Aceiteros. Cofco: ¡Defendamos los puestos de trabajo!

Una nueva semana pasó desde que la multinacional china Cofco decidió cerrar las puertas y sus trabajadores salieron a dar pelea por sus puestos de trabajo con un acampe frente a la planta de Valentín Alsina y varias movilizaciones al Ministerio de Trabajo en La Plata. Sin embargo, en estos días recibieron una novedad. La conducción del sindicato de aceiteros, SOEIA, les informó en el acampe que llegaron a un acuerdo con la empresa que ofreció un plan que consiste en el reingreso de un grupo de trabajadores por 5 meses a la planta, para cumplir tareas de mantenimiento y limpieza, y por otro lado, unos 30 trabajadores, un cupo limitado, serían trasladados a las plantas que Cofco tiene en Junín y en Rosario, a muchos kilómetros de sus casas.

Este acuerdo fue presentado como un triunfo ya que el sindicato dijo que “se seguiría peleando desde adentro” y que se mantenían las indemnizaciones al 150% más estos 5 meses de sueldo. Presionando a los trabajadores hicieron votar este pacto de forma “express” sin que ningún trabajador tenga tiempo para pensar, digerir y tratar de entender que significaba en el fondo, ya que de la forma en que lo presentó el sindicato, no parecía tan malo, pero en realidad….

Un acuerdo que entrega la lucha

La realidad es que el acuerdo plantea el cese del contrato laboral actual, terminando con la antigüedad y todas las conquistas adquiridas, y la firma de uno nuevo por 5 meses para realizar todas las tareas para vaciar la planta, manteniendo la indemnización. Dicho de otra manera, plantea aceptar el cierre de la planta y aceptar todos los despidos, dejando a los 60 trabajadores que siguen luchando, junto con sus familias, en la calle. Es decir que la conducción del sindicato, que siempre dijo que iba a pelear, entregó la lucha sin haber hecho siquiera una acción para reclamar contra los despidos, a pesar de que los trabajadores exigían medidas concretas; no se respetó esta voluntad, actitud que resulta criminal ya que con la sola amenaza de un paro (que planteaba complicar la cosecha en curso) se consiguió un acuerdo. Imaginemos lo que se podría haber logrado de hacer un paro efectivo de toda la rama aceitera.

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Mención aparte merece el punto donde se traslada a 30 trabajadores, que además de ser elegidos a dedo por la empresa (y claro el sindicato) no tiene otro objetivo que dividir las filas de los trabajadores, y romper la unión que se generó en esta lucha, marcando a algunos privilegiados que “mantendrán su puesto de trabajo”, aunque en peores condiciones, mientras a otros solo les quedaría esperar quedarse sin el mismo. Pero ante esta traición del sindicato ¿los trabajadores que no bajaron los brazos durante 2 meses deben dar todo por perdido?

¿Se puede seguir peleando en defensa de los puestos de trabajo?

La respuesta a esta pregunta es un sí. La multinacional Cofco no cierra ni por crisis, ni por quiebra, si no que se trata de una decisión que busca maximizar sus ganancias, tirando a la basura a los trabajadores que dejaron años de vida ahí adentro. Desde ya que este accionar por parte de la empresa está en el marco de la ilegalidad total ya que no presentó ni crisis, ni quiebra, haciendo un lock-out para dejar a todos afuera. Esta ilegalidad solo se puede saldar con el acuerdo que firmó el sindicato, pero puntualmente con la firma de cada trabajador del cese de su vínculo con la empresa. Dicho de otra forma, si ningún trabajador firma su despido (en forma de retiro voluntario, en este caso) la empresa continuara en la ilegalidad para efectuar el cierre de su planta, dejando argumentos de sobra para que sus trabajadores puedan seguir peleando por sus puestos.

A pesar de que la conducción del sindicato se haya rendido sin haber movido un dedo tenemos el ejemplo de los trabajadores de Coca Cola que, a pesar de que su gremio firmó los despidos, gracias a los cortes y acciones que rápidamente cubrieron todos los medios de comunicación, lograron que la Secretaria de Trabajo rechace el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC). De forma similar, es que las trabajadoras de Siam lograron 7 reinstalaciones y 4 fallos judiciales a favor, a pesar de que su sindicato se borró y la empresa no los cumpla. Sin embargo, hay sectores de trabajadores combativos que se plantean enfrentar los despidos y cierres de fábricas que responden al plan de ajuste del gobierno de Macri, mandatado por el FMI. Estos sectores marcan el camino y por eso están llamando a la más amplia coordinación de todas las luchas , que comenzó con una reunión de coordinación en el Bauen convocada por trabajadores de Coca Cola y su comisión de mujeres, como también de Siam en lucha, junto a los trabajadores de Pilkington, línea San Vicente, Cresta Roja, Fate entre otros. Esta es la manera golpear juntos, más fuerte, como un solo puño.

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De esta forma, además de seguir manteniendo la exigencia de un gran paro general de toda la rama, como prometió el sindicato, invitamos a los trabajadores de Cofco a no bajar los brazos y participar de esta coordinación y así, seguir dando pelea. Como dijimos antes, tienen argumentos legales de sobra que permiten hacer una enorme campaña contra la empresa que obligue a que de una solución para mantener los puestos de trabajo. Este es el único norte que podemos aceptar, hay que pensar que la indemnización ya es un derecho asegurado que tiene que ser nuestro piso para ir por todo, solo la fuerza de los trabajadores en lucha unidos es lo que va a hacerles torcer el brazo a las patronales.

Desde el Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC) y el PTS en el Frente de Izquierda vamos a acompañar en todo para que la lucha de Cofco triunfe y que estos 2 meses de acampe no hayan sido en vano.