Música / Rock. Claudio O´Connor: “Me emociona ver el nombre de Malón en una bandera de lucha”

Editado por el sello independiente Pinhead Records, Oscuro Plan del Poder no solamente se postula como uno de los discos del año en lo que a rock pesado respecta, sino que además marca el retorno de Malón a los estudios de grabación después de 8 años. Una buena ocasión para charlar con Claudio O´Connor, tan accesible, amable y humilde para responder a las inquietudes de La Izquierda Diario que quien no lo conoce no creería que se trata de una verdadera leyenda del metal en Argentina y Latinoamérica.

A días de la presentación del flamante disco sobre el escenario de El Teatro de Flores (será este sábado 12 de agosto a las 19 hs en Av. Rivadavia 7806, CABA, con entradas disponibles por sistema Passline), Claudio se hizo un rato para dialogar con La Izquierda Diario. Sus comienzos en la música, la industria discográfica, el impacto sobre el rock de los nuevos géneros como el trap y hasta la emoción de ver el nombre de Malón en una bandera de comunidades originarias en lucha, atravesaron esta charla con la voz que junto a la guitarra de Antonio Tano Romano, el bajo de Karlos Cuadrado y -desde 2021- la batería de Javier Rubio, se funden en una aleación metálica que le brinda distorsión y soporte artístico al pogo y a las luchas sociales.

LID - ¿Qué te llevó a dedicarte a la música? ¿Qué influencias musicales y artísticas en general te despertaron esta vocación?

CO - Bueno, la música me gustó desde muy chico, siempre tuve esa atracción por la música… Al principio uno escucha lo que escuchan en su casa, o cuando vas a un cumpleaños… Yo empecé como todos, con discos de temas infantiles. Y luego qué sé yo, fui avanzando, cuando ya fui preadolescente descubrí a los Beatles, descubrí a Deep Purple, también el rock nacional. Siempre tuve una fascinación por la música, yo cerraba los ojos escuchando algún un tema y me imaginaba tocando la bata, son esos sueños o fantasías que uno tiene… Hasta que finalmente en un momento, ya a mis 20 años conocí a una banda de mi barrio y les hice de asistente, digamos, fui a un lugar en el que tocaban y les ayudé con los equipos, me involucré con los músicos… Hasta ese momento, sólo había cantado en fogones ¿viste? Cosas así… No había pensado dedicarme a esto pero un compañero, que era el sonidista de la banda, me dice que unos amigos necesitaban un cantante, fui a la prueba y quedé. Pero bueno, como después me tenía que comprar el equipo y yo la verdad venía de un par de años de estar sin trabajo (había conseguido laburo ese mismo año) no quería continuar. Además pensaba: “En una banda de heavy metal en Argentina ¿qué futuro voy a tener?” Y entonces me fui del grupo, incluso les conseguí al reemplazante. Eran bastante buenos. Pero en un momento esa banda, faltando poco tiempo para el debut, se desbandan y quedan dos nada más, el bajista (que era el que a mí me había llevado a aprobarme por primera vez) y uno de los guitarristas… El bajista me vino a buscar, aunque él sabía que yo no me quería dedicar a esto pero me pidió que les hiciera la gamba porque no querían suspender la fecha. “La fecha” era un sábado a las 6 de la tarde en una kermes en un colegio católico, imagínate (risas)… Y bueno, a partir de ahí, me gustó el escenario, me gustó el aplauso, aparte no era un público que nos venía a ver a nosotros, ni siquiera era una fiesta de gente de nuestra edad; había muchos padres con los hijos y qué se yo… Y aplaudieron de una manera tan estruendosa los pocos que habría, no más de 100 personas como mucho… Y ahí, bueno, fue como un mensaje que sentí. Como si me dijeran “Quédate ahí, flaco, que sos bueno en esto”… Y así es como arranque.

