En apenas 20 días, los contagios registrados en la Villa 31 ascendieron a 373 y en total ya son 519 casos en los barrios populares de la CABA.
Domingo 10 de mayo de 2020 18:01
Enfoque Rojo
El fallecimiento de Toribia Balbuena en la Villa 31, obligó a volcar la mirada de una vez hacia la situación que viven los barrios populares. Mientras desde las cadenas nacionales se festeja un supuesto “achatamiento de la curva”, en estos barrios de la ciudad la misma se disparó en un 1900% con un ritmo de propagación 10 veces mayor al promedio de todo el país. Pero, ¿cuáles son las condiciones que favorecen estos índices de alto riesgo? ¿Se podrían haber evitado? En apenas 20 días, los contagios registrados en el barrio 31 ascendieron a 373, y en total son 519 casos en los barrios populares de la CABA. Los informes alrededor de la muerte de Toribia Balbuena dan cuenta de la cotidianidad de cientos de miles de habitantes: una habitación de 9 m2 compartida por familias enteras, un baño para once personas.
El abandono de los gobiernos
Desde el primer caso registrado en adelante a esta parte, no se aplicó el protocolo correspondiente para evitar que se expanda el virus, no se tomaron medidas con las personas contagiadas ni se testeo a las que estuvieron en contacto estrecho con ellas, el resto lo contrajo por circulación comunitaria dentro del mismo barrio. En los medios hegemónicos afirman que se tomaron medidas, los vecinos lo desmienten y los números también.
El inevitable foco de atención que generó el contagio desbocado en estos barrios, obligó a una acción gubernamental tardía de testeos a los vecinos sospechosos de contagio, después del ninguneo oficial hacia esta política que exigimos desde la izquierda desde el comienzo de la pandemia. Pero esta política llega tarde, muertes y padecimientos podrían haberse evitado. De un día para el otro, suenan las alarmas e intervienen los gobiernos de la Ciudad, de la Nación y la Justicia en un desfile de lamentos y demagogia. El gobierno de científicos ¿no pudo anticipar que había que prevenir con especial atención a los barrios vulnerables?
Tanto oficialistas nacionales como de la ciudad se pasan la pelota de quién tiene la responsabilidad de dar respuesta al problema del agua, que en el marco de la pandemia, significa garantizar condiciones básicas de higiene. Los vecinos están en un fuego cruzado entre Malena Galmarini presidenta de AySA del Frente de Todos, así como la Secretaría de Integración Social que responde a Larreta. Mientras están evaluando aumentar la ayuda mediante la iglesia y sus organismos de contención social, ninguno puede garantizar algo tan elemental como el acceso al agua potable en la ciudad más rica del país. El resultado: los vecinos al dia de hoy, continúan cargando baldes siendo uno de los barrios más golpeado por el dengue con más de 400 casos registrados
¿Quiénes habitan?
Todo esto tiene responsables claros; el gobiernos nacional y el de la ciudad que vienen “trabajando” en conjunto desde que inició la pandemia, negaron test masivos dejando correr el virus. Lejos de eso; los que verdaderamente trabajan son quienes habitan las villas y asentamientos, que son los dormitorios obreros de la ciudad.
En la 31 en particular son aproximadamente unos 60.000 habitantes. Entre ellos, muchos de los trabajadores que hoy se consideran esenciales para que funcione la ciudad; los tercerizados de las aerolíneas, gastronómicos, comercio y la lista sigue. También vive gran parte del personal de limpieza de los hospitales, muchas enfermeras como Lesly, vecina del bajo autopista, que al inicio de la cuarentena le ofrecieron trabajo en los hoteles donde alojaban a los repatriados; a ella le ofrecieron un “sueldo” de 15 mil pesos para estar 24hs a su cuidado. Trabajadores no registrados, cuentapropistas, pero también jóvenes de las apps y tantos otros como de la construcción que levantan los cientos de edificios a los que después no pueden acceder. A muchos de ellos les acaban de recortar un 25% del salario en el acuerdo que firmaron en complicidad con las patronales y la burocracia sindical. Están también aquellos que decidieron vivir cerca de sus lugares de trabajo para no tener que viajar 4 horas por día, como lo hacen los 6 millones que ingresan diariamente a la CABA.
