El próximo lunes 18 de marzo, se llevará a cabo un plenario de 400 delegados siderúrgicos en el centro de capacitación de Siderar, frente a la portería 1 de la planta ubicada en el complejo industrial de San Nicolás y Ramallo.
Domingo 17 de marzo 16:46
El próximo lunes 18 de marzo, se llevará a cabo un plenario de 400 delegados siderúrgicos en el centro de capacitación de Siderar, frente a la portería 1 de la planta ubicada en el complejo industrial de San Nicolás y Ramallo.
La paritaria siderúrgica viene empantanada desde hace meses. Mientras tanto, el gobierno, en su plan de sostener el "déficit cero", se ha encargado sistemáticamente de atacar el presupuesto de salud y educación. Con paros de docentes por paritarias, cierre de universidades por recortes presupuestarios, freno en infraestructura de obra pública y múltiples recortes en diferentes sectores, los despidos en GPS y en Fate, además de los despidos a candidatos a delegado, y la reducción del 40% en las jubilaciones, son el condimento esencial de los primeros 4 meses de gobierno.
Se ha mostrado voluntad de enfrentar el plan de Milei en el paro general del 24, pero aún es insuficiente y no cuenta con el respaldo continuado de las centrales sindicales CGT y CTA, que se encuentran en una larga siesta marcada por el "dejar correr" de los sindicatos que han apoyado toda variante del PJ, y nos han traído hasta aquí. La continuidad en la licuación de salarios como base ha encontrado resistencia, pero se ve desigual debido a la división que aún persiste entre los trabajadores y los sectores populares.
La patronal de los Rocca, que tras la pandemia consiguió sostener su producción, accedió a fabulosas ganancias y adquirió una acería en EEUU, no dejó de tener millonarios contratos bajo el reciente gobierno de UxP de Alberto Fernández, con la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, la provisión de los tubos, la instalación y la distribución. Este negocio no tiene precedentes.
La bronca en las bases de las industrias ante la licuación del salario es palpable. Un trabajador metalúrgico no supera los 400 mil pesos de salario básico, mientras que la canasta básica de alimentos ronda los 800 mil pesos en las góndolas, sin contar el tarifazo en los servicios públicos. Esto lleva a expresar mucha bronca, ya que el "no hay plata" se da solo a los jubilados y trabajadores, que bordean niveles de indigencia en sus ingresos.
La desigualdad entre el nivel salarial y los ingresos de los trabajadores, que ya han perdido alrededor del 45% del poder adquisitivo, es una clara muestra de quiénes pagan el ajuste, mientras la casta se aumenta las dietas, incluyendo al propio Milei y a sus funcionarios más directos, que se auto promovieron un incremento salarial del 48%, o una jubilación de privilegio para Alberto Fernández de 8 millones.
Las consecuencias de un ajuste brutal las siguen pagando los de abajo, con inflación y devaluación permanente, y se prevé un tarifazo para abril que anuncia más penurias. De esta no nos salvamos desde ningún sector.
Plenario de delegados siderúrgicos - 400 delegados que representan a 22,000 siderúrgicos
El sindicato de la UOM encontró la emergencia en convocar un plenario siderúrgico, no solo debido a la presión de la bronca de abajo, sino también ante una patronal que se encuentra en ascenso, con un abogado de TECHINT como secretario de trabajo, Julio Cordero, enemigo de la reducción de horas laborales.
TECHINT se atreve a "romper lanzas" en los medios con declaraciones de los directivos como Berardi y el propio Paolo Rocca, que, a pesar del atraso desde noviembre en la recomposición salarial y la falta de paritarias abiertas, no encuentran razón para las medidas de fuerza.
Como contrapartida, una inmediata respuesta por parte de quienes sostuvieron una paz en las ganancias durante 30 años, según palabras de Brunelli y Furlán, quienes se jactan de afirmar: "Somos los que te garantizamos la producción y las ganancias".
Otro capítulo, y más grave aún, es la situación del cierre de Acindar, ayudado por la campaña que se montó sobre una realidad, la baja en la producción debido al freno en la construcción y obra pública del gobierno de Milei, que si bien ha disminuido en un 40%, no representa pérdidas. Este cierre se produce en un contexto en el que Acindar ha obtenido ganancias sustanciales y se niega a mostrar los balances de los últimos años, ni a satisfacer las exigencias de la UOM.
