La Inflación Mundial sigue creciendo y la clase trabajadora de las potencias mundiales ya se encuentra sufriendo las consecuencias devastadoras del encarecimiento de los productos y esta situación no da muestras de parar
Domingo 14 de noviembre de 2021
Estados Unidos enfrenta su peor inflación en 30 años, mientras que China ordena a sus comerciantes hacer acopio de alimentos para garantizar el suministro y anuncia que vigilará los precios. Situación que no deja indiferente a ninguna economía del mundo, ya que ambos países son las principales potencias económicas y una de ellas maneja el dinero Fiat, mientras que la otra es la principal fábrica del mundo.
Esto representa una de las mayores amenazas para la economía global, ya que en EE.UU la subida mensual de precios fue del 0,9% en octubre lo cual es un "indicador extremadamente alto", mientras que los precios de consumo, subieron en un mes nueve décimas según la Oficina de Estadísticas Laborales. Se trataría del quinto mes consecutivo en el que la inflación interanual se sitúa por encima del 5% en EE.UU.
En el caso de China como es común se hizo el llamado ha a las autoridades locales para que garantizaran el suministro y los precios estables de los alimentos básicos, sin embargo con una una extraña sugerencia adicional al final, que iba dirigida a las familias para "almacenar cierta cantidad de artículos de primera necesidad según sea necesario para satisfacer la demanda de la vida diaria y las emergencias", esto pese a ser muy regular en el país más poblado del mundo. Encendió las alarmas generando una especulación en las bolsas de valores y a su vez, es uno de los tantos síntomas que ha sufrido la economía global luego de la crisis del 2008, la pandemia, la crisis de suministros y el exceso de liquidez.
Estas situaciones pese a estar lejos de Chile no le son indiferentes, considerando que seguimos comerciando con el dólar y dependiendo de China en la compra de cobre. A esto se le suma que tanto EE. UU, China y Chile han tenido diferentes problemas sociales producto de las desigualdades, la falta de justicia y la fuerte represión sufrida por los diferentes levantamientos y protestas que han habido desde 2019 a la fecha. Esto genera un panorama de inestabilidad creciente, ya que al negarse a darles soluciones reales y sostenibles a las personas y aumentando la impresión de dinero, hace que la especulación aumente más, creando un verdadero caos financiero, que nos acerca cada vez más a una hiperinflación difícil de salvar y que ningún programa presidencial podría solucionar debido al carácter multifactorial del problema.
Esto ha hecho inclusive que en el foro de Davos se este pensando en un gran reinicio que solo traerá más miseria, desempleo y explotación a las y los trabajadores, razón por la cual es necesario mantener la organización y coordinación generada en los distintos movimientos sociales y rebeliones desde el 2019, para poder enfrentar estos problemas que se acrecientan y ante los cuales intentan vendernos mágicas soluciones paliativas que no terminan de resolver el problema de fondo.