Ademas de los problemas de recargas particulares que ocurrieron la semana pasada en algunas estaciones que suspendieron momentáneamente el expendio de GNC, en las plantas aceiteras empezaron a quemar otros combustibles “alternativos” para poder mantener su operatividad por el corte del suministro de gas.
Viernes 7 de junio 21:53
La foto del principio de la semana que encontró las estaciones de GNC del AMBA y de distintas zonas del país con largas filas de autos en las estaciones de servicio porque no habia GNC abrió una gran crisis en el gobierno por la falta de suministro de gas.
El comité de crisis que encabeza la secretaría de Energía tuvo que definir la semana pasada cortar el suministro en todas las estaciones de GNC del país y también hacerlo a los grandes usuarios industriales y usinas térmicas. Entre estos grandes usuarios se encuentran las aceiteras de nuestro cordón industrial que utilizan el gas para distintos equipos, en especial las calderas encargadas de alimentar las grandes turbinas de generación eléctrica.
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Ante esta situación, las aceiteras suplieron el abastecimiento con otros combustibles como fuel oil y gasoil, combustibles llamados alternativos por CAMMESA pero que nada tienen que ver con combustibles limpios ya que tienen un impacto mas contaminante para los bienes comunes naturales y la población. Por ejemplo el fuel oil genera 77,4 toneladas de CO2/TJ (o 3,12 kg CO2/ litro) , muy por encima de los factores de emisión del gas que es de unos 56,1 Ton CO2/TJ (o 1,95 kg CO2/m3). Estos cambios de combustibles ocurren esporádicamente en las plantas pero tienen sus limitaciones ya que el fuel oil tiene en su normativa de uso un límite en la cantidad de azufre (debe ser menor al 1%). Han ocurrido casos por ejemplo en la provincia de Bs. As. que altos niveles de azufre provocaron “neblinas” extrañas y nocivas para vehículos, viviendas, sin contar las complicaciones de salud que traen a las personas y animales.
El Gobierno que buscó excusarse sobre la faltante de gas con un pico en el consumo por las bajas temperaturas otoñales muy por debajo de lo habitual y a problemas en dos plantas compresoras de gas en San Luis y Córdoba, tiene su principal causa en el recorte en la obra pública encargada de continuar el gasoducto de transporte de gas desde los yacimientos neuquinos de Vaca Muerta que de haberse cumplido ayudarían a solventar este problema.
Esta decisión del gobierno de no prever e invertir en tiempo y forma en la obra pública necesaria para mejorar la distribución del gas le cuesta al país una millonada, ya que la inversión que rondaba los U$S 20M-50M para continuar el gasoducto va a terminar costando unos U$S 500M por la importación de GNL desde buques brasileños de la empresa estatal Petrobras. “Con la nuestra “ como le gusta decir a los voceros del gobierno y al propio Milei mientras llevan adelante un recorte brutal a jubilaciones, hay miles de despidos en la planta del Estado y dejan vencer comida mientras no la reparten a los comedores populares. Todas muestras del plan de guerra que está llevando este gobierno hacia los trabajadores.
