Antiderechos. Conferencia Episcopal de Honduras se opone a la anticoncepción de emergencia

El pasado 9 de septiembre la Conferencia Episcopal de Honduras recalcó una vez más su oposición a la legalización de la Píldora Anticonceptiva de Emergencia (PAE), alegando que con ello defienden y respetan “la vida humana, desde su concepción hasta su término natural, y que la pastilla en cuestión sigue siendo categóricamente considerada como abortiva”.

Sin embargo, la píldora no puede ser considerada un método abortivo, pues no cumple la función de interrumpir el embarazo. La PAE, como su misma palabra lo indica, es un método para evitar la concepción. Por otro lado, considerar la vida humana desde el momento de la concepción, es una postura que la Iglesia Católica mantiene haciendo alusión al alma humana, pero esta posición no es compartida por todas las personas, pues un conjunto de células no puede ser llamado vida humana.

Al fin y al cabo, la Iglesia Católica no defiende ni respeta la vida humana, y eso lo demuestran al negarle derechos a las mujeres y población diversa, en temas de educación sexual y derecho a decidir sobre su propio cuerpo. Su posición es un ataque antiderechos.

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Para las organizaciones feministas, este ataque antiderechos es producto de que el gobierno de Xiomara Castro no haya cumplido sus promesas, dentro de las que se encontraban la despenalización de la PAE. Ya van ocho meses desde que Castro llegó a la presidencia, pero en este tiempo no se ha dado ningún avance con respecto a los derechos de las mujeres, aunque uno de sus compromisos en campaña electoral fue priorizar la agenda feminista.

Las organizaciones feministas también señalan que no hay ninguna mejora de las condiciones de vida para las mujeres. Al contrario, hay un número elevado de crímenes de odio contra las mujeres, un aumento en los embarazos adolescentes y ninguna estrategia para evitar los femicidios. Dentro del plan de gobierno de Xiomara se señalaba promover la educación sexual, combatir la violencia de género, legalizar el aborto para algunas circunstancias, pero, hasta la fecha, la educación sexual siendo inexistente, y no hay ningún plan para combatir la violencia de género ni para legalizar el aborto.

Rumbo al 28 de septiembre, Día por la Despenalización del Aborto, es importante que los movimientos de mujeres en Latinoamérica elaboren un plan de lucha independiente de sus gobiernos de turno, para poner un alto a los ataques antiderechos que los gobiernos llevan adelante con la supervisión de las Iglesias.

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