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Red Internacional
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PRIORIDADES. Crisis económica: nuevos créditos y subsidios a los empresarios

Mientras instrumenta el pago del ATP de agosto, el Gobierno anuncia para septiembre un nuevo programa de préstamos para las empresas que podrían transformarse en subsidios. Sería para “fomentar la creación de empleo”, pero las condiciones no están claras.

Matías Hof

Matías Hof @HofMatias

Miércoles 12 de agosto de 2020 23:35

Durante agosto el Gobierno está abonando la cuarta fase del Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), para septiembre planean crear un nuevo tipo de crédito que se convertiría en subsidio para aquellas empresas que generen nuevos puestos de trabajo. La información surge de las declaraciones realizadas este miércoles por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas: "si la empresa en el futuro va creando empleo, ese crédito no se devuelve, pasa a ser un subsidio". Hasta el momento el ATP no logró frenar el aumento del desempleo y favoreció a grandes empresas como Clarín, Volkswagen o McDonald’s ¿Qué podemos esperar del nuevo plan?

El cuarto ATP incluye a 135.000 empresas que serán subsidiadas en el pago del salario de 1,4 millones de trabajadores y a otras 65.000 firmas que recibirán un crédito con tasas bajas (dependiendo de su facturación) en relación al sueldo de 400.000 empleados. En total la medida implica un desembolso de $27.000 millones destinados a pagar salarios complementarios y otros $ 7.000 millones a través de las distintas escalas crediticias. Teniendo en cuenta las tres etapas anteriores el programa sumaría hasta ahora $151.400 millones de pesos con los que fueron beneficiadas nada menos que 328.000 empresas.

Con su lanzamiento había generado indignación que hayan sido aceptadas corporaciones como Techint, Mercedez Benz y Ledesma, entre muchas otras que venían de registrar grandes ganancias durante años y figuran entre las principales fugadoras de divisas. Ante una nueva resolución que les impedía distribuir ganancias entre sus accionistas algunas devolvieron el dinero, demostrando que no ven como lo más probable tener perdidas. Resultó escandaloso cuando salió a la luz que hasta los CEOS de varias de ellas habían sido alcanzados por el beneficio.

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Pese a las grandes cifras destinadas por el Estado el empleo registra caídas a ritmos no vistos desde el 2002, la última gran crisis en el país; según los últimos datos oficiales en mayo el empleo privado cayó un 4,8% interanual. Más de 5,5 millones de trabajadores sufrieron ataques vía despidos, suspensiones y recortes de salarios desde que empezó la cuarentena, como surge del último informe del Observatorio Despidos durante la Pandemia. El Ingreso Familiar de Emergencia no está confirmado para septiembre y los $10.000 cada vez alcanzan menos para paliar la situación de millones de familias. La situación de las grandes mayorías es crítica.

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En este marco la AFIP oficializó este miércoles una línea de créditos para asistir a las empresas en el pago de salarios que incluye tres meses de gracia y 12 cuotas, para el 60% de los casos sin interés. Una condición muy ventajosa en relación a millones de familias que están obligadas a pagar tasas altas y multas por atrasarse en los pagos de los servicios públicos o los impuestos, el 90% de los hogares se encuentran endeudados.

Los nuevos créditos para las empresas que prepara el Gobierno ni siquiera deberían ser devueltos en el caso de poder demostrar que incorporaron nuevos empleados. Si con los ATP parte de los impuestos abonados por la mayoría de la población terminaron destinados a aumentar las riquezas de algunos CEOS como Bellocopitt de Swiss Medical ¿Qué garantiza que los nuevos subsidios “fomenten la creación de empleo”? Si la prioridad fuesen aquellos que perdieron sus trabajos, el Gobierno ya debería haber aprobado un impuesto a las grandes fortunas para financiar un IFE de $30.000 a todos aquellos que lo necesiten.