Con Malón donde tuvieron la posibilidad, siendo una banda consagrada, de compartir escenario con bandas de afuera como Megadeth, Angra, Iron Maiden, el propio Ozzy Osbourne... ¿Cómo es esa experiencia? ¿Aporta algo? ¿Se aprende en ese intercambio?

La experiencia de tocar con estas bandas internacionales, que son bandas que escuchábamos y que nos influenciaron de alguna manera para cultivar el estilo que cultivamos, es muy interesante. A nivel personal, me gusta ser parte de eventos como el Monsters of Rock, donde tocan muchas bandas… Aunque he tocado con muchos de los que no he visto el show, no podía… A veces lo he escuchado desde el camarín porque me fascina… Pero bueno, más allá de esto, algunos de estos monstruos que nombrás los he visto… Lo que más me gusta es ver el primer tema, la salida de cada banda, con eso me conformo. Aporta mucho porque a veces es asombrosa la admiración de los técnicos que vienen con esas bandas: por ejemplo, el stage manager de Megadeth se quedó en toda la prueba de sonido una vez que tocamos con ellos, después se quedó viendo nuestro show y cuando terminamos vino hasta el camarín a saludarnos… Te sorprende porque uno piensa “El chabón labura con estos monstruos”… El tipo había sido stage manager de Ozzy, de Black Sabbath… Prácticamente yo he tocado con casi todos los artistas internacionales de Heavy metal que he admirado toda la vida...

En relación a la escena musical en general, pareciera que las generaciones más jóvenes están más atentas a géneros menos rockeros como el trap o lo que se denomina ahora “música urbana” ¿Te parece que es realmente así?

Esos estilos son como un fenómeno, más que lo que podría ser la movida rock, y ya no hablo solo del rock pesado, sino del rock nacional en general… Pero en el rock tuvimos y seguimos teniendo, digamos, una trayectoria desde los comienzos rock nacional hasta el día de hoy, con artistas impresionantes, bandas impresionantes… Lo que tienen las bandas de rock es que en su lírica y en su modo de expresarse es como que “te pasan la pelota” ¿viste? Como que “te dan un pase” para que vos pienses, para que en tu cabeza te mueva algo: alguna frase, la poesía… Cosa que en estos nuevos estilos no encuentro… Siento que no hay eso, sino que se habla mucho de lo que se ve a diario, lo que podés ver en un noticiero… Por ahí me equivoco, por ahí tengan una evolución... Yo no veo que vayan hacia eso hacia evolucionar, digamos, como sí lo hace el rock. En el rock, las bandas evolucionan, se renuevan disco a disco (a veces para bien, a veces para mal, pero bueno). Pero igual creo que es un fenómeno el de esos estilos y es una movida al fin… Era medio difícil esta pregunta (risas).

En una entrevista reciente en el diario Tiempo Argentino te preguntaban sobre los años que pasaron hasta que decidieron editar este nuevo disco, Oscuro Plan del Poder, y vos decías que a veces ocurre una merma de creatividad.... ¿Cómo manejas esos períodos? ¿Podés lograr paciencia o genera ansiedad?

Yo vengo grabando discos desde el año ´89 (y no cuento los demos que grabé antes, con la banda anterior a Hermética) y pasa un poco eso, que se te traba un poco… Qué sé yo, los primeros discos son más fáciles, después tenés que tratar de no repetirte, aparecen presiones que se impone uno a sí mismo ¿no? Sí, estuvimos bastante sin grabar desde Nuevo orden mundial a Oscuro plan del Poder también por la repercusión que tuvo el tributo homenaje de La H no murió con el que no podíamos parar ¿viste? Nos llamaban de todos lados y nosotros al principio sólo pensamos hacer una fecha o a lo sumo dos y, bueno, terminamos 5 años girando por todos lados por Latinoamérica, por toda la Argentina… Era ir a una ciudad a la que ibas una vez por año, pasar a ir dos veces en el año… Eso también hace que un poco quieras descansar… Pero bueno, finalmente lo logramos. Se dio el momento, también ayudó mucho el ingreso de Javier Rubio a la banda (en batería), eso nos dio una frescura porque, si bien no era alguien desconocido para nosotros y sabíamos cómo tocaba, sabíamos quién era, lo conocíamos de hace mucho tiempo… La presencia de él ayudó, no solo en el toque sino también por su forma de ser, calzó muy bien en el grupo humano, como que Javi reavivó un poco el fuego ¿viste? Ingresó y nos levantó la vara para sacar un disco nuevo.

