La empresa Cresta Roja vuelve a incumplir con el pago a término de las quincenas, depositando en algunos casos parte de la misma y en otros absolutamente nada.
Viernes 24 de abril de 2015
Esto ocurre después de que pretendiera dividir el pago, según el último número de documento de los trabajadores, en tres grupos empezando el miércoles y terminando el viernes. Llegado el primer día de pago, incumplió lo prometido y esto ocasionó que los trabajadores decidieran realizar un paro. Esto fue debatido y votado en asambleas por turnos en la Planta 2 de la empresa. Durante el día de ayer las medidas se sostuvieron y se votó mantenerlas hasta que se abonen todas las quincenas adeudadas. El mismo problema se generó en la Planta 1 el miércoles; en este caso la patronal abonó en mano $4500 y prometió el depósito de lo que resta de la quincena para la tarde de ayer, lo que ocasionó que se levantaran las medidas.
La empresa una vez más declara estar atravesando problemas económicos que le impiden la normal liquidación de los salarios. Pero en sus declaraciones de faena y ventas ratifica que el volumen de producción sigue siendo el mismo, e incluso declara planes de expansión de sus exportaciones, contradiciendo sus declaraciones sobre una supuesta crisis.
A solo unas semanas del último conflicto, cuando la empresa intentó despedir a ocho activistas, y luego de que estos fueran reincorporados por la lucha de los trabajadores, la empresa vuelve a realizar una provocación pagando en cuotas y fuera de término los salarios.
La Izquierda Diario entrevistó a trabajadores de la Planta 2 que manifestaron que "otra vez nos quieren pagar en cuotas lo que a nosotros nos corresponde cobrar, las asambleas de los turnos decidieron que hasta que no se deposite la plata no volvemos a trabajar y seguimos de paro".
Este nuevo eslabón en la cadena de conflictos que lleva más de un año en la planta, desnuda la impotencia del municipio de Ezeiza en su plan de mediador y sostenedor del empleo. A esta que amagó con despedir 650 trabajadores el municipio, la provincia y el ministerio de Trabajo de la Nación la premiaron con subsidios para pagar los salarios. Sin embargo, la empresa continúa atacando a los trabajadores, quincena tras quincena, intentando quedarse con dinero que no le corresponde, pagando en cuotas y a destiempo e intentando echar a los activistas que se reclaman por lo que les corresponde.
Queda claro que en el territorio de Granados y la provincia de Scioli esta empresa que está sostenida con subsidios, con dinero de todos los ciudadanos, continúa realizando una estafa a las arcas del Estado, ya que ni siquiera paga a término los salarios que son subsidiados.
