Hoy se cumple un nuevo aniversario de la primera revolución obrera triunfante. Ocurrida en 1917, marcó el siglo XX y sus lecciones siguen siendo fundamentales para las luchas emancipatorias del presente.
Jueves 7 de noviembre 11:37
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La Revolución Rusa de 1917 es uno de los eventos más significativos del siglo XX y tuvo un profundo impacto en la historia mundial. Aquí te explico desde la perspectiva del PTS y La Izquierda Diario algunos puntos clave sobre esta revolución.
Contexto y Desarrollo
La Revolución Rusa comenzó en febrero de 1917, cuando el régimen zarista, que había gobernado Rusia durante siglos, fue derrocado. Este evento fue impulsado por un levantamiento masivo de obreras y obreros en Petrogrado, quienes estaban hartos de las condiciones de vida deplorables y de la participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial. Las huelgas y manifestaciones desencadenaron la abdicación del zar Nicolás II y la formación de un gobierno provisional encabezado por referentes y dirigentes políticos de partidos capitalistas. Sin embargo, este gobierno mantuvo muchas políticas impopulares, incluyendo la continuación de la guerra.
Octubre: La Toma del Poder
En octubre de 1917, los bolcheviques, liderados por Lenin y Trotsky, tomaron el poder en la insurrección conocida como la Revolución de Octubre. Este evento no fue un golpe de estado, como algunos historiadores conservadores han intentado retratar, sino el resultado de un profundo movimiento de masas que llevó a la clase obrera al poder a través de los soviets, consejos de obreros, soldados y campesinos. La consigna de "pan, paz y tierra" resonó profundamente entre la población, que anhelaba el fin de la guerra, la redistribución de la tierra y la mejora de sus condiciones de vida.
Innovaciones y Logros
La Revolución Rusa trajo consigo grandes transformaciones sociales y económicas. Se legalizó el derecho al aborto, se despenalizó la homosexualidad y se avanzó en la igualdad de género, otorgando derechos inéditos para la época, incluso en comparación con las democracias más avanzadas de Occidente. Además, se implementaron reformas en la educación, la cultura y el arte, promoviendo un acceso masivo a estas áreas. Los soviets, como forma de democracia obrera, permitieron una representación directa y revocable de los intereses de las mayorías explotadas.[8],[9],[10]
Traición y Estalinismo
Desafortunadamente, la revolución fue traicionada desde dentro debido a la consolidación del estalinismo, que deformó el estado obrero y llevó a una serie de crímenes y políticas contrarrevolucionarias. Esta traición fue facilitada por el aislamiento de la Revolución Rusa y el fracaso de las revoluciones en otros países europeos, lo que permitió que la burocracia estalinista se consolidara en el poder. Esta degeneración burocrática culminó en la restauración capitalista a finales del siglo XX.[11],[12],[13]
Legado y Vigencia
A pesar de la traición estalinista, el legado de la Revolución Rusa sigue siendo una fuente de inspiración para las luchas de la clase trabajadora y los sectores oprimidos en todo el mundo. La revolución demostró que es posible que los trabajadores tomen el control de sus destinos y construyan una sociedad basada en la justicia y la igualdad. En la actualidad, frente a la crisis y la barbarie capitalista, las lecciones de la Revolución Rusa siguen siendo más relevantes que nunca.
