La cantante debuta, con su hit más conocido Girls Just Want To Have Fun, a principios de septiembre de 1983. Un verdadero himno de empoderamiento para las mujeres, en una década en la que la industria musical estaba dominada por varones.
Lunes 6 de septiembre de 2021 21:01
Corría 1983 y Ronald Reagan, presidente de los EEUU, ya había allanado el camino para que el paradigma neoliberal se impusiera a nivel mundial, derrotando la huelga masiva de los controladores aéreos. En la música, una potente banda editaba su tercer disco en Inglaterra: Construction Time Again, de Depeche Mode, Pink Floyd su duodécimo álbum, The Final Cut y The Police editaba su quinto y último trabajo, llamado Synchronicity.
La industria musical estaba virando del disco pop, con sus efectos lisérgicos, a los sintetizadores dominando todo, la llamada new wave, que mezclaba maravillosamente los géneros: rock, punk, pop, música disco, pop rock, funk, reggae, glam rock, ska y rock electrónico, para nombrar los más importantes.
Sin embargo, el dominio masculino en este género naciente era predominante y las bandas femeninas o las solistas aún asomaban tímidamente en los escenarios y los top ten. Casi paralelamente, surgieron dos exponentes musicales femeninas, que marcarían la década del 80 y se mantuvieron por varias generaciones más, hasta nuestros días. Para fines de julio, Madonna publica su primer álbum de estudio con temas como Holiday y Borderline, entre otros.
El 6 de septiembre de ese mismo año, Cyndi Lauper presenta el segundo corte de su álbum She’s So unusual, Girls Just Want to Have Fun, un verdadero himno feminista, que venía a romper muchos prejuicios.
Es que esa canción se encuadra en todo un álbum que ayudó a empoderar a las mujeres, por la voz tan potente de Cyndi. En cuarenta minutos, realizó una de sus mejores obras. “She ’s So Unusual” es el álbum debut de la norteamericana y en él entrelaza el poder femenino con los infortunios de su carrera, con canciones tales como “Time after Time” (que refuerza el empoderamiento femenino) o “She Bop” (sobre la masturbación femenina). Lauper tenía 30 años, y luego de varios momentos malos, tanto personales como económicos, se forjó como una activista ferviente del feminismo y las minorías sexuales. El debut de Cyndi fue una verdadera bocanada de aire fresco para toda una industria saturada.
Pero volviendo a la canción que la llevó a dar vueltas por el mundo, Cyndi al principio fue bastante reticente a publicarla: tal como reveló en su autobiografía publicada en 2012, Cyndi Lauper: A Memoir, “al principio no quería hacerla porque pensé que no sería especialmente buena para las mujeres”. Su autor, Robert Hazard, en realidad hablaba de los hombres que usan, como objetos, a las mujeres: “Algunos chicos toman a una chica hermosa. Tratan de ocultarla del resto del mundo. Todas mis chicas tienen que caminar bajo el sol. Porque las chicas solo quieren divertirse”. Un sentido completamente opuesto al que le dió la cantante y por el cuál permitió que miles y miles de adolescentes, se sintieran, aunque sea por un rato, un poco más fuertes.
“En los ochenta las mujeres todavía luchaban por ser vistas iguales que los hombres. Cuando el movimiento feminista realmente comenzó a principios de los años 60 y 70 me sentí empoderada y fue emocionante para mí. Pero en la década de los ochenta parecía que gran parte del duro trabajo que hicieron personas como Betty Friedan y Gloria Steinem se estaba olvidando y las mujeres, una vez más, aceptaban el statu quo. Habíamos llegado lejos, aunque no lo suficiente, así que canté Girls para que todas las mujeres del mundo recordaran nuestro poder”, explicó Lauper en 2018.
Si bien la canción no llegó a ser número uno en las listas inglesas o estadounidenses, conformándose con el segundo puesto, fue un verdadero suceso que revolucionó las discotecas, radios y calles. A ese ascenso mediático también contribuyó un divertido videoclip emitido hasta la saciedad en la etapa dorada de la MTV que, además, fue un claro ejemplo de sororidad en clave pop. La misma Cyndi menciona: “quería que Girls Just Want To Have Fun fuera un himno para las mujeres de todo el mundo, y me refiero a todas las mujeres, dando el mensaje de que somos seres humanos poderosas. Me aseguré de que cuando una mujer viera el vídeo se sintiera representada, ya fuese delgada o corpulenta, más o menos glamurosa o de cualquier raza”, contó ella misma en el libro I Want My MTV de Rob Tannenbaum y Craig Marks. Incluso en el video aparece una mujer trans, algo muy censurado en los medios de la época, si no era en clave de asentar los prejuicios.
Hace unos años, en su segunda visita al país, cantó a capella el hit acompañada de cientas de personas en el hall del Aeropuerto Jorge Newbery, demostrando asi la vigencia de la canción. En esa ocasión estaba presentando el álbum “Menphis Blues”
Lo cierto es que la canción quedó como un clásico de la década del ochenta, pero se mantuvo vigente hasta nuestros días, como una demostración de fuerza femenina. Un himno ochentoso que demuestra que las mujeres queremos vivir y disfrutar plenamente la vida. Queremos el pan, pero también las rosas.