Cada cierto tiempo podemos oír entre tantos discursos y soliloquios, la frase "la realidad superó a la ficción". Sin embargo, pareciera que la fidelidad técnica y tecnológica de nuestra época, diluye las brechas entre lo aparente y lo que es efectivamente "real". En el caso del cine, junto con la industria audiovisual, y de los video juegos, parecieran ser lo más cercano a una experiencia "genuina" y "novedosa", cuando nos cuesta aceptar que la única forma de vivir otra realidad es -parafraseando a Marx-transformándola. Este es el primer artículo de una serie de ellos, orientados a los alcances actuales del "realismo" frente a la crisis de representación en la que vivimos.
El “realismo” cuenta con una serie de acepciones a través de la historia, desplegadas en distintas áreas de interés para el ser humano como son el arte, la ciencia y la filosofía, entre otros tantos tópicos. Sin embargo, aunque como una corriente de vanguardia cobra una importancia significativa a finales del siglo XIX -en gran parte como expresión de las grandes transformaciones sociales en la Europa de aquellos años- lo cierto es que la compresión categorial sobre el “realismo” tiene un alcance notoriamente superior como representación de la realidad misma, en nuestra época actual. Es decir en su grado máximo, la cognición sobre materialidad del mundo.
Una tarea tan apasionante, obligadamente se ha tenido que encontrar situada en distintos momentos y épocas del pensamiento humano, siendo teorías revisadas y criticadas de manera minuciosa y permanente.
Y es pecisamente en el momento que estamos viviendo hoy en día, donde hemos sido relegados al confinamiento en nuestros hogares, al alero del carácter de clase que diferencia a pobres y ricos, frente a la exposición y riesgo de contraer la pandemia, que podemos reconocer vivamente el discurso vociferado por los gobiernos bugueeses, y sus instituciones, quienes nos llaman a resguardarnos, al mismo tiempo nos enferman. Y en armonía con los medos masivos y nuevas tecnologías, que de manera soterrada, acompañan la precariedad en la que nos encontramos en nuestros hogares.
El carácter científico de “lo real”
En un sentido distintivo o de ruptura con una concepción netamente teológica del mundo, el científico británico Isaac Newton jugará un papel central en el establecimiento de las leyes del “universo”, y de a “naturaleza”. Postulado que refiere a un tiempo y espacio independientes del mundo de los objetos, un teoría sostenida por más de 300 años, hasta ya finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX (1).
Una teoría que hoy por cierto– y quizás de manera particular- cobra no sólo una gran relevancia en un sentido meramente escolástico, sino como una tremenda urgencia teórico-política, tomando en cuenta tres cuestiones centrales: 1)La crisis capitalista sostenida de manera intermitente desde el 2008 hasta los padecimientos de la humanidad en la actualidad 2)El avance de la tecnología y nuevas técnicas de la información y la representación producto del desarrollo de las fuerzas productivas 3)La limitada calidad en la experiencia humana sobre los fenómenos de la realidad, aparejados al desprendimiento y cercenamiento sensorial, debido al infrahumano régimen de explotación y opresión capitalista.
Realismo en el cine: Una aproximación desde la potencialidad objetiva de la fotografía
En el caso del arte, y en particular del cine, no es menor el debate sobre la fidelidad de las representaciones, donde al calor de un desarrollo del cine como objeto de interés, distintos artistas de un aun incipiente nicho, comienzan a debatir sobre las posibilidades del cine, pasando por impresionistas, formalistas y realistas de todo tipo, que buscan dar un sentido al cinematógrafo no solo en un aspecto artístico, sino también filosófico y político, y donde el desencadenamiento planetario de lo que Lenin llamó “crisis, guerras y revoluciones”, amplía el marco de los cineastas, a trabajo cada vez más comprometidos con una idea de transformación social.
Si bien en el caso de los cineastas soviéticos, estos se propondrán como una gran tarea del cine, registrar de manera objetiva (2) los enormes triunfos de la revolución bolchevique de 1917, y las posteriores vivencias de la guerra civil, en un fuera crítica al capitalismo, y su forma superior, el imperialismo (3), las posibilidades técnicas del cine un su enorme posibilidad como herramienta del registro material de la vida, a teóricos alemanes y franceses representativos de su época. Dos claros y quizás los más representativos exponentes de su tiempo: Sigfried Kracauer y Andre Bazin,
En el caso de Kracauer en el cine como un arte de potencialidad superior que no sólo registra la realidad sino que la revela, en su condición de material o física, producto de lo facultativo de su carácter fotográfico, y del momento histórico en el que se presenta la obra, y por tanto de sus alcances técnicos.
Mientras que en el caso de Bazin, la obra fílmica no sólo tendrá la capacidad de representar la realidad, sino hacer de la película en sí una obra “real”. Pudiendo ser construida con los recursos que se desprenden de su producción, colocando en relieve una capacidad superior de la fotografía, como registro de la realidad (objetivo), y su capacidad de credibilidad (subjetivo).
En este sentido la prestancia del cine entre su condición artística se entroncara y difuminará con su condición científica, presentándose desde ahí un debate ineludible sobre su intencionalidad, destacando su alcance político en la situación concreta en la que se encuentra planeta y la humanidad, devastadas por las guerras y el hambre, donde en gran parte la organización del sonido y las imágenes, se caracterizará a partir de los años 50’s por una crítica permanente a la realidad, junto a la complicidad y comodidad de cine y sus autores frente a esta.
En el próximo artículo me referiré a los debates filosóficos y artísticos sobre el realismo, tomando como base la estética de Lukacs basada en la teoría del reflejo de Lenin, el análisis materialista en el cine, y la posibilidad de las nuevas tecnología frente a la experiencia de lo real, desde los análisis del cineasta alemán Harun Farocki, principalmente en la última parte de su prolifera actividad.
(1) Las Explicaciones Causales de Jean Piaget y R. García pág. 196 “Newton establece la doctrina que será luego la posición oficial de la física hasta final del siglo XIX. El espacio existe independientemente de los objetos que lo ocupan y el tiempo existe independientemente de los objetos y procesos que duran”
(2) Junto con Sergei Eisenstein, Dziga Vrertov se convirtió en uno de los cineastas más destacados de la Unión Soviética posterior a la toa del poder en Octubre de 1917. En la década del 20 desarrolla su teoría del Cine Ojo (Kino-Glaz), en la que manifiesta las posibilidades parte del cinematógrafo, de expresar objetivamente la realidad a través del registro de imágenes, dando un rol preponderante al montaje.
(3) Reconocida obra del dirigente bolchevique Vladimir Ilich Ulianov (Lenin) en las que caracteriza el surgimiento del imperialismo, y sus respectivas características, como relación del capital financiero con el industrial, el asentamiento de monopolios, y la extensión internacional y distribución de las potencias a nivel mundial.
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