La presidenta del Senado afirmó que "como mujer de Estado no pretendo imponer mis creencias a nadie y hoy, el aborto representa la tercera causa de muerte materna". ¿Es confiable este anuncio de la abanderada presidencial de uno de los partidos que se ha opuesto férreamente al derecho de las mujeres a decidir?
Miércoles 4 de agosto de 2021
En el contexto del debate de primarias presidenciales de la Vieja Concertación, realizado el día lunes, salió a colación el debate respecto a legalización del aborto, dónde Yasna Provoste se comprometió a votar a favor el proyecto de aborto que está siendo discutido en el Congreso, y a incluir este tema como un derecho en su programa de gobierno.
En su elocución indicó que “nosotros vamos a incluir todo lo que tiene que ver con los derechos sexuales reproductivos y no reproductivos, también en la lógica de la dignidad y terminar con los privilegios. Hoy, las jóvenes que tienen recursos y sus familias, pueden realizar esta interrupción de manera segura, y las demás se enfrentan a la muerte”, dijo Provoste.
Continuó diciendo que “estos temas dejaron de ser parte de una agenda valórica y son parte de una agenda de derechos humanos. Yo hago una distinción de lo que significan mis propias creencias y lo que significa mil rol como mujer de Estado. Como mujer de Estado no pretendo imponer mis creencias a nadie y hoy, el aborto representa la tercera causa de muerte materna”, añadió la presidenta del Senado.
Las palabras de Provoste, reflejan una parte de la realidad que tienen que vivir las mujeres en Chile, donde se les prohíbe a decidir sobre sus cuerpos y la maternidad pasa de ser de un deseo a una obligación por que las mujeres pobres son quienes mueren en la clandestinidad y/o son perseguidas por las leyes del Estado.
Pero su intervención en el debate no es otra cosa que un intento desesperado de atraer nuevos sectores a su candidatura y blanquear la posición histórica de su Partido. La Democracia Cristiana ha puesto tapones a cada iniciativa que ha buscado legislar respecto al derecho al aborto legal, recordemos que durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet se aprobó la ley de aborte en tres causales pero en medio de obstáculos que puso el partido falangista.
Y no es que sacaron lecciones de esa discusión o que cambiaran su programa, a comienzos de este año, La senadora de la Democracia Cristiana Ximena Rincón, cuando aún sonaba como carta del partido indicó respecto al derecho al aborto que “es una discusión que tendrá que darse en el parlamento, yo no soy partidaria”. Dejando en claro que las palabras de Provoste no son nada más que un intento desesperado lleno de hipocresía.
Pero más allá de las declaraciones de la abanderada de la DC, está claro que los partidos del régimen pondrán todas las trabas posibles para que las mujeres y los cuerpos gestantes accedan a este derecho, ya que la prohibición del aborto es una cuestión de clase. En Argentina se conquistó, pero no gracias a la buena voluntad de Fernadez, sino a la enorme fuerza de la marea verde dejó en las calles durante años.