Córdoba. Cómo preparamos el PARO del 24E

En esta nota de Fredy Lizarrague y Jonatan Ross, te contamos cómo estamos pensando la preparación del paro a nivel nacional.

En Córdoba, también tenemos ese enorme desafío, más aun cuando el gobernador Llaryora, ni lerdo ni perezoso, se ubicó claramente del lado Milei de la vida, y anunció ajustes y ataques a los y las trabajadoras cordobesas: parece que fue hace mucho, pero en pleno diciembre de 2023, aquel de quien decía que era un “mal menor” frente a la derecha, votó recortar los salarios de los trabajadores estatales activos para aumentar los aportes percibidos por jubilados; además, dio de baja más de 1500 contratos de trabajadores y trabajadoras provinciales en las delicadas áreas de salud o atención de infancias y adolescencias vulnerables como SENAF, acusando a enfermeros y médicos que fueron esenciales en la pandemia, de ser vagos y “carpeteros”. Quieren imponer criterios de “productividad” en áreas que tienen que garantizar el derecho de acceso a la salud y los derechos de las infancias. Su última decisión antiobrera fue desconocer el acuerdo paritario firmado por el antecesor Schiaretti con los y las estatales recortando de hecho los últimos aumentos salariales, al haber aumentado la magnitud de los aportes a la APROSS y la Caja de jubilaciones.

Pero además de atacar los derechos laborales, Llaryora mandó a reprimir el cacerolazo que se autoconvocó el 21 de diciembre, y metió presos a estudiantes, profesionales y periodistas que se manifestaban pacíficamente rechazando el DNU de Milei.

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Por su parte, alineado con Llaryora y Milei, Passerini amenazó con ajustar los sueldos de los trabajadores municipales, no a la escalada inflacionaria que pulveriza los ingresos familiares y lleva la canasta básica al medio millón de pesos, sino atada a la recaudación municipal en una economía que ya empieza a sentir la recesión, es decir, ajustar a la baja los salarios municipales.

Por esto, en Córdoba, el paro tiene que hacerse sentir en cada lugar de trabajo, estudio, coordinando para que no sólo se paralice cada dependencia, sino transformándolo en un paro activo, para que miles y miles puedan participar de la movilización en reclamo de la reincorporación de los despedidos en el estado provincial y los municipios, para que se respeten los acuerdos paritarios, para que no haya más recortes en áreas clave como cultura, ambiente o derechos de infancias, mujeres y diversidades.

Primeros pasos

La asamblea de sectores de la cultura, el Cordobazo Cultural que reunió entre 600 y 800 personas en asambleas y realizó una de las tantas acciones en el país que salieron de la convocatoria de “Unidos x por la cultura” en Bs As, hizo punta y se replicó en el interior: Punilla, Traslasierra, Sierras Chicas entre otras regiones tuvieron sus acciones en defensa del derecho a las artes y la cultura. La asamblea de CONICET que hoy vuelve a las calles para denunciar despidos, exigir la reincorporación y empezar a planear cómo tirar abajo el DNU, la Ley Ómnibus y el protocolo de Bullrich participando con todo en el pato del 24 de enero.

Pero es fundamental que cada uno de los sectores agraviados por el ataque pelee no sólo por sus demandas sino coordinando la respuesta para golpear como un sólo puño. La juventud estudiantil, que a pesar de estar en pleno periodo de vacaciones, se reune en asambleas virtuales y participa de los cacerolazos que se replicaron en el interior de la provincia y el país, muestra la potencialidad y el rol que puede cumplir el movimiento estudiantil; por eso eleva exigencia a los centros de estudiantes y la Federación Universitaria de Córdoba para que se ponga a la cabeza de organizar y movilizar al sector.

El colectivo LGTBIQ+ también tuvo su asamblea, y empezó a debatir cómo la negación de la violencia de género por parte del oficialismo y su "batalla cultural" afecta no sólo las demandas elementales del sector sino como parte de la clase trabajadora más precaria que estará entre los sectores más golpeados por la crisis que quieren descargar sobre las espaldas de los sectores populares.

El rechazo a estas medidas que se viene viendo por abajo, tiene una clara voz en el Congreso que es la de nuestros diputados y diputadas de izquierda, cuyo rol destacado ponderan hasta los principales medios nacionales: Myriam Bregman, Nicolás del Caño, Christian Castillo y Alejandro Vilca se han convertido, como parte del bloque del Frente de Izquierda, en los claros voceros del rechazo al ajuste de Milei, Espert, Menem y toda esa runfla que defiende a las grandes patronales beneficiadas por el ajuste.

Por otro lado, las conducciones gremiales se vieron obligadas a llamar al paro porque la bronca y el descontento por abajo se hacen sentir, pero no podemos dejar en manos de las burocracias que no movieron un dedo en esto años cuando Alberto Fernández, Massa, Cristina o Schiaretti ajustaban y que han mantenido a la clase trabajadora dividida, permitiendo que se imponga la fragmentación entre ocupados y desocupados, precarios y con derechos, mujeres y diversidades y varones. Esta fragmentación que sólo ha beneficiado alas patronales y los gobiernos que las defienden, es la que tenemos que suturar para dar una respuesta a la altura del ataque que quieren imponer Milei, Llaryora y Passerini.

