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Red Internacional
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Memoria Histórica. Continúa la lucha contra la apropiación indebida de bienes por parte de los Franco

Miembros del BNG se encadenan para impedir que los Franco se queden con las estatuas del Maestro Mateo, mientras continúa la batalla legal contra la titularidad privada del pazo de Meirás. La acción se llevó a cabo al terminar la exposición temporal en el Pazo Xelmirez sobre el Maestro Mateo.

Jacobo A. García @Jacobscarface

Miércoles 28 de febrero de 2018

Las figuras formaban parte del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago desde el siglo XVIII. En 1948 fueron compradas por el Ayuntamiento de Santiago para pasar a ser “patrimonio artístico de la ciudad”. En 1954, Carmen Polo mostró interés en estas estatuas y éstas le fueron entregadas sin ninguna formalidad. La siguiente vez que se expusieron públicamente fue en 1961, ya como “cesión” del dictador y su esposa.

El lunes, al finalizar la exposición temporal sobre el Maestro Mateo en el Pazo de Xelmirez anexo a la Catedral de Santiago, un grupo de miembros del BNG se encadenó de forma simbólica en la puerta del edificio para reclamar que no salgan de allí dos estatuas propiedad de la familia Franco cedidas para la muestra.

Asimismo, los activistas se retiraron poco después para anunciar que volverán cuando las estatuas sean realmente retiradas del lugar en los próximos días. Con anterioridad, cargos y militantes del BNG ya habían ocupado simbólicamente el Pazo de Meirás y la Casa Cornide, también en manos de los Franco.

El Ayuntamiento de Santiago y la Xunta ya iniciaron los trámites para recuperar la propiedad de las figuras y protegerlas como Ben de Interese Cultural (BIC). La vicepresidenta de la Deputación da Coruña, Goretti Sanmartín y el diputado autonómico Luís Bará, reclamaron a estas dos instituciones que adopten “medidas cautelares” para hacer que las estatuas permanezcan en la Catedral “de donde nunca debieron salir.

Un informe jurídico avala la nulidad de transmisión del Pazo de Meirás a los Franco

La trasmisión del Pazo de Meirás a la familia Franco se hizo a través de un contrato simulado en 1941, cuando el dictador llevaba utilizando el inmueble desde 1938, para evitar que pasase a ser propiedad del Estado. Esta es la principal conclusión de un informe jurídico elaborado por encargo de la Diputación de Pontevedra, el cual sería la base para ir a los tribunales y solicitar la nulidad de esta compraventa y lograr su vuelta a propiedad pública.

Los datos históricos indican que la donación del Pazo de Meirás, a través de coacciones y en un contexto de represión en plena guerra civil, se realizó en 1938, aprobándose en 1940 la Ley del patrimonio nacional y en 1941 formalizándose "una compraventa ficticia". Así en vez de ser destinado para el uso de la jefatura del Estado, sería para uso y disfrute de la familia del dictador, como ocurrió tras su muerte y en esta democracia del Régimen del 78.

El 1 de marzo se presenta el informe definitivo en la reunión del grupo promotor de la Xunta, para la devolución do Pazo de Meirás. Se hace en un contexto de fuerte demanda social de la reversión de la propiedad pública del inmueble. El gobierno municipal de Sada, donde se sitúa el Pazo, manifestó su satisfacción de que el informe jurídico coincida con su posición defendiendo la titularidad pública del Pazo.

Por otra parte el pasado viernes la inmobiliaria cántabra MIKELI lo incorporó a su catálogo poniéndolo a venta por 8 millones de euros. La empresa muestra diversas imágenes del Pazo, además de un vídeo en el que se combina el aspecto actual del recinto con imágenes del NO-DO sobre las estancias de Franco.

Una campaña de marketing con tan descarada falta de respeto por las víctimas del fascismo no puede estar dirigida más que a capitalistas sin escrúpulos. La familia Franco quiere obtener un beneficio económico del inmueble temerosa de que las futuras sentencias judiciales no sean a su favor.

La apropiación ilegítima del Pazo de Meirás, así como de otras propiedades inmobiliarias u otros objetos de incalculable valor artístico e histórico, era un hecho común por parte de la familia Franco durante la dictadura. Era una muestra más del poder absoluto y despótico del régimen franquista y una forma de garantizar una fortuna para los descendientes del dictador.

La mayoría de las fuentes hablan de un patrimonio que ronda entre 500 y 600 millones de euros. Un dinero obtenido a partir de la muerte y sufrimiento de millones de personas en la guerra y post-guerra civil, con expropiaciones forzosas, coacción, miedo y terror.

La llamada Transición democrática que instauró el actual Régimen del 78 nunca corrigió estas heridas. Los mismos capitalistas que habían colaborado con la dictadura sanguinaria se lavaron la cara para seguir amansando fortunas como “demócratas”.

Así, la lucha por la titularidad pública del Pazo de Meirás y todas las propiedades robadas, no es más que parte de una lucha contra el Régimen del 78 heredero de la dictadura. Es la misma lucha de aquellos que quieren ver a sus muertos enterrados en cementerios y no en cunetas. Contra un régimen político que muestra claramente esa línea de continuidad con el franquismo, en pleno proceso de recentralización reaccionaria, que condena a sus opositores políticos a la cárcel o al exilio y que anula con el 155 la voluntad democrática de más de 2 millones de catalanes.

Estos procesos contra políticos independentistas no fueron más que el comienzo de una creciente represión contra activistas, twiteros, raperos y artistas, como el caso de Valtonyc, La insurgencia, Ermengol Gassiot, secretario general de la CGT de Catalunya, etc. Se producen todos estos ataques a la libertad de expresión y asociación cuando el Régimen vela por la propiedad de la familia Franco y permite que existan asociaciones que enaltezcan la figura del genocida.

Debe ser una obligación de toda la izquierda la de levantarse contra estas injusticias y vulneraciones de los derechos más elementales. Por eso creemos que es necesario levantar una alternativa política anticapitalista, que impulse un gran movimiento democrático contra estos ataques y por alcanzar todas las libertades, y que lucha contra el brutal ajuste que estamos sufriendo durante la crisis.