Salud Pública. ¿Cuáles son las condiciones laborales de las médicas y médicos en México?

El 23 de octubre fue el Día del Médico. El Día del Médico se celebró por primera vez en México el 23 de octubre de 1937, durante el régimen del general Lázaro Cárdenas. Este día fue elegido en honor a la fundación del Establecimiento de Ciencias Médicas, celebrado por la Federación Mexicana de Sindicatos de Médicos. Desde entonces, este día se celebra a los médicos en activo, a los jubilados y a los fallecidos.

En México hay más de 348 mil médicos entre la población económicamente activa, de los cuales, el 97,9% está trabajando. El 70,6% de estos profesionales tiene una licenciatura, mientras que el 29,4% posee una especialidad o posgrado. Cinco de cada diez médicos tienen entre 25 y 44 años y el resto se distribuye principalmente entre los 45 y 64 años, según datos de la publicación “Condiciones de empleo y precariedad laboral de los médicos de México: análisis basado en una encuesta nacional”, publicado en los Cuadernos de Salud Pública en 2022.

La pandemia demostró que el trabajo de los profesionales de la medicina es sin duda una labor incansable y esencial, no para aplaudir y felicitar solo en su día y menos, considerando las condiciones precarias de la mayoría.

Los datos de la encuesta nacional indican que el 54,1% de los médicos trabaja en el sector público y el 45,9% en el privado, y una parte significativa de estos últimos se encuentra en los Consultorios Adyacentes a Farmacias (CAF). Casi tres cuartas partes de los que laboran en el sector público complementan su actividad en el privado, pues buscan mejorar los ingresos, ya que los salarios de un solo turno no alcanzan para cubrir las necesidades básicas de la vida. Esto indica que a pesar de que se diga lo contrario, los médicos también viven la explotación y precarización laboral, como la gran mayoría de los trabajadores.
Antes esenciales, ahora desechables

La labor que desempeñan las y los médicos para la sociedad es esencial, desafortunadamente en la mayoría de los casos son olvidados junto con trabajadores del sector salud, como se está demostrando con la imposición del nuevo organismo IMSS- BIENESTAR.

Recordemos que en pandemia fueron llamados “esenciales”, pero siguieron laborando sin condiciones de seguridad y bajo malas condiciones laborales, durante los momentos más duros de la crisis en salud. Aunque ya no hay pandemia, hoy en día seguimos viviendo sus estragos y la crisis de los sistemas de salud, y los médicos viven esta realidad diariamente.

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Las condiciones en que laboran la mayoría de los médicos y médicas y todo el personal de la salud son indignas, a veces sin contar con los recursos suficientes en las clínicas; ellos tienen que desempeñarse, sin los insumos básicos en los hospitales y el equipo, el personal médico labora en pésimas condiciones y aparte presentan extenuantes jornadas laborales, son precarizados y los salarios son indignos, todo ello derivado de los altos precios en los alimentos, la vivienda, educación, transporte y otros que repercuten en la carestía de la vida.

Según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INCP) la inflación anual se ubicó en 4.45 por ciento. Todavía una inflación alta que se refleja en la vida como los altos precios en alimentos que siguen golpeando los bolsillos de la mayoría de los y las trabajadoras.

Agregando a que también existen recortes al presupuesto en salud y el poco financiamiento al sector implican esta crisis. Ya en meses pasados se dio a conocer el proyecto presupuestal para el 2024 y para salud representa una disminución equivalente al 55.8 por ciento, menos que este año, si se confirma esto, estaremos en contextos más desfavorables.

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Otro aspecto es el salario promedio de un médico, en el sector público oscila entre 7,000 y 12,000 pesos al mes. Este monto aumenta significativamente dependiendo de la dependencia, antigüedad y prestaciones adicionales y puede alcanzar entre 30, 000 y 40,000 pesos mensuales, pero cabe mencionar que esto es solo para pocos y depende de varios aspectos burócratas burocráticos y condiciones que asigne el sistema, generando división y una gran brecha entre el gremio.

Muy pocos médicos disfrutan de ingresos dignos y mientras otros y otras se ven obligados a trabajar largas jornadas y en múltiples lugares ocasionándoles un desgaste físico y mental.

Luchemos por el derecho a la salud pública

Para tener un sistema de salud público "como el de Dinamarca" y una atención médica de calidad, es importante que los médicos y medicas -y todo el personal de salud- estén en las mejores condiciones en su sector y no se vean constantemente preocupados por sus ingresos, su estabilidad laboral y sus derechos laborales.

Por ello, es urgente que se aumente el presupuesto para la salud y mejoren sus condiciones y de esta manera, también se favorezca a la población al generar acceso a la salud pública y de calidad. Gobierne quien gobierne, hay que pelar por mejoras en la salud pública y con la independencia política de los partidos del régimen, pues, aunque sean de la derecha o de la 4T, lo que buscan son nuestros votos y no resolver los problemas estructurales de la salud pública.

Es indispensable el aumento al sector salud, pues se destina mayor presupuesto a la militarización, las fuerzas armadas y los mega proyectos, que para la salud pública que es una necesidad de primer orden. Consideramos que esta demanda y otras más solo se podrán conquistar organizados y en las calles, en unión con otros sectores de trabajadores que se pongan al frente de un gran movimiento nacional en defensa del derecho a la salud pública para el pueblo pobre y trabajador.