expectable, iría Juan Monserrat, el dirigente sindical docente este año anunció que se retiraría de la conducción de UEPC luego de 14 años.
Monserrat, que expresa a las burocracias sindicales peronistas que han llevado los sueldos a perder año tras año contra la inflación, viene de salir muy golpeado del último conflicto salarial docente donde hizo todo lo posible para frenar las exigencias de las y los trabajadores de la educación.
Gracias al surgimiento de docentes autoconvocados, de procesos asamblearios y de participación importantes en las escuelas, junto a la pelea política de agrupaciones docentes opositoras referenciadas en la izquierda, que impulsaron estos métodos de lucha también, es que el gobierno tuvo que aumentar la oferta inicial, luego de haber dicho en reiteradas oportunidades que no lo iba a hacer.
Las y los docentes le demostraron a Monserrat que se puede defender el salario (al igual que lo habían demostrado los trabajadores de la Salud) y el no dejó en ningún momento de acusar que el reclamo se había politizado y que había docentes que participaban del conflicto por que iban a ser candidatos en las próximas elecciones. Ahora queda todo blanco sobre negro, el plan de retiro de Monserrat es ocupar una banca en la legislatura, con sueldos de más de 700.000 pesos y no seria de extrañar que desde ahi siga brindando apoyo al peronismo cordobes como todos estos años.
Por lo demás , la lista del Kirchnerismo cordobés evidencia las carencias del espacio, que en Córdoba parece llevado al abandono y que llegó también a esa instancia siendo siempre funcional a los intereses del peronismo de Córdoba. Aunque esta vez hay que reconocer que al menos no bajaron la lista un día antes, como la pasada elección de 2019. Eso sí, vale destacar que Gabriela Estévez, actual candidata a vicegobernadora en aquella oportunidad llamó a votar a Juan Schiaretti a través de los medios de comunicación, algo de lo que ella misma dice arrepentirse y lo ha declarado en los medios afines, pero que en su momento fue una colaboración para el peronismo mientras desde la izquierda denunciamos que Schiaretti iba a ajustar como lo hizo.
Juez, De Loredo y Juntos por el Cargo
De lo poco que se escucha hablar en las últimas semanas al espacio del radicalismo, juecismo y macrismo en Córdoba es de lugares en las listas. Al “suspenso” que le metió Rodrigo De Loredo para definir si iba a ser parte de la fórmula por la gobernación, le siguió una discusión prácticamente pública de todos los sectores para acomodar funcionarios en las listas, al punto que el cierre fue a las 2 de la mañana en el juzgado electoral entre gritos, peleas y renuncias. Cuando desde la izquierda denunciamos el funcionamiento de las castas políticas, nos referimos también a esto, semanas enteras de rosca de espaldas a los trabajadores para ver quien se acomoda en que cargo. Finalmente Luis Juez encabezará junto a Marcos Carasso la fórmula a la gobernación e intentará aprovechar el desgaste del peronismo, que mencionamos anteriormente. A riesgo de ser reiterativo, ningún punto que Juez ponga en discusión va a apuntar a mejorar la vida de las y los trabajadores cordobeses y esto más que conjetura es una certeza que se vio a prueba en el periodo donde fue intendente y no mejoró ni cambió ninguna de las carencias estructurales de la capital, ni en salud, ni en educación, ni en vivienda . A pesar que tanto Juez como De Loredo se muestran en campaña preocupados por la educación y la salud, son parte de la misma fuerza política que a nivel nacional cuando gobernò se dedicó a desfinanciarlas. Ahora, con la soga del FMI al cuello apretando cada vez más en todos los órdenes, ¿alguien puede creer que tomarian un camino distinto? si los candidatos de ese mismo espacio Larreta y Bullrich ya se pasean por todos los canales adelantando los recortes y reformas que van a realizar en perjuicio de los trabajadores.
El Frente de Izquierda: Tradición, Lucha y la fuerza de la clase trabajadora
El Frente de Izquierda Unidad en este panorama tiene un desafío muy grande, no solo crecer en términos electorales, sino traducir ese crecimiento en un mensaje claro contra el ajuste de los gobiernos nacional y provincial. Desde la conformación del FIT en 2011, esta será la primera elección donde el PTS, MST, Izquierda socialista y el Partido Obrero participaremos juntos de las elecciones provinciales, dando continuidad a la experiencia del Frente de Izquierda Unidad que fue tercera fuerza en las elecciones nacionales. La lista será encabezada por Liliana Olivero, compañera con una gran trayectoria en la izquierda cordobesa que conoce de las crisis de los gobiernos y las enfrentó siempre luchando en las calles, junto a Laura Vilches, compañera docente y dirigente del PTS, que será candidata a intendente, luego de que conquistó por primera vez en la historia una banca para la izquierda en el concejo deliberante y se plantò tanto como legisladora y luego como concejal frente a los gobiernos del PJ y la oposición de derecha, dando muestra en conflictos como los de los trabajadores municipales o del transporte, de la importancia que tiene que los trabajadores cuenten con espacios para denunciar las maniobras y ataques de los gobiernos y que luego de ocupar esos espacios volvió a dar clases y seguir con su trabajo anterior, como lo hacen todos nuestros legisladore. Además, para la lista legislativa, encabezará Luciana Echeverria, compañera docente del MST, actual legisladora y acompañará a Liliana Olivero en la fórmula de gobernación la compañera Soledad Diaz del Partido Obrero.
La izquierda llega a esta elección acompañando, apoyando y siendo parte de los procesos de lucha de las y los trabajadores, que han puesto en crisis al gobierno provincial. Siempre bajo la lógica de luchar contra la resignación y que gobierno tras gobierno nos quieran convencer que no queda otra que aceptar que nuestras condiciones de vida sean cada vez peor. Por eso la apuesta es a la construcción de una alternativa política propia de los trabajadores, porque ya vimos que bajo este sistema donde los ricos son cada vez más ricos y quienes trabajamos cada vez nos cuesta más llegar a fin de mes, es necesario plantarse. No para creer en soluciones demagógicas, ni en esperar que las promesas de campaña se cumplan, sino para que entre los que más sufrimos las consecuencias del ajuste podamos dar una salida. Hoy es muy claro que hay dos proyectos políticos en discusión en la próxima elección, la de las coaliciones que buscan seguir gestionando los negocios de los integrantes de la Fundación Mediterránea, garantizando a los empresarios sus ganancias y un proyecto integrando en su totalidad por trabajadores y jóvenes que va a enfrentar el ajuste. La campaña que recién comienza tiene ese desafío, llegar a todos los rincones de la provincia y que se escuche bien fuerte la voz de las y los trabajadores cordobeses, que ya estamos hartos y queremos un futuro sin explotación.
