Pese a los buenos augurios que se pronosticaban para el 2018 por los expertos y los tiempos mejores que anunciaba Piñera, este año cierra con una caída de 8,25% siendo el peor resultado desde 2013.
Domingo 30 de diciembre de 2018
Pese a los buenos augurios que se pronosticaban para el 2018 por los expertos, en sintonía con lo ocurrido el año 2017 que cerró con buenas cifras y con el primer año del mandato de Sebastián Piñera, este año cierra con una caída de 8,25% del Índice de Precio Selectivo de Acciones (IPSA), principal medida de rentabilidad financiera.
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La caída ha sido explicada por múltiples factores, el principal y más destacado: la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la incertidumbre que esto generó para los inversionistas, pero a nivel nacional destaca también “el exceso de expectativas con respecto a lo que podría lograr el gobierno entrante”, como comenta Francisco Soto, gerente de renta variable de Tanner Investements.
Pero, es innegable que la disputa de las grandes potencias mundiales fue el principal desestabilizador no solo en Chile si no que en todo el mundo. Un año marcado por el proteccionismo estadounidense que implantó Trump, con aumentos importantes de la reserva federal, ha impactado en la bolsa mundial que en el MSCI World -indicador que agrupa a las plazas bursátiles de economías desarrolladas- acumula una baja anual de 11,4%, su peor desempeño desde 2008. En tanto, el índice de emergentes apunta una caída de 18%, nivel no visto en siete años.
Para los grandes capitalistas y empresarios esto parece ser desalentador a primera vista, pero “sorpresivamente” en Chile las ganancias empresariales fueron al alza. A fines de mayo, las sociedades anónimas informaron a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS)que en general el aumento en las ganancias fue de un 32%, lo que significa ganancias es de 5.652 millones de dólares, o unos 3,8 billones (millones de millones) de pesos, solo en el primer trimestre.
Finalmente, queda abierto el escenario del próximo año respecto del panorama de la economía nacional, el que además podría estar marcado por movilizaciones como ya han anunciado los trabajadores portuarios, ante la falta de respuestas por parte del empresario Von Appen, pudiendo desestabilizar la economía a través de uno de los principales centros laborales como es la importación y exportación de diversos productos nacionales.
