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Red Internacional
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La Plata. Comienza el juicio contra el DJ Martinez Poch por violencia de género

El juicio en La Plata, comenzó con el desgarrador testimonio de Vanessa Rial, que fue privada de su libertad durante casi dos meses, mientras sufría todo tipo de vejaciones.

Miércoles 3 de agosto de 2016 13:44

Otro caso aberrante de violencia machista. Esta vez, el acusado es el DJ platense Martinez Poch por violar y golpear a Vanessa Rial, su expareja, mientras la mantenía cautiva, secuestrada en su departamento del centro de la ciudad de La Plata.

Martinez Poch esta imputado por"privación ilegal de la libertad doblemente agravada, en concurso real con corrupción de menores agravada, abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal calificado". En este sentido, la imputación también se debe a que el acusado abusó reiteradas veces de sus dos hijas (actualmente 19 y 20) previo al secuentro de Vanessa, las cuales pudieron escapar cuando ambas eran menores de edad.

Con acompañamiento psicologico, Vanessa dijo que Martinez Poch la "drogaba, golpeaba, obligaba a mantener sexo con otros hombres y hasta jugaba a hacerle tiro al blanco con rifles y cuchillos". "Yo quería escapar, pero no tenía voluntad debido al alcohol y las pastillas que me obligaba a tomar", afirmó entre lágrimas.

También reiteró que todo esto se lo hizo mientras la mantuvo secuestrada casi dos meses, hasta el 24 de septiembre de 2013 cuando fue rescatada, a partir de la denuncia de una vecina de la calle 58, entre 23 y 24, y por iniciativa de Eduardo Rial, el padre de Vanessa, que al desaparecer ésta, comenzó una exhaustiva búsqueda.

Cinicamente, previo al juicio, victimizandose y desconociendo lo que hizo, Martinez Poch declara: “Estoy definitiva, rotunda y categóricamente condenado mediáticamente; un millón de palabras y una tonelada de papel me hicieron el peor tipo de la Argentina y yo aún no hablé”, también dijo estar “por demás sorprendido”.

Esto, lejos de ser una sorpresa, un caso aislado o un hecho natural, es una muestra más de la violencia patriarcal que se ejerce sobre el cuerpo y las libertades de las mujeres, que comienza con una seguidilla de conductas de violencia económica, verbal, física, hostigamiento y demás tipos de violencia, que en muchisimos casos, termina en femicidio. Ya conocemos las cifras, según La Casa del Encuentro, entre el 1° de junio del año pasado y el 31 de mayo del 2016, hubo 275 femicidios: un promedio de tres mujeres asesinadas cada cuatro días, cifra escalofriante que produjo el repudio masivo de la población, expresado en las movilizaciones multitudinarias de #NiUnaMenos.