Si el Covid-19 se desarrolla y expande en las grandes ciudades y dentro de ellas, es en los barrios más vulnerables donde se combinan las grandes concentraciones de población con las condiciones de habitabilidad precaria de la vida en general, íntimamente ligada a problemas de salud que (generados por problemas de ventilación, humedad, hacinamiento) produce poblaciones más susceptibles a la transmisión, contagio y reproducción de enfermedades. Como anticipamos desde este medio dos días antes del comienzo de la cuarentena; la relación entre vivienda y salud no es en absoluto desconocida: quienes se encuentran entre los sectores socioeconómicos de menores ingresos tienden a vivir en “áreas urbanas hiperdegradadas” y son quienes presentan los peores indicadores de salud.
La pandemia de las relocalizaciones
Como si esto fuera poco, recibimos denuncias de relocalizaciones, demoliciones y amenazas del GCBA y su Secretaría mal llamada de “Integración Urbana” que lleva adelante el plan de urbanización, levantando polvo y escombros en el medio de la cuarentena.
“Estamos muy mal, acá no hay agua, en varios lugares. A la señora que murió por el virus, yo la conocía. Ellos vivían antes en bajo autopista, en mi manzana, y la Secretaría (de Integración Social y Urbana) no le dio la vivienda por no tener el censo, la secretaría sí les dio la vivienda a gente que usurparon. Pero a los abuelitos y su hija que se contagió vivían alquilando, es una triste realidad, pero es así.” No es la primera vez que pasa, ya pasó con varias vecinas del sector (bajo autopista) es tremendo lo que hacen con las relocalizaciones y las demoliciones, las vecinas vivimos en permanente hostigamiento por parte de la Secretaría”.
Mirta se refiere a los censos truchos que realizó la Secretaría de Integración Urbana. Estos relevamientos se llevaron adelante en el sector bajo autopista realizándose en horarios laborales, cuando la mayoría no se encontraba en su vivienda. Muchos vecinos no computan dentro de los habitantes que deben ser relocalizados. El proyecto de reurbanización que se llevó adelante en múltiples convenios con la FADU estuvo plagado de todo tipo de irregularidades, ya que no fue ni transparente ni participativo como nos enseñan en la facultad.
.@Barry__Ale: "Las condiciones de hacinamiento son fuente de propagación del virus. Al revés de invertir ahí, se le quita presupuesto a viviendas sociales".#LeyDeEmergencia #VirreyLarreta
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— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) May 7, 2020
No hay margen para soluciones cosméticas. Nada de lo que están haciendo ahora es suficiente en la situación actual. Son necesarias medidas de fondo para dar respuesta los problemas estructurales. Partiendo por declarar la Emergencia Habitacional que incluya la prohibición de los desalojos, así como medidas más urgentes como lo son la disposición de hoteles de la Ciudad de Buenos Aires para alojar de manera preventiva a los vecinos que requieran aislamiento, garantizándoles condiciones apropiadas de higiene y alimentación. Un salario de cuarentena de $30.000 para quienes no estén percibiendo ingresos, sería posible con un 3% de impuestos a las grandes fortunas, como plantea el proyecto del Frente de Izquierda. Soluciones habitacionales que contemplen especialmente a los habitantes de las villas y asentamientos, así como la gente en situación de calle. Hasta tanto pueda haber un plan de urbanización real y participativo como exigen las vecinas y vecinos, que de ninguna manera se puede llevar adelante en el medio de la pandemia. Una salida real es declarar de utilidad pública las viviendas ociosas de los especuladores inmobiliarios, dentro de los que se encuentran las más de 400 propiedades del Arzobispado, uno de los mayores propietarios de la ciudad. Que esas propiedades ociosas queden a disposición tanto para los aislamientos de contagiados como para personas en situación de hacinamiento, de calle y quienes no puedan continuar alquilando.
Fuentes consultadas
https://observatoriociudad.org/el-coronavirus-y-las-villas-en-10-puntos/
https://www.cenital.com/merecer-la-ciudad/
https://www.laizquierdadiario.com/Crisis-habitacional-y-pandemia-Que-pasa-con-los-mas-vulnerables
http://www.laizquierdadiario.com/La-Legislatura-entrego-inmuebles-de-la-Ciudad-al-Arzobispado
https://www.lanacion.com.ar/politica/coronavirus-argentina-son-mas-124-infectados-villas-nid2360051