En sintonía a la convocatoria que abrió la Provincia de Córdoba para el proceso de selección al voluntariado espontáneo en el marco de la pandemia por Covid-19, el COE regional de Villa Dolores redobló la apuesta cuando el Dr. Ramiro Papera, director del mismo, peticionó en carácter de urgencia médicos voluntarios a AMOC, una asociación de médicos del oeste cordobés.
Viernes 16 de octubre de 2020 07:56
El segundo rebrote de Covid en la zona de Traslasierra profundizó la incertidumbre que se vive desde el inicio de la cuarentena. Se tienen pocos datos oficiales del alcance del virus. Son escasos los testeos y es escasa la información sobre casos diarios. La medida predilecta adoptada para contener el virus sigue siendo el aislamiento. Al no realizarse los tests, se aísla a todo el entorno de algún caso positivo, sin tener certeza sobre la situación de cada persona que se aísla. Los aislamientos se establecen para esas personas en sus propios domicilios junto al resto del grupo familiar. La realidad de Traslasierra es que muchas familias viven hacinadas en pequeñas viviendas y se les hace materialmente imposible respetar el aislamiento.
Pasaron meses y recién ante el nuevo rebrote de COVID 19 en Traslasierra, comienzan los municipios a planificar centros de aislamiento que además carecen de personal de salud que pueda atenderlos.
El valle de Traslasierra cuenta con dos hospitales regionales: el de Mina Clavero “Dr. Luis María Bellodi”, que es el referente para recibir casos de Covid 19 (actualmente hay 3 pacientes en estado crítico con respirador y el hospital solo cuenta con 8 respiradores para toda la población), y el Hospital de Villa Dolores destinado a atender otras patologías. Hoy se informó que en este último se detectaron 6 casos de Covid-19 positivos en el personal del hospital. Hay menos personal trabajando frente a esta situación, lo que significa sobrecarga laboral para el resto del equipo.
Frente a esto el gobierno, mediante el COE, intenta hacer frente a este desborde de casos solicitando “voluntarios” para atender las deficiencias y precarización a las que nos ha llevado el Estado desde hace décadas. Quienes deben solidarizarse son siempre los trabajadores.
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Desde que el comienzo de la cuarentena, fuimos testigos de la incansable labor que está realizando todo el personal de salud con los escasos recursos e insumos para enfrentar la pandemia. Este rebrote no cae del cielo, todo el personal de salud ha salido a manifestarse en las caravanas donde denunciaron las condiciones de trabajo, la falta de elementos de protección personal, el trabajo en negro, los contratos, las jornadas extenuantes y el poco personal. Es, por lo menos, una propuesta escandalosa solicitar voluntarios. Gente que se exponga así y a sus familias, destine sus energías y que no cobre un sueldo acorde por su trabajo que alcance para vivir dignamente.
Degradar aún más las condiciones laborales de los trabajadores es la respuesta del gobierno.
Ahora el voluntariado lo que realmente esconde es la búsqueda de mano de obra, ya ni siquiera barata, sino gratuita. No conforme el Estado que ya viene precarizando a todo el personal de salud, descentralizándolo en municipales y provinciales, sigue sin presupuesto en salud y exprimiendo a los trabajadores. Sabemos que las palabras del Presidente y las réplicas de los gobernadores de preparar el sistema sanitario en los primeros meses de la pandemia no fueron más que papel mojado. Lejos de contar con equipamiento y mayor personal, en todo este tiempo transcurrido no hicieron más que demostrar que la salud del pueblo no es una prioridad para ninguno de los gobiernos, ya pasaron casi 8 meses de confinamiento y nos encontramos con un sistema sanitario colapsado.
No se aguanta más
Para hacer frente a la pandemia y que de verdad sea una prioridad la salud del pueblo, las medidas deben ser otras. Desde los comienzos del aislamiento el Frente de Izquierda expuso algunas de las medidas que deberían tomarse de carácter urgente.
Comenzando con los testeos masivos que aún hoy siguen siendo necesarios. En el valle no se testea ni siquiera a los contactos estrechos, el único método que permite un correcto diagnóstico y plan de tratamiento. Es urgente el pase a planta de todo el personal de salud y salario acorde con las condiciones de higiene y seguridad garantizadas para evitar los contagios, además de contemplar el lugar de trabajo de los profesionales, muchos trabajadores que están en la primera línea luego deben continuar trabajando en los centros de atención primaria sin ser testeados cotidianamente. Unificar el sistema público y privado, con la salud no se puede lucrar. Se debe contratar más personal para reemplazar a aquellos que se encuentran aislados o son personas de riesgo.
Todos los estudiantes de carreras de salud avanzados podrían incorporarse (previa capacitación) a los equipos de salud bajo contrato formal donde el personal no alcanza, como es el caso de Traslasierra.
De esta crisis no se sale con voluntariado mientras cada día se siguen engrosando las filas de gente que perdió el trabajo, que sufrió rebajas salariales, que no puede trabajar, a los cuales no les alcanza un IFE de $ 10.000 cada dos meses que algunos ni siquiera perciben. De esta crisis se sale tocando a un sector que no está dispuesto a perder un centavo de sus ganancias, pero que ni la pandemia evitó que sigan ganando. El virus no afectó a todos por igual, eso está claro.
Se puede salir de esta crisis sin que la paguemos los trabajadores, para eso hay que afectar las ganancias de los capitalistas y desconocer la deuda externa por ser fraudulenta e ilegal. Para ello, los trabajadores tenemos que organizarnos junto a los sectores populares. Son ellos o nosotros.