Los salarios reales caen, el consumo se desploma y miles pierden su empleo. El centro CIFRA - CTA revela que el salario registrado promedio quedó un 5,5% por debajo del valor de noviembre 2023. El ajuste golpea duro. Las grandes empresas es el sector con mayor responsabilidad en los despidos.
Julio Pérez @Juliomp25
Lunes 20 de enero 21:33
Durante 2024 los precios se duplicaron (117% ipc - Indec) mientras los salarios reales registrados quedaron a niveles de 2023 o más bien por debajo. Un informe del Centro de Investigación CIFRA de la CTA muestra la pérdida del poder adquisitivo del salario durante la gestión Milei.
Según CIFRA, el salario registrado promedio quedó en octubre de 2024 un 5,5% por debajo del “disminuido valor” de noviembre de 2023, indica el informe que destaca el desplome salarial del 15,5% en enero tras la devaluación de diciembre. El sector público fue el más afectado con un nivel de salario un 14,8% inferior a noviembre de 2023. Los no registrados por su parte tuvieron una reducción interanual mayor al 10% en su poder adquisitivo en el 3° trimestre de 2024.
En relación a 2015 la pérdida se acentúa a “valores muy deprimidos” resalta el informe. Los privados quedaron en octubre de 2024 un 23% por debajo y el sector público un 38,2% inferior.
En el caso del salario mínimo, vital y móvil, los aumentos definidos por la Secretaría de Trabajo han implicado una pérdida real superior al 30% respecto de noviembre de 2023 que determina un poder adquisitivo más bajo que durante la década del noventa. Respecto de los haberes previsionales, el centro CIFRA destaca que “se convirtieron en la principal variable de ajuste fiscal” al tiempo que el cambio de fórmula de movilidad jubilatoria implica consolidar y perpetuar un nivel más bajo para las jubilaciones. En 2024 el poder de compra del haber mínimo fue la mitad que en 2015 y similar al nivel del año 2001.
Desagregando por sectores de actividad registrados, los salarios más perjudicados se destaca el de Enseñanza, que tuvo una caída de 27,9% desde noviembre de 2015 a septiembre de 2024, de los cuales 7,2% corresponden al último período de gobierno.
Desplome histórico del consumo
Un informe de la consultora Sentia revela una caída del 13,9% acumulada en el consumo masivo durante el 2024. Durante diciembre el desplome fue del 18%. A pesar de los descuentos y promociones de bancos y locales para repuntar en las fiesatas un año donde el consumo cayó todos los meses (en su comparación interanual), el año pasado marcó el descenso más pronunciado desde la crisis de 2002.
Desde Scentia informaron que todas las canastas “cerraron en rojo”. Se destacan las caídas en bebidas con alcohol (-19,6%) y bebidas sin alcohol (-18,3%), productos impulsivos - los de cercanía a las cajas - (-18,6%) y artículos de higiene y cosmética (-17%). Completando la lista su ubican, limpieza de ropa y hogar (-13,9%), desayuno y merienda (-12,6%), alimentos (-9,5%) y perecederos (-8,6%).
Menos empleo
Otro informe del centro (CEPA) revela que a octubre de 2024, se perdieron más de 205.000 puestos de trabajo registrados. El dato de mayor impacto es que la mayoría de las desvinculaciones o despidos (el 62,2%) se realizaron en grandes empresas de más de 500 trabajadores.
El sector de la Construcción es el más afectado en términos de pérdida de puestos de trabajo, con una disminución de 81.346 trabajadores. También es el más afectado en términos relativos (-17,0%). La industria manufacturera fue el 3cer rubro mas afectado luego de “transporte y almacenamiento”, registrando una pérdida de 34.930 empleos en el período por su parte.
Las grandes empresas que ganaron fortunas durante años, son las primeras en atacar. No lo podemos permitir. Es necesario enfrentar los despidos, apoyando cada lucha e impulsando la coordinación, una exigencia a las centrales sindicales que dan tregua a Milei. También es necesario reducir la jornada laboral a 6 horas y 5 días semanales, para repartir esas horas disponibles. Así lo plantea el PTS en el Frente de Izquierda, con proyectos en el Congreso pero también como una campaña permanente. Si se hiciera en las principales 12 mil grandes empresas se podrían generar 1,2 millones de puestos nuevos, con un salario que cubra la canasta familiar.
