Luego del enorme descontento generado por el asesinato del periodista Javier Valdez, Enrique Peña Nieto salió a anunciar una serie de medidas "para garantizar la libertad de expresión en México".
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Miércoles 17 de mayo de 2017
Este miércoles el Presidente Enrique Peña Nieto emitió un mensaje durante su participación en la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), realizada en la residencia oficial de Los Pinos, en donde el Jefe del Ejecutivo pidió un minuto de silencio por los periodistas y defensores de Derechos Humanos asesinados y anunció una serie de medidas para "garantizar la Libertad de Expresión y Protección de Periodistas y Defensores de Derechos Humanos".
Esta acción se dio a dos días de que se diera a conocer el asesinato deJavier Valdez y del atentado en contra de Sonia Córdova, ambos periodistas que fueron atacados en Sinaloa y en Jalisco, respectivamente. El día de ayer, distintos medios de comunicación convocaron a un paro de labores como forma de protesta y se registraron movilizaciones por todo el país en repudio a los crímenes a periodistas y trabajadores de la comunicación.
El mecanismo anunciado por Peña Nieto, en cuya administración se cuentan ya 32 periodistas asesinados, incluye:
1) Fortalecer la estructura y el presupuesto para el mecanismo de protección de activistas y periodistas.
2) Establecer un protocolo para reducir las situaciones de riesgo contra periodistas a nivel federal.
3) Fortalecer la Fiscalía con mejor personal, ministerios públicos, policías y peritos y con mejor coordinación entre policías locales y federales.
En la reunión participaron Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Secretaría de Gobernación, el jefe de Gobierno dela Ciudad de México y presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores, Miguel Ángel Mancera, el procurador General de la República Raúl Cervantes, el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl González Pérez, el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, entre otros funcionarios. Así mismo, acudieron gobernadores de Baja California Sur, Campeche, Colima, Chihuahua, Oaxaca, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, Guerrero, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Quintana Roo, Veracruz, San Luis Potosí, Tlaxcala, Sonora, Sinaloa, Zacatecas, Michoacán, Nayarit, Puebla, Yucatán y Querétaro.
En ejercicio de un cinismo recalcitrante, Enrique Peña Nieto, flanqueado por Osorio Chong (continuador de la línea de la "verdad histórica" en el caso Ayotzinapa) y Miguel Ángel Mancera (cómplice de la impunidad en que continúa el crimen de la Narvarte), habló de la democracia y cómo el país no puede ceder ante la violencia, misma que ha desatado su política de militarización y la imposición de las reformas estructurales.
Peña Nieto habló de los crímenes contra periodistas como síntoma de un "fenómeno mayor de impunidad" y llamó a las autoridades locales y federales a "combatirla". Sin embargo, quienes hemos denunciado una y otra vez los crímenes contra periodistas y defensores de derechos humanos tenemos claro que para dar con los responsables de estos ataques no tendrían sino mirarse entre ellos en este tipo de reuniones.
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Las medidas propuestas de Enrique Peña Nieto únicamente apuntan al fortalecimiento de los aparatos institucionales que han demostrado, con el 99.7% de los casos en impunidad, su ineficacia y desoyen el clamor de los periodistas que en repetidas ocasiones han señalado que los ataques contra su labor, si bien se expresan brutalmente en el proceder del crimen organizado, provienen de gobiernos locales y de funcionarios públicos (íntimamente ligados a los primeros).
La justicia para los periodistas y reporteros no vendrá de la mano del Ejecutivo ni de sus instituciones, sino producto de la movilización coordinada de trabajadores de la comunicación por todo el país, en exigencia no sólo de mejores condiciones para ejercer su trabajo, sino cuestionando el origen de la censura y reconociendo como sus aliados a los distintos referentes que enfrentan la represión en el país.
