Ayer la Gendarmería allanó las radios del multimedio minutos antes de que Cristina Fernández sea entrevistada en Radio Pop. Además, cerraron la cuenta de twitter de C5N.
Martin Espinoza @martinespi05
Viernes 6 de octubre de 2017
La Gendarmería Nacional ingresó en las instalaciones de las radios del Grupo Indalo (Radio 10, Pop, Vale, Mega, One) en la calle Uriarte y Nicaragua.
La medida llevada adelante ayer por la mañana por la fuerza que se encuentra en el centro de los cuestionamientos por su responsabilidad directa en la desaparición de Santiago Maldonado, causó impacto. También porque ocurrió minutos antes de que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner sea entrevistada en Radio Pop por Beto Casella.
La medida fue dispuesta por el juez federal Julián Ercolini, quien emitió órdenes de presentación a empresas del Grupo Indalo en busca de libros contables con el objetivo de verificar si se cumple la inhibición general de bienes ordenada el año pasado, en el marco de una investigación por una multimillonaria defraudación al fisco por 8 millones de pesos, a raíz de una denuncia de la AFIP.
Además, la cuenta de C5N en Twitter fue suspendida por la propia red social.
Un día antes, el organismo recaudador le había solicitado al juez Ercolini que frenara la posibilidad de la conformación de un fideicomiso, tal como habrían acordado autoridades del Grupo Indalo con el Grupo Terranova, la empresa familiar del piloto de rally y ex candidato mendocino del PRO, Orly Terranova. Todo en el marco de las crecientes versiones de venta por parte del Cristóbal López y Fabián de Sousa de su multimedio a una grupo empresario directamente vinculado con el macrismo.
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Los hechos no tendrían tanto impacto si no fuera porque se trata del único canal opositor y claramente identificado con el kirchnerismo.
“Estoy sorprendida, llego acá a la radio y me encuentro con un allanamiento de la Gendarmería. Podría entrar un gendarme y decir basta señora, se terminó. Te imaginás si nuestro Gobierno hubiera allanado Radio Mitre, hasta los propios nos hubiesen pedido explicaciones”, dijo la ex presidenta. Y agregó: “Han transformado a la Gendarmería en una fuerza de choque”, como si hubiera blanqueado su memoria y olvidado las represiones de esa fuerza al mando de su ex secretario de Seguridad, Sergio Berni, contra los obreros de Lear en la Panamericana.
El futuro de los medios del Grupo Indalo, sin embargo, preocupa. Por un lado, a sus trabajadores por la incertidumbre de sus fuentes de trabajo. Pero por el otro, por la enorme presión del gobierno de Cambiemos, que haciendo uso también de un mecanismo disciplinador que también usó el Gobierno kirchnerista, como es la pauta oficial, ha logrado imponer un discurso único en el mapa de los principales medios que actúan como desembozados voceros macristas, que eliminan la pluralidad, financian “ejércitos” de trolls que hacen de la mentira la “verdad” y hasta pretenden “borrar” de cámaras y micrófonos la voz de la izquierda que los enfrenta consecuentemente
Como ya hemos planteado en otro artículo de La Izquierda Diario, la situación termina de demostrar la imposibilidad de democratizar los medios de la mano de empresarios. Ayer Szpolski y Garfunkel vaciando el Grupo Veintitrés. Hoy Electroingeniería vaciando Radio Del Plata. Y ahora Cristóbal López y Fabián De Sousa y el futuro incierto de su multimedios.
Mientras tanto, el Gobierno se prepara para avanzar en un nuevo ajuste luego de octubre, para lo que necesitará, no solo la mano traidora de la CGT, sino también de medios adictos que lo embellezcan, lo banquen y hasta lo encubran, cuando las circunstancias lo requieran. Y para eso necesitan atacar la libertad de prensa y la pluralidad de voces que más que nunca es necesario defender.
