Desde diciembre la clínica arrastra problemas financieros y 70 despidos sin indemnización. El gobierno municipal de Nestor Grindetti y la conducción de ATSA de Hector Daer se lavan las manos.
Miércoles 15 de agosto de 2018
Luego de que a finales del año pasado fuera firmada una conciliación obligatoria con los despedidos afuera de la clínica, la administración de la misma ofreció a los trabajadores que quedaron la promesa de que las cosas iban a mejorar. La base de esto era la renegociación de las cápitas con PAMI que ofrecerían un nuevo flujo de pacientes para la institución.
Con estas cápitas los 350 trabajadores siguieron manteniendo en pie la clínica a pulmón, cada vez mas vaciada y cobrando en cuotas sus salarios. Esto sucedía mientras desde afuera los despedidos denunciaron que uno de los delegados incluso habría cobrado el aguinaldo y el sueldo, cuestión que fue planteada a las autoridades del gremio, que no hicieron nada al respecto.
La situación viene agravándose con el hecho de que hace 5 meses que los trabajadores ya ni eso cobran y con los rumores de cierre que el propio Sergio Oyhamburú, cabeza de ATSA en la zona sur y concejal por el FPV-UC en la localidad de Lomas dejó correr en medios locales sin anunciar ninguna medida de lucha. Frente a esto los trabajadores nuevamente tomaron la posta reuniéndose en asamblea en el interior de la clínica, manteniendo la guardia, pero sin tomar tareas.
Este doble comando del vaciamiento es calcado del proceso vivido en el Policlínico de Lomas, hoy bajo administración de un síndico judicial. No es casualidad: tienen el mismo dueño y el mismo sindicato. El Grupo Medico Redentor, dueño de ambas clínicas y de la prepaga Medicina Privada busca fundir sus activos para sacárselos de encima. Los dueños de la clínica argumentan que sus cuentas están congeladas por el proceso preventivo de crisis y que por eso no pueden pagar los 5 meses de salarios adeudados y dicen estar pasándola tan mal como sus trabajadores. Pero la familia Solá, dueña del grupo, cuenta con varias propiedades incluidos campos en la provincia de Buenos Aires.
En el día de hoy los trabajadores volvieron a tomar la guardia y volvieron a denunciar que en la Clínica prácticamente ya no trabajan más médicos, producto de que fueron renunciando por los atrasos en los pagos. Estás medidas son llevadas adelante a regañadientes por la burocracia, que se encuentra muy desprestigiada entre los trabajadores y hace malabares para no sacar el conflicto a la calle.
Como ya se planteó en este diario durante la pelea por la reincorporación de los despedidos, trabajadores de la Clínica Estrada contarán con muchos aliados si abrieran su lucha a la solidaridad de los vecinos y organizaciones políticas y sociales. Solamente así los trabajadores podrán torcerle la mano a la maniobra del vaciamiento de la patronal y recuperar los salarios adeudados, además de volver a brindar un servicio de calidad a los vecinos de Lanús.