El Gobierno anunció ayer el Consejo Observador del proceso constituyente, después de la difusión de un primer video explicando gráficamente los pasos que tendrá. Integrado por deportistas, artistas, periodistas, abogados, dirigentes sindicales, empresarios, referentes sociales, muestra una cara amable, que en nada cambia el carácter anti-democrático del plan del Gobierno.
Jueves 3 de diciembre de 2015
Los rostros
El Gobierno decidió poner rostros y referentes conocidos públicamente, destacando la presencia de deportistas y artistas conocidos. Lo integran el reconocido futbolista que denuncia las desigualdades de Chile, que recordó en el Estadio Nacional los horrores de la Dictadura, Jean Beausejour. La cantante Juanita Parra. Los periodistas Cecilia
Rovaretti, protagonista en la aprobación de la “ley Ricarte Soto” y Patricio Fernández del The Clinic.
También los empresarios Roberto Fantuzzi, presidente de la presidente de la Asociación de Exportadores de Manufacturas y Servicios, y José Miguel García. Los representantes de la derecha Hernán Larraín Matte de Horizontal e integrante del Gobierno de Piñera, Héctor Mery de la Fundación Jaime Guzmán, Lucas Sierra del CEP. Referentes de la Nueva Mayoría como Salvador Millaleo de la Fundación Chile 21, y el abogado y coordinador del grupo Patricio Zapata. Los abogados Gastón Gómez y Francisco Soto. Además, la dirigente sindical Ruth Olate de la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadoras de Casa Particular (FESINTRAPAC) y referentes sociales como Benito Baranda de América Solidaria y el Hogar de Cristo.
Los objetivos de este órgano fueron explícitos, y son, simplemente, dar garantías a los diálogos participativos, resguardar la transparencia, evitar las presiones, asegurar amplitud. Revisar en función de esto las campañas publicitarias del Gobierno, el desarrollo de los cabildos o diálogos ciudadanos.
La sorpresa y el simulacro
La designación desconcertó, pero la explicación del Gobierno también fue clara, y es que sea representativa de la “sociedad civil”. El objetivo, hacer aparecer, como declaró el coordinador Patricio Zapata, que “el protagonismo no está en este consejo, están en la ciudadanía". El Gobierno reforzó la intención, en palabras del vocero Marcelo Díaz, se trata de que “todos los chilenos, sin distinción y no solamente aquellos que nos dedicamos a los asuntos públicos o la política nos sintamos protagonistas".
No es más que un simulacro. Suplantar la representación directa por figuras reconocidas y amigables. Televisivas muchas de ellas. Y a su sombra, los guardianes de los partidos de la casta de la derecha y la Nueva Mayoría. La única representante de un sector social, los trabajadores con la presidenta de FESINTRAPAC, fue designada por la Presidenta, no elegida por los trabajadores.
Como informamos en La Izquierda Diario aquí (http://www.laizquierdadiario.cl/spip.php?page=movil-nota&id_article=26076), el proceso se anunció, nació y se desarrolla, por arriba. Las encuestas reflejan un alto apoyo a la necesidad de una nueva Constitución, 71% según una de las últimas. El control por arriba chocará con estas expectativas, aún con los cabildos o diálogos ciudadanos que en nada terminan, como las mesas pre-legislativas con el movimiento estudiantil. Tensionan también a la derecha y los empresarios, que arrancaron la promesa del Gobierno que no se tocará la protección de la propiedad privada. Un proceso preñado de tensiones se abre paso.
Solo una Asamblea Constituyente, basada en la movilización de los trabajadores y el pueblo, soberana para discutir todo, incluyendo el temor de los empresarios sobre la propiedad privada, podrá responder a las contradicciones estructurales que sacuden al régimen y padece el pueblo trabajador.