Pese al envalentonamiento de los sectores anti-derechos en la ciudad entrerriana por el histórico respaldo del gobierno local (PJ), las mujeres y personas gestantes se manifestaron para luchar por el derecho al aborto cuyo proyecto de ley se aprobó hoy en Diputados.
Viernes 11 de diciembre de 2020 17:19
Foto: Sebastián Pittavino
Ayer comenzó la vigilia en todo el país en espera de la media sanción a la que se arribó esta mañana, y en Concordia, pese a la supervivencia de dinosaurios de diversos colores políticos, las pibas no se achicaron y sumaron sus pañuelos verdes, esos de la marea que también llegó a la costa del río Uruguay, porque de punta a punta del país no hay quien dude que los derechos se conquistan con la lucha.
En 2018 el Concejo Deliberante rechazó por escaso margen un proyecto para declararla ciudad “pro vida”, luego de lo cual el entonces intendente Enrique Tomás Cresto, del Partido Justicialista, firmó un decreto “confirmando el compromiso con el Pacto de San Antonio de Padua en todos sus términos”, el cual define explícitamente el origen de la vida desde la concepción y reconoce como único modelo legítimo de familia a las monogámicas homo-parentales.
Desde entonces, los envalentonados sectores antiderechos, llegaron este año a manifestarse cómodamente en las calles de la ciudad con sus conocidas consignas en contra de cualquier derecho a decidir sobre los cuerpos, desde la interrupción legal del embarazo (ILE) hasta la educación sexual integral (ESI). Y como era de esperarse, Cresto resultó reelecto en 2019, pero fue sucedido por Alfredo Francolini (PJ) luego de que el Presidente Alberto Fernandez lo premiara con un cargo nacional: la presidencia del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa) que depende del Ministerio de Obras Públicas.
Aun en este contexto adverso para la marea verde en la ciudad, un nutrido grupo de jóvenes y adolescentes se convocó el día de ayer de manera espontánea para realizar un pañuelazo en la plaza principal, acompañado de cánticos a los que se sumaron aplausos de los transeúntes que pasaban por allí. Es que la marea verde creció en la ciudad al calor de las mismas luchas que en todo el país, como también para enfrentar ese decreto reaccionario de la intendencia, sectores afines y las iglesias.
Este año, una vez presentado el proyecto de ILE del Ejecutivo Nacional, la Campaña por el Derecho al Aborto Regional Concordia, realizó diversas intervenciones callejeras a comienzos de mes en Costanera y en Playa Nebel para sumar a las agitaciones en redes sociales con las consignas #EsUrgente y #AbortoLegalEsSalud.
Foto: Sebastián Pittavino
Hoy se logró la media sanción que contempla la objeción de conciencia a nivel institucional, cabe entonces preguntarse cómo se garantizaría el pleno derecho para aquellas personas gestantes que decidan finalizar embarazos no deseados en una ciudad donde las religiones tienen fuertes raíces en todas las instituciones públicas.
Al respecto Virginia García, miembro de la Campaña a nivel local sumó otra denuncia: “aun con un protocolo ILE adherido desde 2017, no existe acceso pleno a ILE en la ciudad ni en la provincia”. Sobre la inclusión de la objeción al proyecto de ley, sostuvo su posición en contra ya que “esto nos deja una tarea muy grande para que esta práctica se garantice en las instituciones privadas y las obras sociales”, a lo que agregó: “la objeción de conciencia es la herramienta que utilizan quienes no quieren efectuar la práctica para vulnerar el derecho de las mujeres y personas con capacidad de gestar, en materia de salud sexual y reproductiva. Sabemos que la implementación en una ciudad como esta donde las distintas religiones tienen su injerencia muy marcada tenemos una tarea muy grande por delante para generar las instancias de acceso pleno.”
Queda mucho por qué pelear y la juventud ya lo sabe. No solo resta la media sanción de la Cámara de Senadores para que sea ley, es indispensable como mínimo, la separación inmediata de las iglesias del Estado.