Al cumplirse 50 años del Villazo, esta patronal pionera, que en cada plan de flexibilización históricamente ha sido punta de lanza hacia el resto de las industrias, preanuncia el plan que tienen preparado para el conjunto de las industrias siderúrgicas. Este plan ha encontrado avances significativos en convenios por fábrica, nuevas categorías y las 12 horas en SIDERAR, además de contratos basura, por citar algunos ejemplos.
Y van por más, encontrando en el gobierno hambreador y anti obrero de Milei una gran oportunidad. Es por esto que aprovechan el impulso del megadecreto, que se reduce cada vez más solo a discutir la Reforma Laboral. Ya ha recibido infinitos guiños de varios sectores, como en la carta de Cristina, que propone darle curso al diálogo con la idea de la "modernización", lo que esconde la finalidad de sacar mayor rentabilidad del esfuerzo de cada trabajador.
Es esto lo que se pone a prueba como tubo de ensayo en Acindar. El cierre, la desactivación de grupos de trabajo, las suspensiones y las oficinas destinadas a retiros voluntarios, que en realidad son despidos encubiertos.
La respuesta desde la UOM Villa Constitución, hasta ahora ha sido insuficiente. El corte de autopista, aunque fue un paso importante que cobró repercusión nacional y encendió las alarmas en amplios sectores, no ha mantenido continuidad. Preocupados por el cierre, mostró signos de unidad entre los sindicatos de la región, pero no permitió la participación de la base. Muchos querían estar, lo que podría haberse garantizado con un paro regional.
La patronal ha cumplido así un primer objetivo: hace una semana apagó los hornos y avanza en la reducción de puestos de trabajo. Con sus trabajadores en la incertidumbre, se niega a trazar algún plan o acuerdo con el sindicato, llevando cerca de 300 bajas, y a diario con retiros voluntarios y despidos vía WhatsApp. Frente a semejante ofensiva, la situación para ofrecer resistencia es muy poco alentadora, con los equipos de trabajo desarticulados y futuras suspensiones.
El plan se acelera y recae ofensivamente sobre los tercerizados y contratados, con 6 y 8 años de antigüedad. Las presiones e incertidumbre entre los compañeros son abrumadoras, y este mismo lunes, durante el plenario de delegados siderúrgicos, una vez más algunos se encontrarán pasando los molinetes, mientras que a otros ya les han anunciado que no tendrán más trabajo "hasta que se reactive". El pre anuncio es que esta sería una primera etapa, ya que en mayo se prevé otra si la situación no mejora, y todo apunta a empeorar.
Este congreso se plantea discutir la negativa patronal a una recomposición salarial y mostrar desafío a la UOM. Estará cruzado por la necesidad urgente de una recomposición salarial y la grave situación en ArcelorMittal Acindar. La patronal busca seguir pulverizando los salarios y recortar puestos de trabajo para recuperar y multiplicar las ganancias. El avance de este plan patronal sobre esta vanguardia metalúrgica que históricamente ha encontrado resistencia, augura problemas para el resto de las industrias.
Hay que pararles la mano a las patronales y frenar el respaldo político que han encontrado en el plan de gobierno, que se propone avanzar con el DNU sobre la Reforma Laboral. Nada bueno puede surgir de este gobierno que sostiene el sometimiento al FMI y ya anticipa quitas en conquistas obreras que llevaron años de luchas y sacrificios.
Ya el DNU encontró un duro revés en senadores y es una gran oportunidad de asestarle una derrota en diputados, pero eso solo será garantizado por la intervención decisiva de los trabajadores, que deben impulsar asambleas resolutivas para ser dueños de su propio destino.
En este congreso es clave que se encuentre sobre la mesa este debate, tanto lo salarial como la grave situación en Acindar deben recorrer la jornada y hacer más partícipes a los delegados para impulsar asambleas en cada lugar de trabajo.
Que este sea el inicio y se vote un plan de lucha nacional, para pelear todos juntos, contra el plan de gobierno y la inmediata reapertura de Acindar, y contra el DNU que acuerdan entre pasillos y gobernadores.
Ya ha habido importantes manifestaciones en SIDERCA Campana, que junto al corte de autopista en Villa Constitución muestran que se puede dar pelea.
Que este congreso sea abierto y que cada compañero pueda ser parte de las discusiones, con transmisión en vivo, para luego llevar el debate a cada estructura de trabajo.