Premios Martín Fierro. De Briski a Legrand, se hizo escuchar el amplio repudio a Milei y su ataque a la cultura

Este lunes por la noche se realizó la entrega de los premios Martín Fierro de Cine y Series 2024 . El evento se realizó en el edificio de la Usina del Arte del barrio porteño de La Boca, donde asistieron decenas de actrices, actores, directoras y directores, productoras y productores, periodistas y demás personalidades ligadas a la industria audiovisual.

Más allá de ganadores y perdedores en las ternas de cada rubro, esta edición quedó marcada por las múltiples expresiones de rechazo a las políticas del gobierno de Javier Milei, especialmente en el terreno de la cultura y las artes. Particularmente se viralizaron las declaraciones desde el escenario de Mirtha Legrand, de Norman Briski y del decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA Ricardo Manetti.

Apenas tomó la palabra en el atril ubicado en el escenario, Legrand reclamó: “¡Por favor, no cierren el Incaa!”, ya que “el cine argentino es el más importante de habla hispana, así que lo tenemos que mantener”.

"INCAA":
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Por su parte Briski, gran maestro de la actuación y activista comprometido con las causas populares, dio un discurso que fue cortado varias veces por los aplausos del auditorio. Premiado por su larga trayectoria, el actor, productor y director llevó escrito lo que quería decir. Empezó hablando en un perfecto inglés, emulando a una típica ceremonia estadounidense, y enseguida ironizó: “Hoy me puse mucha colonia encima, mucha colonia… neocolonia”. Personalidades como Susana Giménez o Luis Brandoni fueron enfocadas por la trasmisión oficial justo en ese momento y parecían no entender lo que escuchaban.

Briski denunció: “La ficción es una radiografía de la realidad, ¡nos están afanando la ficción! Está en la (Casa) Rosada la ficción”. Otro de los espectadores era Guillermo Francella, que fue captado por las cámaras escuchando absorto. El actor no hace mucho lanzó importantes halagos a la gestión de La Libertad Avanza.

“La IA, la Inteligencia Artificial (podría ser la Industria Argentina, también) me dice que hable sobre los entornos, lo que está pasando en el mundo… Uhhhh… Gaza… Gaza… Gaza”, sentenció con una cadencia propia de una obra teatral. Tras un silencio y un aplauso, gritó: “¡Gaza jamás será vencido! No me importa que me aplaudan mucho o poco, pero lo siento aquí, en mi sangre, en mis ancestros, la defensa de un pueblo que está siendo asesinado… Gaza…”, y nuevamente una aplauso de buena parte de la concurrencia. Vale recordar que Briski es de origen judío, lo cual revaloriza su mensaje contra la política genocida del Estado de Israel para con el pueblo palestino.

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Finalmente Briski reivindicó a quienes hacen cine, “héroes de este trabajo tan hermoso”. Recordó y pidió aplausos para Pino Solanas, Cantinflas, La Batalla de Argelia, a “nuestro Hugo del Carril”, a Eva Perón y “a todas las luchas, porque tendríamos que estar unidas todas las luchas… Mi Norma Plá, mi Nora Cortiñas”. También saludó “a la comida que falta” y remató con un consejo: “Las inversiones vendrán de la rebeldía o seremos nada… ¡A filmar, a filmar, a filmar, a filmar hasta enterrarlos en el mar!”, finalizó parafraseando al poeta Rafael Alberti y su A galopar.

Manetti, decano de Filosofía y Letras de la UBA, subió al escenario junto a María Alché y Benjamín Naishtat, guionistas premiados por su trabajo en el film Puan. Al darle la palabra, el académico dijo: “Nuestras universidades se encuentran en una situación crítica debido al ajuste presupuestario y al desfinanciamiento que está llevando a cabo este Gobierno (...) Quienes tienen la responsabilidad de las políticas públicas están queriendo hacer desaparecer la universidad pública”.

“Viva la universidad pública, viva el cine argentino y viva el Estado nacional”, finalizó su alocución Manetti. Y a sus palabras le siguió desde el auditorio un histórico canto de lucha que en las últimas semanas cientos de miles de estudiantes, docentes y no docentes volvieron a levantar en todo el país: “¡Universidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode, se jode!”.

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[AHORA] "Universidad de los trabajadores y al que no le gusta, se jode": el canto de los artistas en los Martín Fierro de Cine.

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Antes del inicio de la entrega de los Martín Fierro, actrices y actores desplegaron en el ingreso a la Usina del Arte una bandera argentina con la leyenda “Cine argentino, identidad y memoria”. Allí estuvieron Leo Sbaraglia, Mercedes Morán y Pablo Rago, entre otros.

Natalia Oreiro, premiada como Mejor Actriz por su papel en Iosi, el espía arrepentido, dijo al momento de recibir el galardón. “Queremos educación, queremos trabajo, queremos salud y, por supuesto, que también queremos cultura. Sólo quienes piensan de forma individual no creen que la salida es colectiva”.

Sbaraglia agregaría a su turno: “Cada uno se expresa, podemos estar de acuerdo o no pero acá estamos (...) Ojalá que el año que viene haya películas, no es una ironía pero no tenemos mucho diálogo con el Incaa en este momento, y ojalá que se solucione el tema de la educación pública y se suba ese presupuesto que se quiere bajar”.

Otra estrella del cine nacional, Graciela Borges, agregó: “No nos digan cómo tenemos que hacer cine, sabemos hacer cine. Luchamos mucho por el cine, garra, corazón y nervios. A no bajar los brazos. Que nos dejen hacer cine, que nos apoyen y nos dejen contar lo que queremos”.

Y Soledad Villamil habló de la “pesadilla distópica que estamos viviendo”, en referencia al gobierno de ultraderecha. Pero agregó que, pese a eso, ella confía en la resistencia de las y los artistas. “Suscribo a las palabras de Norman, de Manetti y de tantas personas que dijeron con sabiduría lo que mi corazón siente”, afirmó la actriz y cantante. Y remató: “Defendamos la educación pública, la cultura y el cine argentino, ¡la reconcha de la lora!”.

No se sabe si Milei, su hermana Karina, el asesor con superpoderes Santiago Caputo, el impresentable vocero Adorni y el resto del gabinete nacional estaban mirando la televisión en esos momentos. Probablemente no. Pero el mensaje les llegó. Desde la aristocrática y siempre amiga del poder “Chiqui” Legrand hasta actores y actrices que se consideran parte de la clase trabajadora, las críticas al plan de guerra liberfacho contra la cultura y las artes llovieron por doquier. ¡Salud por eso!