La recuperación de la delegación de UEPC Capital a manos de sectores combativos de la docencia y de la izquierda, es un punto de apoyo fundamental para marcar el camino de la fuerza que tiene la clase trabajadora, el movimiento ambiental, los sectores de la cultura y el movimiento feminista y de la diversidad si se une con una política independiente de estas conducciones de la CGT y la CTA son responsable de que estemos en esta situación. La organización desde abajo que conquistó la docencia para imponer sus demandas en 2023, así como la que logró el sector de salud, poniendo en pie la Coordinadora de Salud Unida en 2022, muestran aquello que podemos lograr uniendo nuestras fuerzas para exigir que este paro sea contundente, pero que también sea el primer paso de un plan de lucha para voltear el ataque de Milei y el PJ cordobés.

Entre los trabajadores industriales, también hay muchas razones para parar y movilizarse este 24E porque las patronales, envalentonadas con las políticas de ajuste, anuncian incumplimiento de los acuerdos salariales, así ocurre en autopartistas como Weg. En Coca Cola, vienen de un ataque a quienes se plantaron para defender las condiciones de trabajo y salario en 2023, y es momento de recuperar confianza en las propias fuerzas, porque si se fortalece Milei imponiendo su DNU y su Ley ómnibus, se fortalecen también las patronales imperialistas como Coca Cola, o las multinacionales locales como Bagley -Arcor, responsables de la escalada inflacionaria con sus aumentos del 40% en los alimentos, que ataca los bolsillos del pueblo trabajador.

No podemos dejar pasar ninguno de estos agravios, a los que se suman el aumento de los alquileres, las tarifas, el aumento de los combustibles, los medicamentos para favorecer a los mismos de siempre: los grandes empresarios, especuladores, banqueros y multinacionales.

Golpear juntos, marchar separados

Si nos atacan de conjunto, tenemos que responder de conjunto. Ellos tienen un plan, nosotros tenemos que construir el nuestro desde abajo, debatido en asambleas, en coordinación con todos los sectores que quieran salir a pelearla. Por eso, no podemos dejar en manos de las conducciones la preparación del paro sino tomarla en nuestras propias manos, poniendo en pie comités para garantizar el transporte de ese día, ayudar a convencer a otros compañeros y compañeras que sientan miedo por las amenazas del gobierno y las patronales, o explicar pacientemente cómo afectará concretamente esta política, a quienes todavía dicen que al gobierno de Milei “hay que darle tiempo”.

No podemos aceptar que mientras miles de familias pasan cada día a engrosar las estadísticas de la pobreza, haya dirigentes que propongan “esperar a que el gobierno se desgaste solo” para actuar. Si hoy estamos ante la posibilidad de dar una muestra enorme de la fuerza de la clase trabajadora y los sectores combativos en este paro del 24 de enero, es porque los sectores combativos, la izquierda salimos a marchar y enfrentar el protocolo de Bullrich el pasado 20 de diciembre, porque los cacerolazos de organizaciones de inquilinos, profesionales, monotributistas se expresaron esa misma noche y al día siguiente; porque en estos 15 días que van del 2023, sectores de la cultura, trabajadores de medios públicos de comunicación, investigadores de CONICET, sectores del feminismo y la diversidad sexual, jubilados y jubiladas, entre otros salieron a expresarse para decir NO al DNU, la ley Ómnibus y el protocolo antiprotestas sin hacer especulaciones políticas.

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No se podemos mirar para otro lado o quedarnos en casa mientras nos atacan por múltiples flancos. Movilizarnos con una columna independiente políticamente que levante todas estas demandas es clave para juntar fuerzas y exigir a las CGT y CTAs que este paro sea el inicio de un plan de lucha contra el ajuste, porque como se dice popularmente ”una golondrina no hace verano” y el duro ataque amerita una organizada, planificada y dura respuesta de los de abajo. Por eso, te invitamos a marchar con las demandas de cada sector, unificándolas tras la exigencia a las centrales sindicales de que este paro sea el primer paso de un plan de lucha para tirar abajo el DNU y la Ley ómnibus de Milei, el ajuste de Llaryora y Passerini, el protocolo de Bulrich, así como la pelea por la reincorporación ya de todas y todos los despedidos del estado nacional, provincial y los municipios.

La delegación de UEPC Capital invita a movilizarse desde Maipú 30, a las 11hs, junto a todos los sectores combativos que pretendan hacer una columna independiente para dirigirse hacia el acto de la CGT y las CTAs que concentrará a las 12 hs, en Patio Olmos. Por su parte, el Cordobazo Cultural se concentrará en Plaza de la Intendencia y desde allí partirá hacia la concentración, bajo estas mismas demandas centrales de continuidad de un plan de lucha garantizado por las centrales, rechazo al DNU y Ley ómnibus, al protocolo de Bulrich y el ataque del gobierno provincial exigiendo la reincorporación de todos los despedidos.