Christian Larraín, el futuro subsecretario de previsión social nombrado por Boric y responsable de instalar la recarga del CAE, que permite a los bancos enriquecerse a costa del sobreendeudamiento de miles de estudiantes precarizados. ¡Hay que retomar la organización en las calles por la condonación del CAE y todas las deudas estudiantiles, el fin a la educación de mercado y conquistar la gratuidad universal!
Lunes 7 de febrero de 2022
En 2006, durante el gobierno de Ricardo Lagos, se implementó en Chile el Crédito con Aval del Estado (CAE), un modelo de financiamiento estudiantil que aseguró a los bancos ganancias millonarias a costa del lucro con el derecho a educación de las personas con menos recursos. Actualmente miles de estudiantes se encuentran endeudados por los intereses altamente elevados del CAE y por la “recarga” que consiste en que los Bancos otorguen créditos para que luego estos sean comprados a sobreprecio por el Fisco.
De acuerdo al último estudio de la Fundación Sol “Endeudar para gobernar y mercantilizar: El caso del CAE (2021)”, en septiembre de 2019 se registró el peak de créditos otorgados por la Banca con un total de 3 billones, lo que equivale a 725 mil estudiantes desertores o egresados endeudados por estudiar con CAE. Además, entre el 2006 y 2020, el Fisco ha recomprado a la banca un 56,4 % de los créditos con un sobreprecio de 24,7%.
Christian Larraín es el responsable de que miles de estudiantes sean condenados a trabajar toda su vida sólo para pagar deudas millonarias a los bancos
De acuerdo con la información obtenida de CIPER, Christian Larraín como asesor externo del gobierno de Ricardo Lagos, se encargó de dar funcionamiento al CAE mediante la ideación de “recargas”, un mecanismo que busca incentivar a los bancos a otorgar créditos con aval del estado (CAE), al permitirles luego vender estos créditos al Estado con un sobreprecio de hasta un 62%, asegurando ganancias millonarias para las instituciones financieras a costa del sobreendeudamiento de miles de estudiantes vulnerables. El sobreprecio ha sido la real fuente de ganancia para los bancos, generando utilidades de $150 mil millones sólo por concepto de recargas.
Este martes Gabriel Boric, el mismo estudiante que durante el 2011 exigía educación pública, gratuita y de calidad. Hoy electo como Presidente de la República, convoca a Christian Larrain, padre del CAE, para ocupar el puesto de Subsecretario de previsión social durante su gobierno, generando contradicciones con sus promesas de programa.
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¿Qué nos depara el gobierno de Boric en materia de educación?
La designación de Christian Larraín, el diseñador de uno de los aspectos más aberrantes del CAE, esto es el mecanismo de la recarga, es una más de las demostraciones de moderación y derechización que ha tenido Gabriel Boric respecto a su programa. Lo que incluso se ha demostrado con el hecho de que un tercio de su Gabinete, está compuesto por figuras de la ex concertación y los partidos del régimen de los 30 años que solo han profundizado la educación de mercado y el sistema neoliberal en Chile.
La condonación universal de las deudas estudiantiles es la primera de las seis promesas en el programa de Boric. Para lo cual sugiere un esquema de pagos a largo plazo por parte del estado, donde la gradualidad sea soportada por las instituciones financieras, acompañado de un nuevo sistema único de créditos no dependientes de la banca que dure hasta alcanzar la gratuidad universal. Lo que no pondría fin al endeudamiento ya que sólo se piensa cambiar un crédito por otro y con lo cual los bancos continuarán enriqueciéndose a costa del endeudamiento de miles de estudiantes a través de las indemnizaciones realizadas por el estado para condonar las deudas estudiantiles.
Por otra parte, la idea de Boric sobre ampliar gradualmente la beca de gratuidad hasta alcanzar la educación gratuita universal, deja en total desamparo a los 69 mil estudiantes que han perdido la beca por exceder la duración nominal de sus carreras y 158 mil que han tenido que suspender sus estudios por razones económicas, de acuerdo con los datos obtenidos del Departamento de Financiamiento Estudiantil de la Subsecretaría de Educación Superior. La beca de gratuidad no es suficiente, es necesario que el movimiento estudiantil retome la organización, para conquistar en las calles el derecho a educación gratuita universal, de calidad, laica y no sexista.
¡La educación no es un negocio es un derecho!
Hoy en día los organismos estudiantiles como la CONFECH, se han convertido en una oficina administrativa que funciona como piedra de tope más que un organismo al servicio de la lucha y demandas de los estudiantes.
Es urgente retomar la organización estudiantil en articulación con los demás sectores movilizados, organizando asambleas en todas las universidades a nivel nacional para retomar las calles y poner la demanda por la educación gratuita devuelta al movimiento estudiantil.
Es posible acabar con la educación de mercado heredada de la dictadura y profundizada por los partidos tradicionales. Y conquistar el derecho a educación pública 100% financiada por el Estado. Para lo cual es fundamental la nacionalización de nuestros recursos naturales bajo control obrero y de las comunidades para así financiar el derecho a educación gratuita de todes.
