En medio de una crisis de proporciones pocas veces vista en el ciclo capitalista, nace “Crudo”, la nueva historia gráfica de “Disculpen la molestia”. Conversamos con el autor.
Martes 21 de abril de 2020
La pandemia de Coronavirus ha sumergido al mundo en una crisis de proporciones pocas veces vista en la historia del ciclo capitalista. Es un hecho, pocos ortodoxos interesados se animan a negarlo, que el asunto desborda ampliamente los límites sanitarios, para reconfigurar todo el escenario político, económico y social. Pero a medida que aumenta la certeza sobre los profundos cambios que ha provocado la expansión del virus en todos los órdenes de la sociedad; crece, también, la incertidumbre sobre el mundo que vendrá. En este contexto, las redes ven nacer a Crudo, la nueva historia gráfica de Disculpen la molestia (Juan Paz).
Bajo la fría luz de la jornada que termina, la historia comienza en algún desolado campamento petrolero. Sobre los orígenes de esta saga, Juan nos cuenta “Hace unos años volví a mi Plaza Huincul (Neuquén) natal, después de 8 años de haberme ido. Mis amigos y conocidos ya no eran los adolescentes con los que me juntaba antes. Habían entrado a laburar en yacimientos petrolíferos y eso, ahora, ocupaba la mayor parte de sus vidas. Me contaron cosas sobre corrupción sindical, precarización laboral, y jornadas de trabajo interminables. Eso, más el reencuentro con la mística del campo y sus historias, me dio material para mezclar y que termine saliendo "Crudo".”
En esta primera entrega, de los cuatro capítulos que promete el autor, lo real y lo fantástico conviven en hermosa pero siniestra armonía. Dosificando la información como en un buen policial negro, el autor describe un conflicto alrededor de una elección gremial, los ataques de la burocracia, la unidad en las filas obreras y … ya verán. Una secuencia bien conocida para el pueblo trabajador. “Todos los que hemos laburado en ámbitos fabriles hemos visto que las listas negras las hacen los delegados que nunca frenan una producción cuando la patronal jode a unx compa. El fin es evitar que surja cualquier representación más democrática y combativa dentro del laburo que pueda evitar despidos y recortes de salario. Por eso se mantienen en el poder por décadas. Muchas veces de maneras turbias. Es un matrimonio sindicato-patronal responsable de flexibilizaciones, despidos y, en el caso de “Crudo”, muertes.”
Incontables son las hojas que Disculpen la molestia ha dedicado a denunciar las condiciones de la clase trabajadora y el pueblo pobre, así como a reivindicar sus reclamos. Esta historia no parece ser la excepción.
En el marco de una economía mundial que se dirige a un terreno desconocido pero seguramente catastrófico, la pregunta que vale es ¿Quién va a pagar sus “costos”? Así las cosas, Crudo promete no solo ser una hermosa y aterradora crónica del mundo que se va; sino, también, del que vendrá.
Pueden descargar gratuitamente la primera parte de Crudo en este enlace.
Iara Rueda
Ilustradora