Una de las firmantes del llamado a construir un “feminismo del 99 %” y a impulsar el paro internacional de mujeres el pasado 8 de marzo estuvo presente en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
Martes 7 de noviembre de 2017
Este lunes se presentó Cinzia Arruza en la FCPyS de la UNAM en el foro “Feminismos del siglo XXI. Luchas y estrategias”.
En un recorrido por algunos ejemplos que han tenido lugar en los últimos dos años a escala global, pasando por el paro en países como Polonia e Italia, hasta llegar a los países de América Latina, enfatizó en cómo las mujeres hemos comenzado a cuestionar al neoliberalismo y al colonialismo, que agazapados en un capitalismo voraz, potencian la violencia en contra de las mujeres.
La profesora de filosofía en la New School of Social Research de la ciudad de Nueva York, hizo énfasis en que la gran virtud de este movimiento es que son acciones coordinadas que responden a las necesidades de cada región, y que a su vez permiten presencia simultánea en diferentes partes del mundo, o de una misma ciudad, como fue la movilización del #21E en Estados Unidos.
#21E y un feminismo que trastoque el corporativismo
Fue precisamente esta movilización la que puso sobre la mesa el llamado a conformar un feminismo del 99%, es decir un feminismo que cuestione el corporativismo que se ha gestado de algunas décadas a la fecha y que deja fuera de sus filas a los sectores más vulnerables de las mujeres.
El llamado a la conformación de este feminismo, tuvo como objetivo agrupar a las mujeres trabajadoras, negras, trans, migrantes, etc., en un momento en el que la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos con su discurso misógino y xenófobo amenazaba con empeorar las condiciones de las mujeres en aquel país y con ello en los países vecinos.
Si bien la movilización careció de una delimitación más profunda debido a su propia composición, en donde convergieron desde grupos demócratas pro Clinton, hasta la izquierda más radical, lo cierto es que dejó ver la efervescencia y el potencial de las demandas de las mujeres.
#8M ¡Nosotras paramos!
Respecto al 8 de marzo de este año y el llamado al Paro Internacional de Mujeres, Arruzza destacó en primer lugar la potencia de recuperar el método de lucha que legendariamente ha utilizado la clase trabajadora para hacer cumplir sus demandas.
Con esto las mujeres buscamos rebasar el papel en el que muchas veces se nos posiciona, como víctimas o actores pasivos de la violencia que sufrimos. Logramos volver a nuestros lugares de trabajo a exigir que el conjunto de nuestros compañeros tomara nuestras demandas en sus manos para salir conjuntamente a las calles.
Dio algunos ejemplos como el caso de Italia donde el movimiento Ni Una Menos convenció direcciones sindicales de la importancia de sumarse al paro, o el caso de Argentina donde también algunas fábricas se sumaron, encabezadas por discusiones donde las mujeres trabajadoras se volvieron protagonistas políticas.
Acerca del debate sobre cuál debería ser el papel de nuestros compañeros varones en la lucha por nuestras demandas, la profesora destacó que es imprescindible entender lo que significa la “clase trabajadora”, ya que no se remite únicamente a las personas que se encuentran dentro de los centros de trabajo.
Las familias en donde las mujeres cumplimos el rol de reproductoras de la vida, y de las condiciones para que el trabajo se reproduzca día con día, también posiciona a las madres, amas de casa e hijas de trabajadores como compañeras de su clase.
No son los varones los responsables de la violencia en nuestra contra, sino un sistema económico que lucra con nuestros derechos y nos explota a la par de nuestros compañeros, por eso liberar a las mujeres no se puede pensar sin el otro 50% de los explotados y oprimidos.
La autora concluyó con la necesidad de construir organizaciones que sinteticen la lucha por nuestros derechos, y de la clase obrera. Además destacó el enorme potencial de un movimiento de mujeres que retome esta perspectiva en un momento en el que la clase trabajadora ha enfrentado duros golpes, en clave internacional y con el método de la huelga como su método de lucha.
Mariel Ochoa
Estudiante de la FCPyS