Días de silencio. Cristina Kirchner no habló tras el discurso misógino, homofóbico y macartista de Milei en Davos

Este lunes por la tarde, al cierre de esta nota, se cumplen cinco días del discurso homofóbico y misógino que Javier Milei pronunció en el Foro de Davos, atacando las demandas del movimiento de mujeres y diversidades. El discurso fue repudiado de inmediato. Amplios sectores salieron a cuestionar el discurso del Gobierno. Criticaron, también, un posteo previo donde Milei salió en defensa de Elon Musk y dejó una amenaza hacia “los zurdos”.

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Desde el Frente de Izquierda se salió inmediatamente a repudiar tanto el discurso como el posteo. Myriam Bregman, Nicolás del Caño y otros sectores criticaron el discurso hostil y, además, denunciaron penalmente.

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En otros sectores de la oposición también hubo críticas más o menos duras hacia el Gobierno. En el PRO hubo muchos silencios. Pero el discurso fue tan reaccionario que hasta Jorge Macri tuvo que pronunciarse. En el peronismo hubo críticas y silencios. El más notorio es, hasta ahora, el de Cristina Kirchner. Al cierre de esta nota seguía sin haberse pronunciado públicamente repudiando el discurso reaccionario de Milei. Esta decisión causó malestar entre parte de sus simpatizantes. El mismo se hizo evidente en las redes sociales, donde pudieron verse posteos preguntándose por la actitud de la dirigencia del peronismo ante la avanzada de la derecha.

Esas críticas no son nuevas. Como lo indicó un relevamiento de la consultora Tendencias, a finales de 2024 un 54% de quiénes habían votado por Massa en el balotaje estaban disconformes con la actuación de la dirigencia peronista.

La actitud que mantiene hasta el momento la ex vicepresidenta puede obedecer a diversas causas. Por un lado, son de carácter público las negociaciones que su espacio viene llevando a cabo en el Congreso sobre diversos temas con el oficialismo. Por el otro, el Gobierno acaba de presentar un proyecto de Ficha Limpia que, de aprobarse, le impediría ser candidata en las elecciones de este año.

Al mismo tiempo, al interior del peronismo, Cristina Kirchner viene ensayando un equilibrio entre distintos actores. Entre ellos están sectores terriblemente conservadores como gobernadores e intendentes, que no están muy lejos de algunas de las posiciones de Milei en cuanto a las demandas de género. No está de más recordar que un sector del peronismo explica su derrota en 2023 por “exceso de feminismo”.

La actitud de Cristina Kirchner está a la derecha de amplios sectores del movimiento de mujeres y diversidades que empezaron a responder este fin de semana pasado, con concentraciones importantes en diversos puntos del país. El más destacado, el que tuvo lugar en Parque Lezama, CABA.

Este sábado 1° de febrero está convocada una jornada nacional de protesta contra el discurso reaccionario de Milei y contra sus políticas de ajuste. Convocan y participarán organizaciones LGTBI+ y de mujeres, pero también estarán sectores en lucha, que vienen enfrentando despidos (algunos discriminatorios) tanto en el sector privado como en el Estado. Es preciso unir en las calles la enorme oposición que existe a las políticas de ajuste y a las ideas reaccionarias del Gobierno.

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Bronca y rechazo es lo que sobran. Esa bronca es la que la dirigencia del peronismo no quiere organizar y movilizar masivamente para derrotar a Milei. Su estrategia es esperar el desgaste de este gobierno para retornar por la vía electoral en 2027. Pero eso implica permitir que avance un ajuste feroz.

No se puede permitir ese avance. Este 1° de febrero hay que llenar las calles de todo el país. Para derrotar el conjunto del ajuste de Milei, el FMI y el gran empresariado. Contra los crímenes de odio y los femicidios.