Domingo 29 de enero de 2017
Este sábado 28 de enero, en la zona de San Martin, próxima a la concentración obrera del cruce de Villa Adela, se realizó la refundación de la Casa Obrera y juvenil en El Alto, con la participación de decenas de compañeros y compañeras y de importantes sindicatos y expresiones obreras. Así mismo actuaron la banda punk Pan de Batalla, el rap de Xarte censuradoX, Mino Walaycho, Rapsistencia, Pocho de Achacachi.
El compañero Elio abrió el acto dando a conocer la historia y los antecedentes de la Casa Obrera y Juvenil de El alto, que desde el 2005 hasta el 2010 colaboró en la organización de decenas de sindicatos y en cuyas instalaciones pasaron cientos de trabajadores que despertaban a la vida sindical y política luego de los grandes levantamientos de principios de la década pasada. El compañero Mario, quien fue nominado como secretario ejecutivo del Partido de los Trabajadores luego de la capitulación en ese momento de Guido Mitma y la traición de toda la burocracia sindical, se refirió con entusiasmo a esta segunda y nueva etapa de la Casa Obrera, con una mayor y dinámica participación juvenil y de las compañeras de Pan y Rosas, aunque sin abandonar la presencia y la participación de trabajadores y organizaciones sindicales.
Asimismo, Ángel, compañero de la carrera de economía, junto con Elio del aeropuerto y Mario de Huanuni expresaron la importancia de iniciar la lucha por poner a andar un gran movimiento por un Partido de Trabajadores que sea genuinamente revolucionario y, por lo tanto, construido de abajo hacia arriba y con independencia política y sindical, no sólo del oficialismo, sino también de la oposición patronal. A su turno, el dirigente del novel sindicato fabril de EXBOL, planteó que, si bien la Casa Obrera no estaba funcionando por un corto periodo de tiempo, eso no significaba que hubiéramos permanecido inactivos, y dio como ejemplo su propia organización sindical surgida en el mes de junio del 2016, luego que durante más de 23 años no existiera sindicato en esta importante industria de la joyería de exportación y con más de 400 obreros.
También, Pandora, compañera trabajadora militante de Pan y Rosas, se refirió, no sólo a las peleas dadas en el último tiempo en el movimiento de mujeres, sino también a las condiciones de trabajo que muchas mujeres deben soportar con una doble carga de precarización y discriminación laboral como la que sufre ella y sus compañeras, como ayudante de cocina en un hospital donde gana Bs. 1500 (menos del sueldo mínimo) y con una carga de más de 56 horas de trabajo semanales, considerando que las mujeres sólo deben trabajar 40 horas semanales; lo mismo de las trabajadoras de limpieza que se encuentran en peor situación -con salarios de Bs. 1200- con el silencio cómplice del Ministerio de Trabajo y el “papel mojado” de las leyes laborales.
Otros compañeros y compañeras expresaron la situación laboral en la que se encuentran, como la amplia mayoría de la juventud, con precarización y flexibilización laboral, sin respeto a los derechos laborales, como bien lo manifestaron los compañeros del sindicato que ha venido peleando desde el mes de noviembre contra el patroncito del alcalde Luis Revilla y la empresa de recojo de basura La Paz Limpia (LPL). La presencia de estos compañeros y compañeras que se han hecho sentir gracias a la lucha contra los abusos laborales, se constituye en un orgullo para los organizadores de la Casa Obrera, al poder contar con su colaboración en esta nueva iniciativa de organización y lucha junto a los trabajadores, la juventud y las mujeres que durante este año han sido lo más destacado de lucha política.