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Yendo específicamente al disco, Oscuro Plan del Poder: conceptualmente parece que tiene continuidad con Nuevo Orden Mundial, en el sentido de las temáticas…

Sí, puede ser que sea como una especie de obra conceptual, yo también le encuentro temáticas parecidas… Tiene que ver con la realidad que vivimos hoy en día cotidianamente. Nosotros vivimos la realidad como la viven todos, la única diferencia está en que nosotros nos dedicamos a hacer a divertir a la gente, así como otros se dedican a arreglar autos, qué sé yo, o la profesión que tengan… Sufrimos y nos alegramos por las mismas cosas por las que se alegran todos en general, simplemente nosotros tenemos un don que nos ha dado Dios que es que le hemos apostado a la música, que es lo que nos gustaba… Hacer un show, estar en un lugar donde la gente se está divirtiendo con lo que uno hace...

La semana pasada llegó a la Ciudad de Buenos Aires una caravana de comunidades originarias desde Jujuy (vienen de La Quiaca) que se llama “Tercer Malón de la Paz” donde piden por sus territorios y contra la represión que están sufriendo… Me llamó la atención una bandera que tiene la tipografía de Malón ¿Cómo se siente esa apropiación popular que hace la gente con lo que produce la banda?

¡Qué bueno! Nosotros como personas estamos en contra de las injusticias ¿viste? Y lo expresamos en nuestras letras, así que creo que debe tener que ver con eso… La verdad que me emociona ver esa bandera en las fotos, es muy lindo que tomen nuestro nombre y lo lleven como bandera en su lucha, me parece espectacular. Se los agradezco de todo corazón…

En una etapa anterior editaron discos con una discográfica como EMI y ahora están trabajando de forma independiente ¿Qué te parece que mejora con la independencia?

Hoy en día no varía mucho estar con una compañía discográfica. O sea, económicamente, olvidate… Nosotros llegamos en un momento en el que ya no se vendían tantos discos, y te hablo ya de cuando empezamos con Hermética, así que nunca fue un negocio estar con las compañías… La compañía a lo sumo tiene un poder de entrada a las radios, que esto, que lo otro, te abre determinadas puertas ¿no? Pero bueno, hoy en día tampoco a las compañías tampoco les interesa mucho el rock ¿viste? Están mirando en los Instagram cuántas visitas tenés, cuántos seguidores tenés, y a través de eso por ahí vienen y te ofertan algo o te convocan para hacer un contrato discográfico… No es como antes, que se guíaban más por cómo la banda iba evolucionando en el circuito, cómo iban los shows, si se hablaba de la banda… Hoy en día no, se fijan en las redes sociales, a ver cuántas reproducciones tenés… Y a veces, bueno ¡Un instagramer termina grabando un disco! (risas) Ahora todos son cantantes ¿viste?

¿Cómo están preparando el show de este sábado 12 de agosto en El Teatro de Flores?

Estamos con el entusiasmo de siempre, de tocar y presentar este disco, poder llevarlo a todo nuestro país, y si se puede ir y cruzar la frontera… Ya estuvimos presentando algunos temas en Uruguay... Ahora vamos a tocar un poco más del disco nuevo… Y bueno, con toda la expectativa de que venga mucha gente y que sea una fiesta como siempre ¿no? De muchas emociones y de muchas caras sonrientes, esa es nuestra expectativa para el 12.